Cuatro empresas transportadoras marítimas de Turbo y dos de Necoclí decidieron suspender la venta de pasajes a migrantes, luego de la captura de dos lancheros en los muelles de Necoclí, el pasado 23 de febrero. Temen que puedan ser acusados por tráfico de migrantes, por lo que pidieron la presencia del Gobierno nacional.
La situación ha hecho que los migrantes se comiencen a represar en los dos municipios, a tal punto que se estima que cerca de 1.500 migrantes están a la espera en los muelles.
Lea: Así se vieron los satélites Starlink de Elon Musk en el cielo de Colombia
Mario Bustamante, uno de los representantes de las empresas transportadoras marítimas, señaló que es necesario “que ellos, como es el deber ser, certifiquen la condición migratoria de ellos. Que si es posible porque es que un capitán de una embarcación no va repitiendo: me va a preguntar cuál es su destino. Que no, simplemente está trasladando los pasajeros, entonces necesitamos que nos certifiquen la condición migratoria y que sí los podemos transportar”.
Estas embarcaciones pueden llegar a transportar hasta 2.000 personas diariamente, por lo que las secretarías de Salud de Turbo, Necoclí, Apartadó y Chigorodó activaron las alarmas ante la gran cantidad de migrantes que se encuentran represados en esta región. La Alcaldía de Turbo anunció que realizará un Consejo Extraordinario de Seguridad para afrontar la situación y pidió ayuda al Gobierno Nacional para poder solucionar el problema.
Le puede interesar: Un helicóptero se accidentó y quedó colgando de un edificio en Medellín
“Estamos solicitando la presencia de Cancillería, de Migración Colombia y de la Dimar, que se vengan a apersonar del caso y puedan atender la problemática para poder tener las garantías para una migración segura” indicó María Indira Fadul, secretaria de Gobierno de Turbo.
Por su parte, Alexandra Montes, secretaria de Salud de Turbo, indicó que “los tenemos represados en unos sitios, ellos se van hacinando en puntos estratégicos de aquí de nuestro distrito, pero ahorita que damos el recorrido, vemos que va aumentando hora tras hora la llegada de esta población. Lo estamos diciendo desde ahora, la emergencia ya está dada”.
Asimismo, la secretaria de Gobierno, María Indira Fadul, añadió que “fuera del muelle hay un sinnúmero de extranjeros, de personas que desean viajar represados, hacinados, a los que no se les puede garantizar la alimentación, la acogida ni los servicios de salud”.
La decisión de las empresas transportadoras se mantendrá como mínimo hasta este jueves 29 de febrero, día en que se llevará a cabo una reunión con las autoridades nacionales en la que pedirán garantías para que las empresas transporten a los migrantes.
A los muelles de Turbo y Necoclí llegan los migrantes para tomar embarcaciones que los trasladen a Acandí o a Capurganá, desde donde pueden adentrarse a la selva para cruzar el tapón del Darién hasta llegar a Panamá. De acuerdo con cifras de Migración Panamá, en enero de este año 36,001 personas cruzaron ese punto, de los cuales la mayoria fueron venezolanos, haitianos y chinos.