Las autoridades de Turbo fundamentaron su decisión en el Código Nacional de Convivencia. Argumentaron que esas eran las medidas legítimas para defender el espacio público.
El instituto geográfico Agustín Codazzi (IGAC), fue el responsable de construir los mojones sin previa autorización de la alcaldía de Mutatá, del Distrito de Turbo y de la Gobernación de Antioquia. El objetivo del IGAC era señalar que Blanquicet, Nuevo Oriente y Macondo ahora pertenecen a Chocó. La disputa comenzó en el año 2000, cuando la Asamblea del Chocó declaró a Belén de Bajirá como municipio de ese departamento.
En el 2007, el Consejo de Estado anuló esta decisión, y posterior a esto le devolvió el terriotorio de Belén de Bajirá a Antioquia. Sin embargo, en el 2016, el IGAC declaró que el territorio hacía parte de Chocó, bajo el argumento de que en la ley de 1947 el departamento lo incluyó como suyo.
La respuesta del director de Planeación de Antioquia fue asegurar que Belén de Bajirá les pertenecía por las inversiones que se han hecho en salud e infraestructura. El 7 de abril de este año, el Ministerio del Interior descartó la consulta previa para aclarar a quién pertenecía este terrtorio. Además, la Procuraduría General manifestó que no suspendió el amojonamiento entre los dos departamentos.
Sobre la destrucción de los mojones de este martes, la secretaría de gobierno de Antioquia expresó en un comunicado que “el IGAC empezó la construcción de mojones y columnas, levantando un muro divisorio entre Antioquia y Chocó, sin los permisos necesarios para la construcción de obras, sin respetar los retiros legales y perturbando la movilidad al obstruir las vías públicas”.
Después de que las autoridades derribaran los mojones por medio de un procedimiento de la Policía, las vías de Turbo regresaron a la normalidad.