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Dentro del plan de recuperación de la Plaza de Botero de Medellín, la alcaldía instaló vallas antirrobo para garantizar la seguridad en el turístico sector, asediado por la delincuencia y el consumo de drogas, lo insólito es que estas cercas se las han estado robando.
La instalación se hizo a mediados del 2021, en medio del plan “Un abrazo a la Plaza de Botero” durante la que se instalaron cinco pórticos unidos por 202 metros de vallas electrosoldadas, dentro de las cuales quedaron las 23 esculturas de la plaza, con lo que no solo se recuperó este espacio público, sino que además se mejoró tanto la percepción como las condiciones de seguridad.
Esto lo resalta la secretaría de Seguridad de Medellín que evidenció una reducción del 76% de los hurtos en los primeros meses, así como las personas en la zona. “Los turistas ya no llegaban. Venían a tomarse las fotos y, mientras tanto, los robaban y los dejaban con las manos vacías. Ojalá volvieran a cerrar del todo”, dijo a El Colombiano Amanda Rúa, una de las vendedoras del sector.
Los robos han vuelto a empeorar la situación en la zona. A las denuncias por el mal estado de los jardines y los accesos al espacio donde se encuentra basura y los olores, se suma el robo de las vallas que ya sería sistemático. De acuerdo con El Colombiano, han vandalizado las verjas que unen las rejas, que son grandes torres blancas que sostienen las rejas, pero además aprovechan la soledad de la noche para desatornillar las vallas, desmontarlas y venderlas en lugares cercanos para aprovechar el hierro.
En respuesta, la Gerencia del centro indicó que se realizan las reparaciones de las vallas y los pórticos, en los que se abrirá un espacio a los artistas para que plasmen sus obras, mientras se continúa con la implementación de la estrategia de seguridad en la zona, que a largo plazo tiene prevista la inversión de $7.000 millones para la recuperación del espacio público.