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Otra de las regiones que estaba en riesgo extremo para la primera vuelta de las elecciones presidenciales, era Tumaco (Nariño). Según la Misión de Observación Electoral (Moe), semanas antes de los comicios, los grupos armados ilegales (disidencias de las Farc, Eln y bandas criminales) podían alterar el orden público. No obstante, el pasado domingo las autoridades militares dieron un parte de tranquilidad, en el sentido de que quienes ejercieron el voto, lo hicieron en paz.
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Esta región del sur de Nariño ha sido priorizada como un laboratorio para implementar el acuerdo de paz entre el Gobierno y las Farc. Por eso, para el Estado era tan importante mostrar su control territorial y defender la participación democrática de los pobladores del Pacífico nariñense. Así lo planearon durante meses y en la madrugada del domingo se materializó el plan: transportar en 46 embarcaciones el material y el personal de la Registraduría Nacional, cuya tarea fue hacer las elecciones en varias veredas ubicadas a seis horas por agua desde el puerto de Tumaco.
Son cerca de mil hombres, entre disidentes de las Farc y bandas criminales, los que se quedaron en la disputa por ese territorio fronterizo con Ecuador, tras el pacto de paz. Según la Fundación Ideas para la Paz, las Guerrillas Unidas del Pacífico o el Frente Oliver Sinisterra, está integrado por más de 450 exmiembros del frente 29, la columna móvil Daniel Aldana y la columna móvil Mariscal Sucre, muchos, excombatientes de las Farc y bajo el mando de Walter Patricio Arizala (Guacho), y Jeferson Suárez Toro (Cachi).
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El otro grupo se hace llamar Resistencia Campesina o los de Sábalo. Son cerca de 150 hombres, también exmiembros del frente 29 y la columna Mariscal Sucre de las antiguas Farc. Están bajo el mando de Gonzalo Prado García, conocido como “Sábalo” o “Morocho”. El otro grupo con capacidad de hacer daño es el de Víctor David Segura o “David”, comandante de la Gente del Orden.
Según la personera de este municipio del sur de Nariño, Anie Castillo, las elecciones transcurrieron en total normalidad contrario a lo que pasó en octubre de 2015, cuando una multitud de gente atacó las instalaciones de la Registraduría, dañó vehículos y otros desmanes, tras desconocer los resultados por fraude y corrupción, que dieron como ganadora a María Emilsen Angulo Guevara, una candidata de los partidos Verde, Conservador y Liberal. Ella fue destituida por el Consejo de Estado porque estaba inhabilitada para ejercer el cargo, argumento el alto tribunal.
Por su parte, Castillo reiteró el papel de las fuerzas estatales en mantener el orden en los comicios: “Se contó con un dispositivo de seguridad liderado por la Fuerza de Tarea Hércules y el reporte que dieron es que no se presentó ningún incidente asociado al proceso electoral o externo al desarrollo de las elecciones”, puntualizó la personera.
En todo caso, la Registraduría Nacional informó que desde la zona rural del Pacífico nariñense se trasladaron tres puestos de votación por falta de votantes, los cuales fueron ubicados en el casco urbano de Tumaco. No obstante, este balance, el general Alberto José Mejía, comandante de las Fuerzas Militares, dijo que un soldado y dos policías están heridos tras caer en un campo minado en Tumaco, aunque descartó que la acción tuviera que ver con la jornada electoral del pasado domingo.
Un día antes, durante la operación conjunta Atlas, las autoridades de Ecuador y Colombia capturaron a Wainer Javier Valencia Malava, también conocido como ‘Weiner’, mano derecha de “Guacho”, el comandante del frente Oliver Sinisterra. Por ahora, más de nueve mil hombres de las fuerzas estatales continúan en la tarea de encontrar con vida o los cuerpos inertes de los periodistas ecuatorianos desaparecidos hace varias semanas.