Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.

Darren Walker: “Queremos ayudar a que las voces de los débiles sean escuchadas”

En el marco de los cinco años de la Ford en la región Andina, el presidente de la Fundación Ford, una de las más grandes del mundo, visitó a Colombia y lanzó la Alianza para la Transformación Social con seis fundaciones locales. Entrevista.

Miguel Silva Pinzón / ESPECIAL PARA EL ESPECTADOR

20 de agosto de 2022 - 09:00 p. m.
Darren Walker, presidente mundial de la Fundación Ford, en la entrevista con Miguel Silva.
Foto: El Espectador - Óscar Pérez
PUBLICIDAD

Miguel Silva: Me gustaría comenzar preguntándole sobre su conversación con la vicepresidenta Francia Márquez. La Fundación Ford ha sido muy activa, muy relevante, en el empoderamiento de las comunidades afrocolombianas. Me interesa saber si usted ve más allá que el símbolo, si usted cree que hay verdadera fuerza y poder en el hecho de que ella sea la vicepresidenta de este país.

Darren Walker: Para empezar déjeme decir que siento que he llegado a Colombia en un momento histórico, en un punto de inflexión en la historia de esta nación. Mi reunión con la vicepresidenta fue extraordinaria. Pienso que el simbolismo es importante. Pero eener una mujer negra como vicepresidenta es importante no solo por el simbolismo, sino porque ella en sí es una líder sustantiva con una profundidad intelectual y una ambición para que su país realice su potencial y llegue a ser una gran democracia. La elección de la vicepresidenta ha sido un fenómeno global y ella seguramente se va a convertir en un ícono si llega a cumplir con su potencial.

Ella ya es un ícono aquí en Colombia.

Sí, me doy cuenta que ya es un ícono aquí en Colombia, pero ahora tiene el potencial de ser un ícono global. Lo que más me impresionó de la vicepresidenta durante nuestra reunión fue el rango tan extendido de sus intereses y las áreas de su conocimiento, la amplitud de su experiencia y su combinación de humildad y ambición. Ella es una mujer muy determinada y esto se le ve en su coraje, su valentía, su voluntad de querer decirle la verdad al poder. Es reconocida por esto. Y yo creo que ella va a tener que usar todas estas fortalezas, porque la van a retar como nunca antes.

¿Aun desde el propio gobierno?

Seguramente, no lo dude, dentro de este gobierno la retarán. Los gobiernos, los sistemas de gobernanza y las estructuras de gobierno de la mayoría de las democracias están calcificadas y suelen ser muy inflexibles… No importa quién sea el presidente o la vicepresidenta. Al decir esto no estoy haciendo una declaración sobre EE.UU. o Colombia o Francia o Inglaterra. Las democracias en general pueden ser burocráticas y rígidas y no responder.

Read more!

Pero, no obstante, este es un momento de una oportunidad extraordinaria para esta nación. Colombia tiene la oportunidad de estar en el podio de la escena global de una manera como nunca antes ha estado. En parte por estar en este período post Acuerdo de Paz en el que ahora nos encontramos. Es claro que hay que trabajar para lograr cumplir con las responsabilidades y obligaciones del Acuerdo, pero también porque el país está listo para seguir adelante, para pasar la página.

Por supuesto que hay una cierta fatiga, que se entiende. Pero, al mismo tiempo, uno solo puede sentirse revitalizado por lo que está pasando en Colombia hoy en día. Cómo estadounidense me siento emocionado y como persona que cree en el potencial de la democracia para cultivar la esperanza y aprovechar la oportunidad y la movilidad me siento animado por este momento.

La Fundación Ford está invirtiendo recursos y capital humano en el tema de la polarización. Esta es una sociedad profundamente dividida, igual a lo que está pasando en los Estados Unidos. Un tema que usted mismo mencionó en una columna de opinión publicada en el New York Times recientemente. ¿Cómo podemos luchar contra lo que divide?

Read more!

Tenemos que comenzar con un diagnóstico de lo que ha contribuido a la polarización que vemos ahora en Colombia o en los Estados Unidos. Debo decir que la desigualdad, la inequidad, han tenido un impacto profundo en la cohesión social y la identidad nacional colectiva porque han creado una desesperanza tremenda y la desesperanza es el enemigo de la democracia. La esperanza en cambio es el oxígeno de la democracia.

No ad for you

… Y el miedo es el veneno de la democracia.

El miedo es el veneno de la democracia. El miedo es lo que aparece cuando la desigualdad llega una crisis –genera miedo, genera “OTHERING” —la otredad—…

¿El convertir a los demás en “OTROS”?

