El giro de Medellín para enfrentar el turismo y la explotación sexual

Este lunes 1° de abril el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, anunció la expedición de dos nuevos decretos en los que se establece la suspensión de “la demanda o solicitud de servicios sexuales” en cuatro zonas de El Poblado (Provenza, el parque Lleras, el parque La Presidenta y el de El Poblado), así como modificaciones en los horarios de cierres de establecimientos que vendan alcohol en el parque Lleras y sus alrededores, como respuesta a la serie de hechos que se han venido denunciando en estas zonas relacionadas con la explotación sexual.

Este lunes 1° de abril el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, anunció la expedición de dos nuevos decretos en los que se establece la suspensión de “la demanda o solicitud de servicios sexuales” en cuatro zonas de El Poblado (Provenza, el parque Lleras, el parque La Presidenta y el de El Poblado), así como modificaciones en los horarios de cierres de establecimientos que vendan alcohol en el parque Lleras y sus alrededores, como respuesta a la serie de hechos que se han venido denunciando en estas zonas relacionadas con la explotación sexual.

El origen fue el caso de Timothy Livingston, a quien las autoridades encontraron el pasado 28 de marzo dentro del lujoso hotel Ghotam, en Provenza, junto con dos menores de edad de 12 y 13 años. Si bien el caso fue hecho público por la Policía del Valle del Aburrá generó todo tipo de reacciones por la corta sanción de 10 días que recibió el hotel, así como porque el estadounidense de 36 años fue dejado en libertad, por no haber sido encontrado en flagrancia, por lo que al día siguiente tomó un vuelo, sin ningún inconveniente, de regreso a su país.

“Yo fui enterado del caso el sábado en la tarde, de parte del general de la Policía. Yo siento la misma indignación que puede sentir cualquier ciudadano al ver que este tipo pudo coger un vuelo e irse a su país. Lo claro es dar una lucha frontalmente contra los casos de explotación sexual”, señala el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, quien agrega que, si bien las menores de edad fueron acogidas bajo el código fucsia, hubo una serie de hechos que le corresponde aclarar a las autoridades sobre por qué no se actuó a tiempo.

Mediáticamente, el mandatario indicó que en este tipo de casos debería haber extinción de dominio de los establecimientos donde se presenta la explotación. En respuesta, la empresa Casacol, dueña del hotel, indicó que han colaborado con las autoridades y cumpliendo con los protocolos un día antes que se encontrara al turista con las dos menores de edad, ya se había impedido el ingreso de Livingston al lugar con otras dos jóvenes un día antes, pero no se aclaró si este hecho fue alertado a las autoridades.

Mientras las autoridades solicitan la captura del estadounidense e inician las investigaciones con relación a cómo llegaron las dos menores de edad a encontrarse con el turista, desde la alcaldía se expidieron los dos decretos ya mencionados y sobre los que según Gutiérrez, vienen detrás otras medidas con las que enfrentarán el problema del turismo sexual en la ciudad, pues si bien en una primera instancia optarán por el prohibicionismo, también se tienen pensadas acciones sociales y de integración de las mujeres involucradas en proyectos económicos.

De igual forma, el alcalde de Medellín deja abierta la discusión sobre el rol de los padres en estas dinámicas de explotación, ya que se han identificado constantes como entornos violentos, niños bajo la custodia de familiares y otras vulnerabilidades, entre las que se encuentran las económicas, que han sido aprovechadas por bandas criminales que se han asentado en zonas como El Poblado y que se han dedicado a la explotación sexual en la zona.

¿No es ilegal que se tomen este tipo de medidas restrictivas contra la prostitución?

Acá hay una consideración especial y es que las zonas como las que estamos hoy restringiendo, hay evidencia de que organizaciones criminales de Medellín tienen el control de esas zonas para el tema de la trata de personas. Eso es un delito y tenemos que combatirlo. Ahora bien, es un decreto temporal por seis meses y lo que queremos es poner orden en unas zonas alrededor de unas situaciones que se salieron de control hace mucho. Nosotros recibimos una situación social demasiado dura y demasiado impactante, donde no puedo seguir mirando para otro lado, acá hay que tomar medidas y ante medidas graves soluciones contundentes.

Pero se corre el riesgo de que migre el problema a otras zonas

Ya hay restricción de niños en esas zonas y lo que también ofrecemos desde la alcaldía es el acompañamiento en temas sociales a estas mujeres en formación. No es solo una media restrictiva y policiva, sino que todos estos días habrá una presencia de la Secretaria de la Mujer y de Integración Social, especialmente para las personas que están allá ofreciendo servicios sexuales. También se suma que tenemos que enfrentar el tema de la oferta y la demanda y es que no queremos más ese turismo sexual y más cuando se trata de explotación de niños, niñas y adolescentes.

¿Cómo evitar entonces que se vuelva un problema en la clandestinidad?

Es una realidad social y no lo voy a negar, es más, estoy poniendo un tema que muchas veces permanece tan oculto o como esos temas que la gente decía que la ropa sucia se lava en casa o echar la mugre debajo del tapete. Acá no vamos a seguir tapando realidades. Este es un problema que tomó ventaja en la ciudad y que no voy a negar que hay unos problemas asociados a esto, porque hay unos extranjeros llegando a la ciudad creyendo que pueden hacer lo que quieran.

Creo en las nuevas oportunidades, por eso, más allá de las restricciones, creo que una mujer que por diferentes razones llego a esa vida, merece una nueva oportunidad y de parte de la alcaldía tienen todo el apoyo y acompañamiento. En eso también tengo una responsabilidad.

Lo fácil sería seguir viendo a los lados y dejar que se exploten a los niños. Es imposible tener las medidas perfectas, pero también tenemos que ver que esto puede generar un desplazamiento a otras zonas donde también habrá controles, pero sobre todo quiero hacer énfasis en las oportunidades sociales y es el censo que se ha hecho con la secretaria de la mujer.

¿Ya han hablado con restaurantes y bares del parque Lleras sobre las nuevas medidas?

Desafortunadamente, en algunos de estos sitios se han venido realizando el cierre de bares y discotecas por no cumplir con todos los requisitos. No estoy cerrando la zona, estoy es tomando una medida provisional en medio de un desorden absoluto que hay allá y que pone en riesgo la gente que visita. Si las medidas van funcionando y hay compromiso absoluto de los sectores, iremos extendiendo los horarios, pero lo que no puedo hacer es pensar que los problemas de un día para otro se va a arreglar.

La gente lo ve y hay que tomar medidas excepcionales y siempre estaré invitando a cumplir la regla y la legalidad.

¿De qué forma tratar el tema de las migrantes sin estigmatizarlas?

He hablado con varias de ellas en esos recorridos en términos sociales y buscando qué medidas tomar. Me duele ver cuando hablaba con tantas mujeres que la gran mayoría de las que estaban sobre el corredor de La 10 eran venezolanas, que aducían que llevaban pocas semanas, tenían hijos pequeños, que venían huyendo de su país y esto que está ocurriendo por muchas problemáticas sociales, violencias en el hogar y ojalá tuvieran una opción diferente. No las estigmatizó, pero sí tengo que ofrecerle otras oportunidades.