El padrastro de Amaia Montoya, Darwin Stiven Arango Aguirre, se entregó a las autoridades en Medellín tras permanecer prófugo desde el 10 de julio, día en que fue reportada la muerte de la niña de dos años, víctima de abuso sexual y homicidio.
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El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, confirmó que en la tarde del 31 de julio el hombre se presentó voluntariamente en la sede de la Fiscalía con su abogado. “Esta tarde se entregó con su defensor a la Fiscalía, donde se le notificó la orden de captura que tenía en su contra y deberá ir a audiencia ante un juez de la república para responder ante la justicia por su presunta responsabilidad frente a este lamentable pero condenable homicidio. Esta notificación de captura se suma a la captura de la mamá que se dio días atrás”, expresó el mandatario.
Las autoridades habían iniciado la búsqueda del hombre, en la que analizaron más de 70 horas de cámaras de seguridad que los llevara a su paradero. Además, ofrecieron una recompensa de $100 millones por información que facilitara su ubicación.
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Según la Fiscalía, la menor de edad presentaba múltiples agresiones que le habrían causado la muerte. Tenía politraumatismos causados por un objeto contundente en varias partes del cuerpo, incluyendo cabeza, tórax, rostro y extremidades. Y el dictamen forense evidenció abuso sexual.
La madre de la niña, una mujer de 25 años, fue capturada el pasado 22 de julio en el barrio Belencito Corazón. Durante las audiencias preliminares la Fiscalía le imputó los delitos de homicidio agravado y acceso carnal violento con menor de 14 años. La mujer no aceptó los cargos y un juez le ordenó reclusión preventiva.
El mandatario local reiteró el compromiso institucional con los niños y niñas y agradeció a las autoridades por la rápida actuación en el caso. “Gracias a la Fiscalía General y a la Policía de Infancia y Adolescencia por haber asumido este caso con prontitud y demostrar que aquí estamos todos unidos en la defensa y protección de nuestros niños y niñas”, concluyó.