Sí, o más bien como en “nosotros contra ellos”. Peor, hay que saber que nosotros no vamos a poder solucionar los problemas de la polarización sin abordar la desigualdad. Necesitamos tener líderes que entiendan que hay que construir puentes. Los extremos no están muy interesados en construir puentes…porque son demasiado ideológicos y no están dispuestos a escuchar. Yo creo que la mayoría de nosotros hemos llegado a entender qué tenemos que hacer más para escuchar. Tenemos que tener más empatía en la sociedad.

Muchas veces la gente con más ira son aquellos que se sienten más amenazados pero se sienten amenazados por la desigualdad, y se sienten amenazados por la pérdida la estabilidad económica, la pérdida de oportunidades y la sensación de que son víctimas de un sistema. Así es que necesitamos líderes que ven su tarea cómo la construcción de puentes para poder conectar comunidades que generalmente no se hablan entre sí. Desafortunadamente, demasiados políticos ven el beneficio de la división. A corto plazo la división puede funcionar pero no es una estrategia de largo plazo.

No ad for you

Usted ha hablado de un concepto “Equitable recovery”, la recuperación equitativa. ¿Nos puede explicar de qué se trata?

Durante el Covid hablábamos con gran pasión de los trabajadores esenciales. Las personas que no se podían dar el lujo de permanecer encerradas y que la sociedad no podía permitir que se quedaran en la casa. Gente que tenía que ver con la logística, la salud, ciertas tiendas, la cadena alimenticia, la gente que entregaba cosas. Todos las personas que hacían los trabajos esenciales, difíciles y frecuentemente peligrosos. Se estaban poniendo en riesgo mientras que nosotros estuvimos seguros y cómodos en nuestros hogares.

Para muchos colombianos y estadounidenses el periodo de Covid fue paradójicamente un fue un período de tremendas ganancias económicas. Pensemos sobre eso un momento. Durante una pandemia los ciudadanos que tenían los medios invirtieron en finca raíz, en la bolsa y la economía global y acabamos beneficiándonos durante una época en que millones de personas estaban cayendo de nuevo en la pobreza. Ahora estamos en un periodo emergiendo del Covid. No se ha acabado el Covid, pero estamos saliendo de ese periodo y ahora nos tenemos que preguntar: ¿A qué se asemeja está recuperación?

No ad for you

La equidad, la igualdad exigen que nos hagamos preguntas fundamentales sobre las políticas que se relacionan a los salarios, que nos pongamos a examinar nuestro sistema de impuestos y preguntar si es suficientemente progresivo. Y preguntar ¿quiénes se benefician del status quo actual de nuestro sistema económico y nuestro sistema de impuestos? Y una recuperación equitativa no puede dejar continuar el efecto compuesto del impacto negativo del periodo de Covid. Tenemos que pensar sobre un rediseño del sistema económico y las políticas que podrían abrirle la puerta a más justicia, más oportunidad para los que más sufrieron por el impacto del Covid. Para que sean más justas las políticas deben dar más oportunidades a las personas qué más fueron afectadas y se les hizo más daño por el Covid.

Un concepto que usted menciona en su libro es el de capitalismo incluyente. Los lectores de esta entrevista leerán esto y se van a preguntar: ¿qué es el capitalismo incluyente? Suena como algo bonito, pero no es claro cómo llegar a él.

No ad for you

Ante todo, quiero dejar claro que yo creo que no hay un mejor sistema que conozcamos con el cual podemos organizar una economía que el capitalismo. Yo soy creyente en el potencial del capitalismo, el potencial que tiene el capitalismo para generar prosperidad, pero por sí solo el capitalismo no va a entregar prosperidad. No entregará prosperidad compartida si no hay políticas inclusivas que aseguren que los beneficios del capitalismo sean compartidos entre la mayor cantidad de personas posibles.

Para poder hacer esto tenemos que hacernos preguntas fundamentales sobre los trabajadores y las políticas del trabajo. Tenemos que mirar el sistema económico de incentivos y beneficios y preguntar quiénes se están beneficiando más.

Lo que hemos visto es una concentración de la riqueza bajo el sistema actual del capitalismo. Eso no es sostenible. El capitalismo incluyente es un capitalismo que busca beneficiar no solo a los pocos sino a la mayoría y uno no puede llegar a tener ese tipo de capitalismo sin políticas que animen e incentiven a las corporaciones y a los emprendedores.

