La Fiscalía busca que la Corte Suprema de Justicia revise el caso que esa entidad adelanta en contra de Mateo Gutiérrez, un joven que fue señalado de poner dos “bombas panfletarias” en el centro de Bogotá el 18 de septiembre de 2015. El pasado 16 de enero el ente investigador radicó un recurso extraordinario de casación luego de que se conociera que el Tribunal Superior de Bogotá confirmó la absolución que había proferido en primera instancia el Juzgado Sexto Penal del Circuito Especializado de Bogotá.
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“Recibo la noticia con tranquilidad porque creo que el magistrado ha sido muy claro y su argumentación es coherente reconociendo que la defensa ha probado mi inocencia. Esto hace parte de la continuación de la persecución por parte de la Fiscalía”, dijo Gutiérrez en entrevista con Colombia2020. El joven quedó en libertad el 23 de enero de 2019 luego de que el juzgado puso en tela de juicio el reconocimiento fotográfico que hizo el testigo estrella de la Fiscalía, Bryan Steven Gómez Sánchez, en el que señaló que Mateo fue uno de los hombres que ingresó a su apartamento a poner dos bombas panfletarias con propaganda del Movimiento Revolucionario del Pueblo (MRP), un grupo armado que puso varios artefactos explosivos en Bogotá.
“Una vez verificado el testimonio de la víctima (Gómez) en relación con el reconocimiento fotográfico del acusado el Despacho llegó a la conclusión que es poco creíble y con él no se puede edificar una sentencia condenatoria”, sentenció el juez. El togado argumentó que Gómez aceptó que días antes de adelantar la diligencia un intendente de la Sijín lo abordó en la calle, le mostró dos fotografías de Mateo y le preguntó si él era uno de los hombres que instalaron los artefactos explosivos en septiembre de 2015. “Inicialmente cuando sucedieron los hechos en los cuales la memoria está más próxima a recordar no reconoció al acusado como su agresor y transcurrido un año sí lo recuerda”, cuestionó el juzgado.
Gutiérrez aseguró que él no pudo ser el autor del atentado debido a que el día del mismo se encontraba en una protesta en la biblioteca Jaime Garzón de la Universidad Nacional. Su versión fue respaldada por vigilantes de ese edificio, por otros participantes de la movilización y por material audiovisual.
La Fiscalía, en varios organigramas que elaboró del MRP, intentó vincular a Gutiérrez como ideólogo de ese grupo irregular. Sin embargo, esas acusaciones no pudieron ser probadas en juicio. El juez decretó: “Ante la falta de pruebas con capacidad de probar más allá de toda duda razonable sobre la participación de Mateo Gutiérrez León en los atentados con bombas panfletarias en la ciudad de Bogotá por el MRP que le fueron imputados, el despacho se releva de revisar el tema de la tipicidad del delito de terrorismo”. Intentamos comunicarnos con la Fiscalía para conocer su versión, pero la oficina de prensa aseguró que la entidad no se iba a pronunciar.
Tras quedar libre, Gutiérrez salió del país alegando no tener garantías. “Esto aleja la posibilidad de volver a Colombia, no tanto por los jueces porque ellos han fallado en derecho, sino por la persecución de la Fiscalía”, concluyó.
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