La justicia federal de Estados Unidos condenó este viernes 27 de junio a cadena perpetua a Estefan Andrés Correa, ciudadano ecuatoriano-estadounidense, hallado culpable de liderar una red de abuso y explotación sexual de niñas en Medellín. La sentencia, considerada ejemplar por las autoridades, es el resultado de la operación internacional “Cazador”, que permitió desarticular una estructura criminal dedicada al abuso sexual infantil y la trata de menores.
Correa, calificado por las autoridades como un “abusador serial”, fue capturado el 19 de abril de 2024 en el aeropuerto internacional de Miami, cuando intentaba regresar a Medellín para reencontrarse con niñas entre los 9 y los 12 años. En su poder fueron hallados nueve celulares con 58 videos y más de 100 fotografías de abuso sexual infantil, así como conversaciones explícitas con proxenetas locales en las que manifestaba su interés por “vírgenes”.
Según la investigación, Correa viajó al menos 48 veces a Colombia entre 2020 y 2024 con el único propósito de abusar de menores, aprovechando una red de intermediarias que facilitaba el acceso a las víctimas. Se identificaron al menos seis víctimas directas en Medellín, quienes entregaron valiosos testimonios durante entrevistas forenses adelantadas por la agencia estadounidense HSI (Homeland Security Investigations) en Colombia.
La operación, que contó con la articulación de la Policía Nacional, la Fiscalía General de la Nación, la Alcaldía de Medellín, HSI en Colombia y Miami, la Embajada de Estados Unidos y el Departamento de Estado, también permitió la captura y condena en Medellín de dos proxenetas: Lina Marcela Velázquez Maldonado y María Camila Cuervo, dedicadas a la captación y comercialización de niñas.
El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, quien ha liderado la lucha contra la explotación sexual de menores, destacó la importancia de la cooperación internacional y la decisión política para enfrentar estos delitos:
“Este depredador sexual enfrentará una larga pena en prisión en su país por delitos cometidos en Medellín. La sentencia es el resultado de la Operación Cazador, un ejemplo de lo que se puede lograr con inteligencia, cooperación internacional y, sobre todo, la decisión de combatir este delito. Se trata de un resultado histórico, producto de una investigación paralela, adelantada tanto en Miami como en nuestra ciudad. Se logró la captura y la condena en los dos países de los dos extremos de una red criminal, del depravado sexual y de la proxeneta. No vamos a permitir que Medellín sea vista como un destino para el crimen sexual”, aseguró el alcalde Federico Gutiérrez.
Gutiérrez reiteró que la lucha contra la explotación infantil no da tregua y que la investigación continúa para capturar a todos los responsables:
“Esta condena es solo un paso. Avanzamos en procesos penales contra los cómplices de Correa y seguiremos colaborando para capturar a todos los involucrados. Nuestro compromiso es absoluto, proteger a nuestras niñas y niños. Vienen muchas más capturas y la investigación continúa”, agregó el mandatario.