
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Las tensiones políticas primaron en las elecciones atípicas de alcalde en el municipio de Apartadó, en Antioquia. Pese a que el mandatario destituido, Héctor Rangel Palacios, obtuvo la mayoría de los votos, la alcaldía podría quedar en manos de Adolfo Romero Benítez, por cuenta de un fallo del Tribunal Administrativo de Antioquia que suspendió la inscripción de Rangel, el pasado viernes.
Lea: Gobernadora del Valle trasladará su despacho a Buenaventura, ¿cuál es su plan?
En Apartadó, el municipio más poblado de Antioquia, las divisiones se vieron en las calles. Desde la mañana de este domingo 6 de abril, personas en motocicleta con camisetas verdes (en apoyo a Rangel) y camisetas rojas (que apoyaban a Romero) salieron a circular las calles hasta el último momento del cierre de las urnas.
Para las votaciones se activaron 22 puestos de votación, en los que se instalaron 289 mesas, así como se utilizó tecnología biométrica facial para evitar el fraude. Del mismo modo, el conteo se realizó en la Brigada 17 del Ejército, ante la serie de situaciones que se han dado alrededor de las elecciones atípicas.
Al final, Héctor Rangel Palacios (coalición Apartadó, Unidos por la vida que integraban el Partido Liberal, La U, ASI y Mais) obtuvo 19.962 votos, mientras que Adolfo David Romero (Coalición Romero), segundo en las encuentas tuvo 17.062 votos.
Le puede interesar: Vuelve la energía a Barranco de Loba tras vandalización e incendio en subestación
El problema es que no está claro cuál de los dos será alcalde ante la decisión del Tribunal de Antioquia que, el pasado viernes, solo horas después de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) decidiera que la candidatura de Rangel sí tenía validez, suspendió su inscripción, cerrándole el camino al político.
Héctor Rangel fue elegido como alcalde de Apartadó, en 2023, con 28.000 votos, pero fue destituido del cargo por doble militancia, por lo que se convocaron elecciones atípicas a las que se volvió a postular como candidato, lo que generó una serie de reacciones a favor y en contra.
En medio de esta situación, simpatizantes de Rangel atacaron con fuego la sede de la Registraduría de Apartadó, por lo que la entidad electoral optó por pedirle a la registradora del municipio, Cristina Echavarría, no participar en los comicios y nombró un registrador ad hoc.
Ante las divisiones, se espera que tanto la Registraduría como las autoridades judiciales determinen quién es el nuevo alcalde de Apartadó.