Desde que Alonso Salazar anunció que sería nuevamente candidato a la Alcaldía de Medellín, se agitó el ambiente electoral en la ciudad y en Antioquia. Y particularmente en las entrañas de Compromiso Ciudadano, el movimiento que este escritor y periodista fundó 15 años atrás, junto a Sergio Fajardo, Luis Bernardo Vélez, Federico Restrepo y un grupo más amplio de personas.
El remezón se produjo porque todo ya parecía acordado desde que se lanzara Salazar. Personas del movimiento cercanas al gobernador Sergio Fajardo, a quien consideran su “líder indiscutible”, promovieron como candidato a la Gobernación de Antioquia a Federico Restrepo, exgerente de Empresas Públicas de Medellín, del Plan Integral para el Desarrollo de Urabá y de Autopistas para la Prosperidad.
Pero esto acarreó inconformismo en otro sector del movimiento, porque en el ambiente se sintió que la decisión no había sido lo suficientemente consensuada. Una de esas personas inconformes fue precisamente Alonso Salazar, quien también aspiraba a la Gobernación de Antioquia. Y para la Alcaldía de Medellín apoyaba a Claudia Restrepo, exvicealcaldesa de Educación de Aníbal Gaviria.
Esa no fue la mayor molestia, pues a fin de cuentas Alonso Salazar ha sentido a Federico Restrepo como parte de su mismo equipo. Y declinó sus aspiraciones para apoyarlo. “Yo no aspiré a la Gobernación después de todo lo sucedido, por respeto a Federico Restrepo”, dice Salazar.
Pero lo que sí se convirtió en un verdadero problema fue que el guiño de Fajardo no iba dirigido sólo a Federico Restrepo, sino también a Federico Fico Gutiérrez, un concejal que en las pasadas elecciones participó como candidato a la Alcaldía de Medellín por el Partido de la U.
El dúo de los “Federicos” se habría presentado en diciembre de 2014 en una cena con empresarios del Grupo Empresarial Antioqueño, para gestionar posibles recursos.
Alonso Salazar no se tragó esa fórmula y lo manifestó públicamente. Cree que en el movimiento hay liderazgo y preparación suficiente para aspirar a la Alcaldía de Medellín y la Gobernación de Antioquia al mismo tiempo, sin necesidad de hacer llaves con otros grupos políticos. Una idea que, al parecer, no comparte Sergio Fajardo.
“Sergio dio a entender que era mejor concentrarnos en la Gobernación, pues según él no tenemos gente suficiente para llenar dos edificios”, dice una persona del movimiento. Esta misma fuente dice que no se trata sólo de Salazar, sino de diversas personas que en el interior de Compromiso desean que las decisiones no se tomen sólo “desde arriba”, sino que sean más democráticas. “Si bien Sergio Fajardo es el líder indiscutible del movimiento, no quieren que pase como sucede con el uribismo”, explica.
Por su parte, Alonso Salazar aclara que no siente animadversión por Fico Gutiérrez, como inducen algunos medios de comunicación. “Es un hombre muy joven al que respeto. Simplemente veo en él una vertiente política e ideológica diferente a la de nosotros”.
Su rechazo al maridaje de los “Federicos” lo llevó a lanzar su candidatura a la Alcaldía de Medellín. Esto significó que Claudia Restrepo, a quien él apoyaba, desistiera de ser candidata. Y que la Alianza Social Independiente, que antes había dado el aval al concejal Luis Bernardo Vélez, ahora se lo retirara para dárselo a Salazar.
Tras al anuncio de Salazar, internamente llovieron algunas críticas. “Desde el grupo de Compromiso que iba con los “Federicos” empezaron a atacarlo. A decir que estaba discapacitado y no tenía condiciones de salud para gobernar, basándose en episodios de depresión que ha tenido”, dice un testigo de los acontecimientos.
Poco tiempo después la firma Polimétrica publicó las primeras encuestas que sondeaban la intención de voto en Medellín. Y éstas le dieron el primer espaldarazo a la candidatura de Salazar. En todas las situaciones hipotéticas aparecía de primero. Y en segundo lugar Federico Gutiérrez.
Fajardo saldría fortalecido
“Creo que Fajardo será el más fortalecido de todo este proceso”, dice Salazar. Aún tiene fe en que Compromiso saldrá con un solo candidato para Medellín. Y que de quedar en la Alcaldía, no repetiría su gobierno anterior, sino que haría un diagnóstico durante dos meses y luego presentaría soluciones a las problemáticas vigentes en la ciudad.
No ha tenido diálogos con empresarios y cree que hará una campaña muy sobria con pocos recursos. Incluso está pensado que no tendrá casa alquilada como sede de campaña. “Caminaré por la ciudad y mis sedes serán las casas de quienes me apoyan”, es lo que confía Alonso Salazar.
La palabra empeñada
Federico Restrepo ya tiene su oficina en la transversal inferior de El Poblado. Desde allí explica que Salazar nunca manifestó previamente sus intenciones de aspirar a la Alcaldía. Y que en el interior del movimiento “hay gente que está con Federico Gutiérrez que no tiene la preferencia por Salazar y viceversa. Y eso es normal y válido. Ocurre aquí y en cualquier otro partido. Yo lo que busco es aglutinar todas esas tendencias”.
Y su llave con Federico Gutiérrez ya es un asunto de honor y lealtad: “Cuando uno establece compromisos con una persona, va con ella hasta el final. Puede que con en el transcurso del tiempo descubramos que fuimos ingenuos o nos equivocamos, pero no la voy a dejar colgada”. Aun así dice que sostiene buenas relaciones con Alonso Salazar, pues sus diferencias en lo político en nada afectan a su antigua amistad.