El río Medellín, en el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, y el río Nechi, en el Bajo Cauca antioqueño, se encuentran en alerta roja por posibles desbordamientos. Por otro lado, la cuenca del río Porce también se encuentra en alerta naranja.
El río Medellín, por ejemplo, registró un aumento en los niveles que pasan por el puente de la 33 y el puente de la Aguacatala, en la zona urbana de la capital antioqueña.
“Alerta roja en el río Medellín y el río Nechí en su cuenca baja que llega al río Cauca, la recomendación especial para Antioquia es estar muy atento”, manifestó Yolanda González, directora del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam).
Continuando con el caso específico de Medellín, el Dagrd y el Cuerpo Oficial de Bomberos han atendido 17 incidentes registrados en la ciudad, donde los más recurrentes son movimientos en masa y colapsos forestales o estructurales. En el barrio Enciso, por ejemplo, tres viviendas se desplomaron mientras 16 de ellas tuvieron que ser evacuadas.
“En el sector de Enciso se presentan tres movimientos en masa cerca al cauce de la quebrada Chorro Hondo, debido a los movimientos en masa se generó el colapso total de tres edificaciones, dentro de los posibles factores detonantes de estos movimientos se puede mencionar las altas precipitaciones y características topográficas y geológicas del terreno”, dijo Carlos Muñoz, subdirector de manejo de desastres del Dagrd.
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Otros hogares en los barrios San Javier, Manrique y El Poblado también están en riesgo, y las comunas más afectadas son Robledo, Laureles, El Poblado, Guayabal y Belén.
Como tal, el departamento de Antioquia registra 39 fallecidos y alrededor de 170.000 personas afectadas en 2022 por contingencias durante la temporada de lluvias, cuya fecha de finalización se expande aún más: autoridades climáticas pronostican que durante el mes de julio y agosto continuarán las precipitaciones.