Turbo (Antioquia) abre su primera UCI para afrontar la pandemia

Antioquia viene de semanas difíciles a causa de la pandemia, debido a un incremento importante de casos y porque su cobertura sanitaria en algunos municipios no es óptima para afrontar el COVID-19. Con 3.952 casos positivos en la subregión del Urabá (casi un 10% del total departamental). Los habitantes de esta zona del noroccidente antioqueño han tenido que afrontar la pandemia con menos de 70 camas UCI.

Lo más preocupante es que apenas a las 7:00 p.m. de este lunes comenzará a funcionar la primera unidad de cuidados intensivos en Turbo, municipio clave para la economía de la región por su ubicación geográfica y su salida al mar, y la entidad territorial más grande del Urabá.

“Me emociona contarle a Turbo y a Urabá que en el momento más duro de esta pandemia Dios nos da una mano, hoy a las 7:00 p.m. entrará en funcionamiento la UCI de nuestro Hospital Francisco Valderrama”, escribió en sus redes sociales el alcalde del municipio, Andrés Felipe Maturana.

También le puede interesar: Declaran alerta roja en Antioquia por alta ocupación de UCI

Esta nueva unidad contará con seis camas UCI y cuatro más de cuidados especiales. Su financiación fue producto de una alianza entre la Gobernación de Antioquia, el ecopuerto “Puerto Pisisí”, la empresa Augura y la Alcaldía local.

La idea que tienen desde las directivas del centro hospitalario y desde la Alcaldía es que en un corto plazo pueda servir para atender a pacientes con diferentes patologías y que sea un lugar neurálgico para eventuales pacientes que provengan de otros municipios de la subregión e, inclusive, de municipios costeros al norte de Chocó.

Con estas nuevas camas, ahora el departamento tendrá 708 para pacientes con coronavirus. De esa cifra, solo quedan disponibles 144, lo que se traduce en una ocupación del 79.49% (558 camas).

Luis Fernando Suárez, gobernador (e) de ese departamento, dijo que si las camas superan el 85% de ocupación se decretará una cuarentena estricta por siete días.

A pesar de la alta tasa de contagios en el Urabá, los mayores esfuerzos por parte de las autoridades se encuentra en el Valle de Aburrá, subregión que concentra el 80% de los casos activos de COVID-19.

Antioquia viene de semanas difíciles a causa de la pandemia, debido a un incremento importante de casos y porque su cobertura sanitaria en algunos municipios no es óptima para afrontar el COVID-19. Con 3.952 casos positivos en la subregión del Urabá (casi un 10% del total departamental). Los habitantes de esta zona del noroccidente antioqueño han tenido que afrontar la pandemia con menos de 70 camas UCI.

Lo más preocupante es que apenas a las 7:00 p.m. de este lunes comenzará a funcionar la primera unidad de cuidados intensivos en Turbo, municipio clave para la economía de la región por su ubicación geográfica y su salida al mar, y la entidad territorial más grande del Urabá.

“Me emociona contarle a Turbo y a Urabá que en el momento más duro de esta pandemia Dios nos da una mano, hoy a las 7:00 p.m. entrará en funcionamiento la UCI de nuestro Hospital Francisco Valderrama”, escribió en sus redes sociales el alcalde del municipio, Andrés Felipe Maturana.

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Esta nueva unidad contará con seis camas UCI y cuatro más de cuidados especiales. Su financiación fue producto de una alianza entre la Gobernación de Antioquia, el ecopuerto “Puerto Pisisí”, la empresa Augura y la Alcaldía local.

La idea que tienen desde las directivas del centro hospitalario y desde la Alcaldía es que en un corto plazo pueda servir para atender a pacientes con diferentes patologías y que sea un lugar neurálgico para eventuales pacientes que provengan de otros municipios de la subregión e, inclusive, de municipios costeros al norte de Chocó.

Con estas nuevas camas, ahora el departamento tendrá 708 para pacientes con coronavirus. De esa cifra, solo quedan disponibles 144, lo que se traduce en una ocupación del 79.49% (558 camas).

Luis Fernando Suárez, gobernador (e) de ese departamento, dijo que si las camas superan el 85% de ocupación se decretará una cuarentena estricta por siete días.

A pesar de la alta tasa de contagios en el Urabá, los mayores esfuerzos por parte de las autoridades se encuentra en el Valle de Aburrá, subregión que concentra el 80% de los casos activos de COVID-19.