Más de 6.000 metros cúbicos de tierra han retirado de la vía en la Loma de los Balsos de Medellín, en la que hace una semana se presentó un grave deslizamiento que por fortuna no dejó personas afectadas. Pese a ello, hay una serie de factores que mantienen el alto riesgo en la zona y que, por ahora, impiden la reapertura del reconocido paso vehicular de El Poblado.
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Según explicó la Secretaría de Infraestructura Física de Medellín, el material retirado se ha llevado al botadero de basura en Girardota en 376 viajes, en los que han apoyado 80 personas entre los que se encuentran conductores, equipos técnicos, operarios, geólogos, mineros, cuadrillas forestales y personal administrativo.
“Es muy importante destacar la vinculación de los privados en la atención de esta emergencia. Sin su apoyo, con maquinaria, volquetas y demás, no hubiéramos logrado retirar esa cantidad de material en tan poco tiempo. También se han sumado los dueños de los restaurantes cercanos, acompañando a nuestros trabajadores hasta altas horas de la noche, brindándoles comida, bebidas, café y más. Todo esto demuestra que, entre todos, nos unimos para superar esta emergencia”, aseguró el secretario de Infraestructura Física, Jaime Andrés Naranjo Medina.
Además de estos trabajos, se ha controlado una fractura de más de 120 metros cúbicos de rocas, para facilitar la remoción de la tierra, así como se realizaron estudios topográficos de estabilidad del terreno y se hicieron perforaciones para drenar las aguas subterráneas para prevenir nuevos deslizamientos.
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Pero, según explica Naranjo, “el riesgo más alto que enfrentamos son unas rocas muy grandes ubicadas en el talud, además de unas aguas que se están infiltrando y que hacen que la masa de tierra siga moviéndose lentamente”. Por esta razón, el funcionario advierte se mantiene el riesgo de caída de material sobre la vía, lo que ha impedido la reapertura de la vía.
¿Qué pasó en la loma de los Balsos?
El pasado martes 6 de mayo se presentó un gran deslizamiento en la loma de los Balsos, en Medellín, que taponó una vía. A pesar de la magnitud del movimiento en masa, la acción de un celador y un trabajador de oficios varios de una urbanización en la zona, que impidieron el paso de vehículos al ver la emergencia que se estaba presentando, evitó que se registraran víctimas mortales.
Por la emergencia, se cerró completamente la vía, por lo que se habilitó el contraflujo en Las Palmas, a la altura del restaurante Hatoviejo, así como la alcaldía recomendó como vías alternas la Cola del Zorro, las transversales Superior e Inferior, de la Montaña y la Loma del Escobero.
De igual forma, para quienes viven en Los Álamos y San Juan de las Aguas se permite el ingreso por la Loma Los Balsos en sentido Occidente-Oriente, mientras que quienes ingresan a Santas Marías de los Balsos, en Biuma y en la Reserva del Tesoro, deben tomar la misma vía pero en sentido Oriente-Occidente.