No ad for you

Hay que garantizar que el capitalismo pueda crear resultados que beneficien a más personas. La teoría del goteo –esa idea de que el crecimiento económico por sí solo va a ayudar a toda la sociedad por sí solo– ya ha sido desacreditada. No es un método viable de manejar una economía o una democracia. Así es que tenemos que darles ya la estocada final a esas ideas de Milton Friedman que dicen que el único negocio de los negocios es hacer plata. El negocio de los negocios tiene que ser de pensar no solo en sus accionistas y partes interesadas, sino también en los empleados y las comunidades dónde están haciendo su plata.

Bien sea si son comunidades rurales o la industria de la extracción o si se está en el sector financiero prestando plata hay que asegurarse de que usted está haciendo su mejor esfuerzo para incluir la mayor cantidad de gente posible en sus ganancias.

Para volver a la Fundación Ford y su trabajo allí. Usted ha hablado del capitalismo y usted ha utilizado los instrumentos del capitalismo para fortalecer la capacidad de la Fundación Ford para impactar el cambio. Usted, por ejemplo, ha emitido bonos. Ha hecho muchas cosas innovadoras en el campo de la filantropía. ¿Cuál sería su consejo para la gente aquí para fortalecer la filantropía?

No ad for you

Dejame decir que yo he escrito un libro y que estas palabras de Martin Luther King pronunciadas en 1968 han sido una gran inspiración para mí: “La filantropía es encomiable pero no debería permitirle al filántropo pasar por alto las injusticias económicas que hacen que la filantropía sea necesaria”.

Lo que estaba diciendo el Dr. King es que la filantropía no debe dejar que el filántropo haga caso omiso de la injusticia económica que hace necesaria la filantropía. La filantropía tiene el deber de estar preguntando sobre temas fundamentales qué tienen lugar “río arriba”, mucho antes de que el problema aparezca más adelante, río abajo.

La filantropía hace preguntas sobre las diferentes maneras en que la riqueza se va creando y que contribuyen a los mismos problemas que mucho después, treinta años más tarde, haga que el donante, el financista, el filántropo diga: “Ahora si es la hora de devolver, de dar una vuelta y yo quiero solucionar la pobreza” cuando de hecho es su mismo negocio que ayudado a contribuir a la creación de la pobreza. Y después quieren saber cómo solucionarlo. Por eso yo pienso que tenemos una obligación en la filantropía de funcionar como un espejo para examinar nuestras propias prácticas.

No ad for you

En cuanto a la Fundación Ford, no hay duda de qué Henry Ford fue una figura controvertida pero también fue el primer CEO, el primero de todos los industrialistas que identificó el problema en 1932 cuando dijo que la inequidad era un problema nacional que afectaba la democracia americana.

Él dijo yo no puedo pagarle a mis trabajadores un sueldo tan bajo que no puedan tener la posibilidad de comprar los productos básicos que ellos están haciendo en la línea de ensamble de mi fábrica. No puede ser que no tengan la posibilidad de comprar el carro más barato que estaban armando. Y de una le dobló el salario a los trabajadores de primera línea —no el salario de los gerentes sino el de los trabajadores de primera línea— porque él no quería ver que esa creciente inequidad qué se estaba viendo los Estados Unidos durante la depresión se agravara.

Así es que Henry Ford ha sido una inspiración para mí en este sentido. Yo creo que los mejores filántropos son aquellos que están dispuestos a sentirse incómodos y examinar su propia culpabilidad en el mismo problema que quieren solucionar. No por remordimiento de conciencia ni nada así pero para entender que el inicio del problema viene de mucho antes.

No ad for you

Y le voy a dar un ejemplo concreto. En el caso de la Fundación Ford estamos actualmente trabajando en una gran iniciativa para examinar la seguridad en el trabajo del empleado norteamericano promedio. Y resulta que hemos aprendido que la razón por la cual los trabajadores se han ido quedando atrás es que cada vez es menos probable que sean dueños de los negocios o que tengan acciones en la empresa donde trabajan como lo tenían hace 30 o 40 años cuando el 20% al 30% de los trabajadores norteamericanos eran accionistas en las empresas dónde trabajaban.

Pues hoy en día esa cifra es menos del 5% y en parte es porque la titularidad ya no es de ellos y está en manos de los altos ejecutivos y la gerencia. Es allí donde se distribuyen acciones. Y por esto mismo estamos trabajando en una iniciativa con una firma grande de equidad privada KKR (Kohlberg Kravis Roberts & Co.) y pronto estaremos anunciando la participación de otras empresas.

La esperanza es que otras empresas empiecen a darle a sus trabajadores participación y acciones en sus compañías y nosotros creemos que esto va incrementar la seguridad financiera a largo plazo del trabajador promedio. Creemos que va incrementar las ganancias por productividad y va a aumentar el bienestar y la retención en estas mismas compañías.

No ad for you

¿En qué consiste la nueva iniciativa que ha creado la Ford con fundaciones colombianas?

