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Pocas personas saben que el 75% del territorio de Bogotá es rural. Tampoco se imaginan que al sur de la capital también se vivió el conflicto armado. Desde Bogotá, la guerra se ha sentido como un problema ajeno, que ocurrió solo en las periferias del país. Pero no. Sumapaz, a solo una hora de la ciudad, también fue escenario de la guerra vivida en Colombia durante 52 años.
La región del Sumapaz es localidad más grande Bogotá. Fue frontera entre liberales y conservadores en tiempos de la Violencia y conecta a los Llanos Orientales con Bogotá, Huila y Tolima. Por eso ha sido un territorio de mucho interés para los grupos armados ilegales. Sus habitantes vivieron amenazas, muertes por minas antipersonal, desapariciones y asesinatos en medio de las disputas por el control territorial.
Ellos y ellas resistieron, aunque no olvidan las huellas de dolor que les imprimieron. Hoy, hablan desde la memoria y la reparación. Están dispuestos a contar cómo vivieron una guerra que ocurrió no solo donde el Estado no ha tenido presencia, sino al lado de la ciudad que reúne todos los poderes del país.
Este jueves, podrá escuchar a Alfredo Díaz, representante Legal de Asojuntas; Jhenifer Mojica, abogada de la Comisión Colombiana de Juristas para el proyecto de restitución de tierras; René Dimaté, representante del Sindicato de Trabajadores Agrícolas de Sumapaz, y delegado de la Asociación de Zonas de Reserva Campesina, y Gustavo Quintero, alto consejero para las Derechos de las Víctimas de la Alcaldía de Bogotá. Estarán en el conversatorio “Sumapaz: una mirada rural sobre la reparación”, moderado por Gloria Castrillón, directora de Colombia2020, en el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación (cra. 19b # 24-86).
Desde las 5:30 p.m., usted podrá escuchar sus historias en el auditorio Somos Generación Paz. Además, habrá una presentación musical a cargo de Wilson Rey, oriundo de esta región, y escuchará los “Cuentos de mi Sumapaz”, un libro que recoge las historias de los integrantes de la mesa de víctimas de esta localidad, para contarle a los niños y niñas sobre el conflicto y los saberes campesinos y la riqueza natural del Sumapaz.
El conversatorio fue organizado por la Alcaldía de Bogotá como resultado del proyecto “Laboratorios de Paz”, implementado a través de la Alta Consejería para los Derechos de las Víctimas. En este laboratorio, la población sumapaceña participó en la Escuela Itinerante de Paz y Reconciliación y en la creación de cuentos, libros y cartillas como “Arando el pasado para sembrar la paz” e “Historias de las mujeres en Usme”, un texto donde las mujeres comparten cómo fue su proceso de sanación tras vivir el conflicto.
Todo el material que salió del Laboratorio de Paz será entregado a la Comisión de la Verdad, la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas y la Jurisdicción Especial para la Paz en un acto simbólico al cierre del conversatorio. Los asistentes también recibirán parte de este material al finalizar este diálogo.