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Una oleada de violencia se ha vivido en los últimos meses en El Bagre, Antioquia. A la racha de asesinatos violentos, que se vieron a comienzos de septiembre, se suma la alerta de la Defensoría del Pueblo por el confinamiento de tres días que se presentó en la zona rural. Lo que inquieta a los habitantes del municipio es que la violencia se ha recrudecido y en medio de la confrontación por el control del territorio está quedando la población de las zonas más apartadas.
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De acuerdo con la Defensoría, los hechos más recientes se presentaron en el corregimiento de Puerto López, donde la semana pasada hubo enfrentamientos entre grupos armados, lo que mantuvo a por lo menos 8.000 personas en confinamiento y alto riesgo.
Al respecto, el personero de El Bagre, Juan Gabriel Rodríguez, señala que en verdad ocurrieron en la vereda Malena a hora y media del casco urbano. “Fueron enfrentamientos del Eln contra el Clan de Golfo, por lo que la comunidad se sintió confinada. Eso ocurrió por tres días, mientras ingresó la Fuerza Pública. Al casco urbano llegó un cuerpo sin vida, por impactos con explosivos, pero la comunidad manifiesta que hubo más bajas, pero eso no lo pudimos corroborar”.
El problema es que se ha vuelto común en la zona que los cuerpos de las personas asesinadas sean desaparecidas en el río, por lo que las autoridades locales creen que puede haber un alto subregistro. Pese a ello, este año se han contabilizado 39 homicidios, casi la mitad en los últimos meses, con lo que se evidencia un aumento del 26 % de estos casos, comparado con el mismo periodo del año anterior.
Si bien en la zona ya se encuentra soldados del Batallón Especial Energético y Vial Nro. 5, de la Fuerza de Tarea Conjunta Aquiles, la tensión persiste ante la presencia del Clan del Golfo, disidencias de las FARC, Los Caparros y el ELN, que ha obligado a la alcaldía a trasladar a más de 10 jóvenes a Medellín, con el fin de evitar su reclutamiento o asesinato.
Hoy casi nadie habla del tema. Se sabe que hubo una alianza entre las disidencias de las Farc y los elenos en la zona para combatir al Clan del golfo, lo que habría recrudecido el conflicto en los últimos meses. Esto lo evidencia el asesinato de 13 personas los primeros días de septiembre, entre los que se destaca el secuestro y asesinato de tres jóvenes en la vereda El Perico, cerca de la quebrada La Villa, donde días más tarde encontraron a uno de ellos decapitado.
Este hecho estaría relacionado con la disputa entre los Caparros, ahora llamados Los de Abajo, y el Clan del Golfo, adjuntos a la estructura Roberto Vargas Gutiérrez, que operan entre Antioquia y Córdoba. La violencia se habría aumentado tras el regreso del “Negro” o “Cristian”, quien hace parte de los Caparros y quien quedó en libertad por vencimiento de términos, por lo que al reencontrarse con su grupo estaría buscando retomar el control de las rentas ilegales de la zona.
Por esto, la gobernación de Antioquia anunció que reforzaría el pie de Fuerza, pero el personero Rodríguez señala que desde el gobierno local se ha pedido a los actores armados, entre otras cosas, dejar a la población civil fuera del conflicto, mientras que al Gobierno Nacional, garantías de seguridad y tranquilidad para las comunidades.
“Tras la firma del acuerdo de paz se dio un cambio, pero pronto el conflicto siguió igual. Ahora que se habla de la paz total, desde los territorios no sabemos cuáles son las verdaderas intenciones de estos grupos, porque con tanta violencia y este tipo de situaciones lo que se evidencia es que es su forma de mostrar más fortaleza”, indicó Rodríguez.