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Diez personas resultaron heridas el martes 2 de julio durante un operativo contra la minería ilegal en la vereda Puerto Nuevo, zona rural de Nechí, Antioquia. La intervención, liderada por la Policía, dejó seis civiles y cuatro policías lesionados tras enfrentamientos con la comunidad.
El operativo fue ejecutado por unidades de la Policía de Carabineros y de la Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden (UNDMO), que llegaron al punto para destruir seis dragas, cinco excavadoras y dos motores industriales empleados en extracción ilícita de oro en el río Nechí. Según el coronel Luis Muñoz, comandante encargado de la Policía en Antioquia, la operación fue ordenada desde el nivel central y solicitaron apoyo regional ante la magnitud del procedimiento.
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Alrededor de 300 personas se opusieron a la intervención y enfrentaron a los uniformados con objetos cortopunzantes y contundentes. Tras agotar los intentos de diálogo, fue activado el grupo UNDMO para controlar la situación. Como resultado, seis habitantes resultaron heridos; tres fueron trasladados al hospital de Nechí y tres más a Caucasia. Los policías heridos también fueron remitidos a Caucasia por contusiones y lesiones menores.
“Uno tiene una fractura en la muñeca, otro un trauma en el pecho, y un tercero una lesión en un dedo”, detalló el coronel Muñoz sobre los heridos. Todos se encuentran fuera de peligro.
La alcaldesa de Nechí, Yumaris Henríquez, expresó su rechazo a los hechos. A través de un comunicado, señaló: “Los problemas públicos estructurales deben ser abordados desde liderazgos conscientes que permitan la aplicación sustancial y optimizada de la democracia dialógica: Garantía de Derechos Fuerte; Remedios Intermedios y Procesos de Seguimiento Fortalecidos.
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La mandataria agregó que, si bien los operativos deben ser respetados por la entidad territorial bajo criterios de competencia y misionalidad, su administración rechaza los actos que atentan contra la vida y manifiesta solidaridad con las víctimas.
“La consolidación de la paz territorial inicia con la defensa fuerte de la vida y los derechos humanos. Desde el Municipio de Nechí exigimos el respeto de las garantías fundamentales por parte de todos los actores y manifestamos nuestra voluntad institucional de liderar y apoyar los escenarios democráticos y dialógicos para la concertación de soluciones estructurales”, concluyó Henríquez.
Mientras tanto, líderes comunitarios manifestaron su inconformidad con la intervención. Aseguran que el Gobierno ha incumplido acuerdos recientes sobre procesos de formalización minera y consideran que estas acciones violentan los derechos de quienes dependen de esta actividad para sobrevivir.