:format(jpeg)/www.elespectador.comhttp://thumbor-prod-us-east-1.photo.aws.arc.pub/yEXhUXbyGvMwIeE_OupxJvQ0DJ0=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/DNTJYSKHVNCNHISO4AUDWPFCTA.jpg)
Este lunes, la emisora La FM dio a conocer que el pasado 30 de abril el Gobierno adjudicó un contrato por $3.350 millones a la firma Du Brands SAS, con dineros del Fondo de Programas Especiales para la Paz, para que maneje la estrategia digital, de redes y contenidos de la Presidencia de la República durante el año 2020. De acuerdo con La FM esta empresa ya había sido contratada para la estrategia de redes del Presidente en otras dos ocasiones. Pero el nuevo contrato tiene un componente para la "definición e implementación de la estrategia de imagen y posicionamiento online del Presidente".
Este diario consultó el portal Transparencia Económica del Gobierno de Colombia y encontró el registro del contrato que adjudicó la Presidencia de la República, el pasado 30 de abril, a la mencionada firma con el objeto de "apoyar la gestión de la Consejería Presidencial para las Comunicaciones en la elaboración e implementación de estrategias digitales" y con un periodo de ejecución entre el 1º de mayo y el 15 de diciembre de 2020.
El millonario contrato se conoció en medio de la pandemia por el COVID-19 y de los llamados de austeridad que ha hecho el Gobierno para sobrellevar la emergencia sanitaria. Pero lo más curioso del asunto es que hayan adjudicado este contrato con dineros de un fondo que tiene por objeto "la financiación de programas de paz encaminados a fomentar la reincorporación a la vida civil de grupos alzados en armas" y a una firma que apoyó la campaña en contra del Acuerdo de Paz, que adelantó el partido Centro Democrático para que ganara el No en el plebiscito que buscaba la aprobación ciudadana de este pacto entre el Gobierno y las Farc.
El plebiscito se convocó para el 2 de octubre de 2016 y por un margen del 1%, menos de 100.000 votos, ganó el No en esa consulta. Situación que generó una crisis política que en ese momento casi echa al traste la histórica negociación de paz, por la que más de 13.000 guerillleros de las Farc dejaron sus armas. En los registros de Cuentas Claras, Du Brands SAS aparece como una de las 16 organizaciones financiadoras de la campaña del No en el plebiscito por la paz con un crédito de $330 millones al Centro Democrático, hoy partido de Gobierno.
(También lea: Así va el Acuerdo de Paz: ¿Se ha sentido el silencio de los fusiles con las Farc?)
Du Brands S.A.S es una agencia de publicidad creada hace 11 años que se dedica a brindar asesoría en comunicaciones y logística de eventos comerciales. También se encarga de recolección y análisis de datos, mercadeo y manejo de redes sociales, según su página oficial. De acuerdo con el RUES (Registro Único Empresarial) también se dedica a actividades de agencias de viaje turísticos y transporte mixto.
Esta empresa, cuyo representante legal es Pedro Javier Sarmiento Charry, ha celebrado contratos con entidades públicas como la Presidencia de la República, el Ministerio de Salud y de Comercio, la Alcaldía de Bogotá y la Unidad para las Víctimas. No obstante, también llama la atención que, durante la campaña electoral de 2018 que llevó a la presidencia de la República a Iván Duque Márquez, recibió cerca de $15.000 millones para asesorar la promoción del candidato. Hay que recordar que el presidente Iván Duque erigió su campaña política a la Presidencia en contra del acuerdo de paz firmado entre el Gobierno y las Farc, de la mano del expresidente Álvaro Uribe Vélez.
El Fondo de Programas Especiales para la Paz, de donde fueron sacados los recursos para este contrato de apoyo a las estrategias digitales de comunicaciones del presidente Duque, se creó a través de la Ley 368 de 1997, como una cuenta especial del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (DAPRE), cuyo objeto es “la financiación de programas de paz encaminados a fomentar la reincorporación a la vida civil de grupos alzados en armas, que demuestren su voluntad de incorporarse a la vida civil mediante su desmovilización y la dejación de armas”, dice la Ley.
De acuerdo con las revelaciones de la emisora La FM, su antiguo periodista y director de noticias, Hassan Nasar, (hoy asesor de comunicaciones del presidente Duque) será el supervisor de dicho contrato. Según el mismo portal, Nasar lo justificó así: "teniendo en cuenta la coyuntura nacional y las actividades en materia de movilizaciones sociales iniciadas el 21 de noviembre de 2019, a partir del cual se declararon diversos toques de queda en el país, surge la necesidad de conocer la percepción de la sociedad acerca del estado actual de las políticas públicas, los avances y logros del Gobierno para identificar las acciones a seguir, con el fin de facilitar la interacción entre el ciudadano y la administración pública y dotar de herramientas institucionales la Conversación Nacional propuesta por el Gobierno".
(Vea: Así va el Acuerdo de Paz: la apertura democrática está amenazada)
El contrato asignó dicha tarea a Nasar con el fin de efectuar los respectivos pagos: “Para el trámite de las facturas se debe presentar un informe de ejecución de actividades y copia en medio magnético de las piezas. Dichos informes y soportes deben llevar el visto bueno de la Consejería Presidencial para las Comunicaciones y certificación de cumplimiento por parte del supervisor, así como el certificado de paz y salvo por concepto de pago de aportes a seguridad social y parafiscales".
Esta no es la primera vez que la Presidencia contrata a esta empresa. En enero de este mismo año también se celebró un contrato por $1.561.075.584. La empresa, según el registro, debe prestar a la Presidencia de la República: “los servicios profesionales especializados para la elaboración, implementación y seguimiento de estrategias digitales integrales, así como la producción de contenidos y la administración de los canales digitales". El dinero en ese momento también salió del Fondo de Programas Especiales para la Paz y Programas de Desmovilizados.
¿Los dineros para la financiación de programas de paz, encaminados a fomentar la reincorporación a la vida civil de grupos alzados en armas, deben terminar en la adjudicación de contratos millonarios para posicionar la imagen del presidente Duque a una firma que ni siquiera apoyó el Acuerdo de Paz? Es la pregunta que queda en el ambiente.