El proyecto de restructuración del transporte público SONRIO, ha sido mal visto por los transportadores y algunos habitantes de Rionegro, y del Oriente antioqueño, quienes para mostrar su desacuerdo decidieron marchar en contra del proyecto de la alcaldía. Según Giovanni Buitrago, coronel de la Policía de Antioquia, al final de la jornada cinco personas fueron capturadas.
Los ciudadanos alegan que Andrés Julián Rendón, Alcalde de Rionegro, ha tomado medidas que los perjudican y que no velan por lo sintereses de los ciudadanos. Por ejemplo, se cerraron las fronteras de transporte público con los municipios vecinos, esto quere decir que los buses ya no pueden ingresar hasta sus tradicionales sitios de llegada para dejar a sus pasajeros, sino que tendran que operar en sitios autorizados por la alcaldía.
Además, voceros de la marcha dicen que el proyecto Sonrío no tiene en cuenta el contexto del municipio ni la situación social de las personas. A lo que se refieren es a que, muchas personas tienen que salir del ueblo para estudiar o para trabajar, y con la medida tendrían que pagar doble pasaje, lo que supondría un sobrecosto en la moilidad. También exigen que se haga uso de los recursos que le dan voz al puelo en la toma de desiciones.
Las protestas empezaron desde la vereda La Playa. El punto de encuentro de los manifestantes, quienes provenían de todo el Oriente antioqueño, fue en la Plaza de la Libertad de Rionegro. Esto con el objetivo de que Andrés Julián Rendón, Alcalde de ese municipio, disponga de una mesa de diálogo en la que tenga en cuenta la opinión de la comunidad.
Desde este martes 19 de marzo, las autoridades realizaron un consejo extraordinario de seguridad para prevenir posibles ataques vandálicos durante las protestas. Esto tras unos audios en los que se habría incitado a apoyar el paro cívico rompiendo vidrios de buses, o quemando llantas.
El alcalde de Rionegro ofreció una recompensa de hasta 50 millones de pesos a quien brindara información sobre actos vandálicos. Además, la Policía y el Ejército estuvieron durante toda la jornada de protesta para controlar posibles disturbios.
El paro cívico indefinido fue convocado por el movimiento No Sonrío, una asociación de aproximadamente 30 agrupaciones de diferentes gremios como transportadores, estudiantes, comerciantes, entre otras comunidades del Oriente antioqueño.
Los protestantes alegan que el proyecto SONRIO viola la ley 105 de 1993 en todos sus artículos. Esta ley dicta los principios y disposiciones sobre el sistema de transporte en Colombia.
Algunos usuarios se pronunciaron por medio de redes sociales.