La mujer de 64 años, identificada como María Oliva Aristizábal Restrepo se encontraba en una finca de la vereda Popalito, en Barbosa, Antioquia, ubicada a una hora del casco urbano del municipio. La mujer y su esposo eran los encargados de cuidar el lugar, y ahí mismo vivían desde hace algunos años. La muerte de la cuidadora se dio por heridas ocasionadas de una escopeta tipo changón.
En la noche del sábado 14 de enero, la pareja recibió la visita de dos de sus hijos y otras personas. Durante esa noche las personas reunidas tomaron bebidas alcohólicas. Según se indica, el arma que perjudicó a la mujer era usada para labores de protección de la finca. Uno de los hijos, identificado como Luis Aníbal Grajales Aristizábal, manipuló el arma en estado de embriaguez y disparó hacia su madre, al parecer, accidentalmente.
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La mujer fue llevada al área de urgencias del Hospital San Vicente de Paúl. Sin embargo, debido a sus heridas por el arma de fuego en el cuello y el pecho, fue remitida a la Clínica del Norte en Bello, Antioquia. La mujer pudo hablar con la Policía antes de fallecer, les explicó que fue su hijo quien disparó y también les dijo de qué arma se trataba.
La mujer falleció en la madrugada del domingo, a cinco horas del inicio de la urgencia debido a la gravedad de sus lesiones. El hijo que utilizó el arma se presentó en la clínica y fue detenido por las autoridades que se encuentran investigando el hecho. Según parece, se creyó que el arma estaba sin munición, pero solo confirmará más adelante en la averiguación de los hechos.
El general Carlos Humberto Rojas dijo lo siguiente en una declaración: “Al parecer este joven manipulaba un arma de fuego e inicialmente se habla de un accidente”, aseguró que el hecho se trata de materia de investigación y cuenta que el hijo de la mujer se entregó voluntariamente a las autoridades.
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