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Vamos_Sumando más de 9.000 vidas transformadas

Williams Landázuri viste de blanco impecable. Es altísimo y cuando sonríe de manera generosa se le ven los brackets. Su historia de vida narra que nació en La Hormiga, Putumayo. El uniforme de la Armada Nacional dice que es teniente de corbeta. Las palabras se le impregnan de orgullo al recordar que en su proceso de vida hay un punto definitivo que marcó un nuevo sendero: el apoyo de las becas Vamos_Sumando.

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11 de octubre de 2022 - 05:58 p. m.
El programa busca que jóvenes afros, indígenas y de zonas rurales que no tienen los recursos puedan lograr su formación en la Policía o la Armada, y para conseguirlo solo necesitan vocación e iniciativa. Vamos sumando les recuerda de manera permanente que vale la pena soñar.
El programa busca que jóvenes afros, indígenas y de zonas rurales que no tienen los recursos puedan lograr su formación en la Policía o la Armada, y para conseguirlo solo necesitan vocación e iniciativa. Vamos sumando les recuerda de manera permanente que vale la pena soñar.
Foto: Cortesía
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Ese sentimiento de plenitud y gratitud, impulso certero hacia una nueva vida, se le nota también a Melina Deluquez, indígena wayuu, patrullera de la Policía Nacional y quien llegó al encuentro de embajadores del programa, en Medellín, con el uniforme de la institución adaptado como una manta de su comunidad, en una expresión de inclusión y respeto por sus costumbres.

Melina es parte de la Policía desde hace seis años y se reconoce como un ejemplo de pujanza de su gente, una persona que como mujer, indígena y policía busca hacer la diferencia para su comunidad. Radicada en Bogotá, destaca en cada palabra su ser femenino como uno de los valores que cultiva y promueve con los suyos: “Quiero ser ejemplo de disciplina y perseverancia, recordar la capacidad y el amor que nos tenemos como mujeres”, expresa la ganadora del premio Mujer Orgullo de Colombia y hoy nominada a la distinción Corazón Verde.

Y es que jóvenes como ella, Landázuri y Yair Ahumada se convierten en héroes en sus barrios, que hoy son ídolos que inspiran a su comunidad y muestran que el camino de la legalidad es posible para todos.

A Ahumada, habitante del barrio popular El Líbano de Cartagena, se le llenan los ojos de lágrimas cuando se le pregunta por su historia, y cómo no, si creció en un ambiente de conflicto, vio morir a muchos amigos y escuchaba de manera constante las voces que lo sentenciaban: “Usted no va a ser nadie en la vida”.

El teniente Ahumada, atleta y profesional en ciencias navales, ha sido parte de la tripulación del Buque Escuela ARC Gloria y ya sabe qué se siente ser recibido con honores en su barrio, ver las caras emocionadas de los niños y jóvenes cuando les comparte la experiencia de navegar los mares del mundo.

Por ellos y por su futuro, Yair Ahumada sigue viviendo en el barrio, mientras muchos se preguntan la razón. Él sabe que con su presencia es ejemplo y también apoyo para aquellos que quieren saber más de Vamos_Sumando, que buscan inscribirse y apostar por un proceso académico y formativo que cambie sus vidas y su entorno.

Por la legalidad

Eison Palacios es el director del programa de becas Vamos_Sumando, una iniciativa que se desarrolla entre el gobierno de Estados Unidos, la Policía Nacional y la Armada de Colombia, y comenta: “Buscamos que los jóvenes sean parte de la cultura de la legalidad, la lucha contra el narcotráfico se da de diferentes formas y una de ellas, gracias a la Embajada de Estados Unidos en Colombia, es ofrecer esta posibilidad y el apoyo económico a jóvenes que ven lejano este sueño. Nosotros les ayudamos a que puedan hacer real el ingreso a estas instituciones”.

El programa busca que jóvenes afros, indígenas y de zonas rurales que no tienen los recursos puedan lograr su formación en la Policía o la Armada, y para conseguirlo solo necesitan vocación e iniciativa. Vamos sumando les recuerda de manera permanente que vale la pena soñar.

“Buscamos que no tomen otros caminos y mostrarles que ser parte de la institución les dará estabilidad económica a ellos y a su familia”, dice Palacios. Por eso Vamos_Sumando paga el 100 % del curso de formación, les brinda el equipo requerido y les otorga un estipendio para su manutención, que en el caso de un oficial de la Policía será por tres años.

De este proceso ya dan fe más de 9.000 soñadores, 9.000 historias de vida y familias que labran un futuro después de crecer en zonas complejas o en medio de dificultades económicas.

Palacios señala con orgullo que los becarios de Vamos_Sumando por lo general ocupan los primeros lugares en las escuelas. “No se les exige un promedio, no obstante, cada uno lo hace por mentalidad, por iniciativa, porque se convence de que puede ser el mejor”.

Y es que cada joven entiende que este programa no es solo de ellos, porque se piensa en colectivo y por eso el nombre del programa indica pluralidad y acción: Vamos_Sumando. “Ellos hacen que otros crean, ellos abren puertas y caminos con un alto compromiso con su familia y grupo étnico. Sin duda, son los héroes de su territorio y comunidad”, precisa Palacios y confiesa que acompañar estos procesos lo mantiene con el corazón henchido, “hemos cambiado más de 9.000 realidades. Vamos por buen camino”, afirma.

También es un camino que conmueve a la patrullera Ximena Tejada, de la región del Catatumbo. “Antes de encontrar el apoyo del programa yo vendía queso y yogur en la calle. Igual fui docente y vi a mis alumnos muchas veces llegar a estudiar con hambre, yo buscaba lo que podía y les daba de comer. Por eso insisto en que este programa lo debe conocer toda Colombia y les digo a los jóvenes que solo necesitan tomar la decisión. Vamos_Sumando salvó mi vida”.

Y es que como dice el teniente Landázuri, en estas regiones “puede ser normal que los jóvenes quieran irse por el mal camino, por eso queremos decirles que desde la legalidad es posible alcanzar un sueño. Este es un gran camino que hoy me permite ver por toda mi familia y darles más calidad de vida”.

Landázuri vuelve a sonreír al recordar que cuando va a La Hormiga lo reciben con recorrido en el carro de bomberos, toda vez que entre sus reconocimientos también suma el haber integrado en siete ocasiones la selección Colombia de atletismo, con la que obtuvo medallas a nivel suramericano y panamericano.

Asimismo sonríe Ahumada, quien nunca ha sentido vergüenza de contar que se ofrecía a lavar los uniformes de sus compañeros para mejorar sus ingresos, al decir: “Uno es el destino que sueña y también el que labra”.

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