Se trata de la Alianza para la Transformación Social. Esto lo ha liderado nuestro muy talentoso colega Javier Ciurlizza, que es el líder en la región Andina y hemos estado trabajando en una sociedad compuesta por un consorcio de fundaciones basadas aquí y que se inspiraron por nuestro trabajo en la Fundación Ford y quieren trabajar en ese vínculo social que usted mencionaba.

La Alianza es el resultado de la unión de Ford con las fundaciones Bolívar Davivienda, Corona, Saldarriaga Concha, Santo Domingo y Fundación WWB Colombia, y busca promover el acceso y el mejoramiento de la calidad en la educación, el desarrollo económico y la participación ciudadana de jóvenes, mujeres y personas mayores en condiciones de vulnerabilidad de algunas regiones del Caribe y el Pacífico.

Me ha inspirado el grado en que cada organización ha estado dispuesta a dejar a un lado sus intereses individuales, específicos y particulares… Yo diría dejar a un lado “su ego y su logo” para trabajar conjuntamente y lograr un objetivo más grande, para contribuir a un nuevo fondo de capital que puede llegar a organizaciones y comunidades y tener un impacto material significativo sobre esas comunidades.

No ad for you

En Colombia hemos vivido décadas de horror, violencia y narcotráfico. Ahora hay una ventana de esperanza para una paz más sostenible en el tiempo. ¿Cómo ve usted ese tema?

Creo que a las naciones se les presentan oportunidades para la grandeza, para hacer cosas transformacionales, para llevar a cabo acciones audaces, corajudas, visionarias, transformativas. Y este es uno de estos momentos para Colombia.

Hablemos un poco sobre la Fundación Ford en la región Andina. Usted estuvo aquí hace seis años inaugurando la oficina de la región. ¿Cuál es su balance? ¿Su reunión con Francia Márquez lo ha llevado a doblar su apuesta?

No hay duda de que la reunión con la vicepresidenta ha fortalecido nuestro compromiso con esta región. Estamos en Colombia por invitación del pueblo colombiano y nuestra agenda es la agenda del pueblo de esta nación que desea ver a Colombia cumplir su potencial para ser una gran nación, para que cumpla la promesa de la democracia. Por eso estamos aquí. Abordamos nuestro trabajo con gran humildad y respeto por el contexto local, pero también sabemos que para que la democracia se realice en plenitud, la nación debe enfrentarse a ciertas realidades, por ejemplo a la historia que ha marginado y excluido a los afrodescendientes, los pueblos indígenas y la gente de las zonas rurales.

No ad for you

Nuestro enfoque aquí ha sido cómo asegurar que sus voces, sus instituciones, sus comunidades, sean escuchadas, sean parte del discurso sobre la política pública. Que participen de manera significativa con el gobierno y el sector privado. Y que como sector se fortalezcan y sean más resilientes. Nuestro trabajo sobre los recursos naturales, el cambio climático, centrándonos en la tenencia de la tierra, los derechos de los pueblos indígenas sobre la gestión de sus tierras, es esencial para que esta nación cumpla su promesa. En el trabajo de apoyo a la justicia transicional, la organización está en primera línea en este sentido.

Invertimos lo que yo llamo las tres “íes”: ideas, instituciones e individuos. Las tres “íes” son necesarias en cualquier democracia para que sea fuerte, vibrante y robusta. Se necesitan líderes individuales que asuman riesgos, que a menudo sean disruptivos y que a veces desafíen el statu quo. Se necesitan ideas que movilicen, energicen e inspiren a las personas. Y se necesitan instituciones, porque son las que sostienen una democracia. Los líderes van y vienen, pero las instituciones son la columna vertebral de la democracia.

No ad for you

Y lo que se ve en las instituciones que se alejan de la democracia es una de las cosas que hacen los autoritarios, atacan a las instituciones que están diseñadas para construir puentes, que están diseñadas para generar conocimiento, pruebas, hechos y que están diseñados para comunicar noticias e información no ideológica a la ciudadanía.

Estas instituciones son fundamentales en una democracia y, por lo tanto, la Fundación Ford cree que un objetivo importante de nuestro trabajo debe ser apoyar a las instituciones que representan especialmente a aquellos que están marginados e históricamente desposeídos, pero también a las instituciones en general que promueven la democracia, promueven la vitalidad económica y la inclusión. Y que, en última instancia, ayudan a una sociedad a soñar, a creer en su propio futuro.

Por Miguel Silva Pinzón / ESPECIAL PARA EL ESPECTADOR

Temas recomendados:

Ver todas las noticias
Read more!
Read more!
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.