Mientras que las Madres de Soacha volvieron este 13 de octubre de 2018 a Ocaña (Santander), el lugar donde encontraron los cuerpos sin vida de sus hijos hace diez años, los militares implicados en el asesinato de estos jóvenes, presentados como guerrilleros "dados de baja en combate" buscan recibir los beneficios de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) bajo la condición de que digan toda la verdad de los hechos.
En el año 2008, recién estalló este escándalo, la legitimidad de la institución nacional se puso en entredicho. El conocimiento mediático de estos asesinatos provocó la salida de varios militares del Ejército, el cambio en su doctrina militar y su acercamiento a un programa educativo más enfocado en Derechos Humanos.
En este capítulo de Voces desde el Territorio, asesores de las Fuerzas Militares, expertos en seguridad nacional y el comandante de las Fuerzas Militares, el general Alberto José Mejía, nos cuentan los detalles de lo que se ha vivido al interior de esta institución a lo largo de estos diez años para evitar que estos casos siguieran ocurriendo.