Avanza el rescate de los cuerpos de los 10 ocupantes de la avioneta, que el pasado miércoles 8 de enero cayó en Urrao. Aunque ya se han recuperado a siete de las víctimas, más de 50 miembros de socorro de Bomberos, Defensa Civil y la Fuerza Aeroespacial, entre otros, continúan en la zona para extraer a los tres restantes.
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De acuerdo con las autoridades locales, los trabajos se han demorado debido a las difíciles condiciones de la zona, pero también a que la aeronave cayó en picada, por lo que se ha dificultado el rescate de quienes iban adelante, es decir, el piloto y copiloto.
Los cuerpos que ya han sido recuperados continúan en el hangar del aeropuerto Alí Piedrahíta de Urrao, de donde, según el director del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Antioquia (Dagran), Carlos Ríos Puerta, serán trasladados a Medicina Legal en Medellín, una vez se haya hecho la recuperación de todas las víctimas.
La extracción de los cuerpos se ha hecho con la ayuda de un helicóptero UH-60 Black Hawk, del Comando Aéreo de Combate No. 5, así como 57 personas de los cuerpos de socorro, continúan acompañando las labores de rescate en tiera.
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El pasado sábado 11 de enero, los gobernadores de Chocó, Nubia Córdoba, y de Antioquia, Andrés Julián Rendón, acompañaron una eucaristía que se realizó en el aeropuerto Olaya Herrera, junto a los familiares de las víctimas, así como visitaron el Puesto de Mando Unificado (PMU), que se instaló en Urrao, en el que reiteraron que darán apoyo a los allegados de los ocupantes de la avioneta, así como dieron un balance del rescate.
“Esto es muy difícil para todo el cuerpo juradoseño, durante estos días de búsqueda y espera, realmente la eficiencia, corazón y trabajo de todo este equipo en la búsqueda y rescate es el aliciente que tienen hoy. Estamos articulados entre ambos departamentos”, señaló Córdoba.
La avioneta tipo cessna HK2522, que cubría la ruta Juradó - Medellín, desapareció cuando transitaba sobre los municipios de Urrao y Betulia, a quince minutos de su aterrizaje, por lo que una vez se tuvo reporte de la emergencia, se activó la sala de crisis y el operativo de búsqueda en el área donde se empezaron a obtener alertas de la radiobaliza.
Tras dos días de búsqueda, la aeronave fue avistada por un helicóptero que regresaba de misiones, en una zona fuera del perímetro demarcado, por lo que un equipo terrestre inició el camino hacia el lugar, donde finalmente se confirmó que era la aeronave y que no había sobrevivientes.
En la avioneta viajaban 10 personas, los capitanes Santiago Montoya (piloto) y Luis Guillermo Clavijo (copiloto), así como Raquel Palacios, sus hijas Angie Sanclemente Palacios y Cristal Sofía Hernández Palacios, además de sus nietos Greimar Castro Sanclemente y Grettel Castro San Clemente. También se encontraban Danny Moreno Culma, Yoarledis Valencia y Miguelina García, quien regresaba de vacaciones en el municipio, que no visitaba desde hacía 13 años.