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Llega la cuarta edición del premio Colombia2020 para docentes y colegios constructores de paz

Hasta el 27 de septiembre estarán abiertas las inscripciones para participar en los galardones que se entregan cada año a los colegios y profesores que construyen paz desde las aulas. Las instituciones ganadoras recibirán un taller de seis horas y los educadores, una beca para un diplomado.

Colombia2020 / @EEColombia2020
24 de agosto de 2019 - 08:30 p. m.
En la edición de 2019 habrá tres categorías: Instituciones educativas públicas, Instituciones educativas privadas y Docentes constructores de país.  / Óscar Pérez
En la edición de 2019 habrá tres categorías: Instituciones educativas públicas, Instituciones educativas privadas y Docentes constructores de país.  / Óscar Pérez

Una profesora de los Montes de María que transformó el dolor por la violencia en sonido de las gaitas; un colegio de Cundinamarca que enseña a sus estudiantes a meditar para aprender el valor de la paz; un colegio de Neiva que a través del estudio de las abejas enseña el amor por la ciencia en medio de la violencia. Tres iniciativas a kilómetros de distancia, pero con algo en común: en medio de la crueldad del conflicto armado, enseñan a construir paz desde las aulas de clase.

Esos tres proyectos fueron los ganadores de la edición de 2018 del premio ‘Constructores de País en Ambientes Educativos’, que desde 2016 entrega Colombia2020, el proyecto pedagógico de El Espectador para narrar el posconflicto en el país. Para 2019, llega la cuarta edición de este galardón y ya están abiertas las inscripciones para docentes y colegios públicos y privados de todo el territorio nacional.

Conozca más sobre los ganadores de la edición 2018 aquí

El premio cuenta con la dirección técnica de la Pontificia Universidad Javeriana y se entrega en asocio con la Embajada de la Unión Europea en Colombia, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur). La idea es que este reconocimiento resalte las mejores prácticas aplicadas a la construcción de paz desde el sector educativo en Colombia.

En la edición de 2019 habrá tres categorías: Instituciones educativas públicas, Instituciones educativas privadas y Docentes constructores de país. En el caso de los colegios se premiará al que demuestre la implementación exitosa de un programa o proyecto que promueva la convivencia, la paz, la reconciliación, entre otros, como un aporte a la construcción de país. En la categoría docente se premiará a quien se destaque en su práctica pedagógica por incorporar valores que promuevan la convivencia, la paz, la reconciliación, entre otros, como un aporte a la construcción de país.

El profesor que quede en el primer lugar ganará una beca para hacer un diplomado sobre paz. Por su parte, los colegios ganarán talleres acerca de comunicación asertiva para la solución de conflictos y educación para la paz en el que podrán participar máximo 30 personas.

Colombia2020 entiende las dificultades para ejercer la docencia en Colombia, particularmente en las zonas más afectadas por el conflicto armado y este año quiere resaltar esas iniciativas en medio de la implementación del Acuerdo de paz que, en materia rural, apenas se pone en marcha.

Lea: Los obstáculos que enfrentan los docentes rurales en Colombia

Para inscribirse, debe llenar el formulario que encuentra haciendo clic aquí, antes de las 6:00 p.m. del 27 de septiembre de 2019. Allí mismo encontrará los requisitos para la postulación. Para información adicional puede comunicarse con Laid Pérez, de Colombia2020, en el teléfono 4232300 extensión 1269, o escribir al correo electrónico encuentroscolombia2020@elespectador.com.

Ganadores premio ‘Constructores de país en ambientes educativos’ edición 2018

En 2018 se recibieron 269 postulaciones provenientes de 26 departamentos y 106 municipios del país. El jurado escogió a 15 finalistas y estos fueron los ganadores en las tres categorías:

El canto de las gaitas 

Margarita Rosa Pérez es profesora hace 20 años, pero desde mucho antes ya conocía la violencia. Mujer montemariana, perdió a sus familiares en medio del conflicto armado que azotó a su región. Su esposo, también víctima, fue desplazado de un corregimiento de San Juan Nepomuceno (Bolívar), el municipio en el que viven. Ahí, en las mismas calles donde ella se mueve a diario, transitaron los hombres y mujeres de las Farc y de los paramilitares, donde se cometieron muchas masacres en medio de una disputa territorial y política. Ella lo vio, lo recuerda, pero transformó el dolor en sonido, a través de la música autóctona del Caribe.

Con un grupo de sus estudiantes de la Institución Educativa Técnica en Sistemas La Floresta, de San Juan Nepomuceno, hizo sonar las gaitas y no han dejado de hacerlo. ¿Por qué? Porque la gaita es cultura ancestral, dice Pérez sin titubear. 

“Me he enamorado tanto de este proyecto que quiero resaltar a la escuela. Con ellos conseguí este premio y con ellos quise mostrar que los Montes de María ya no es guerra, es otro hoy en día; que estamos construyendo paz a través de las gaitas y, con eso, estamos convencidos de que Colombia conseguirá la paz”, expresó al recibir el galardón.  

Su colegio, de 600 estudiantes, queda en la periferia del pueblo, cerca del Santuario de fauna y flora Los Colorados. Y su proyecto, merecedor del premio en la categoría docentes, lo llamó “Construyendo espacios de paz y convivencia mediante la formación musical a través de la creación del grupo de gaitas”. 

Un colegio que medita por la paz 

El Colegio de Valores Humanos Sathya Sai de Funza (Cundinamarca) brinda educación gratuita a 97 estudiantes desde el grado transición. Su osadía: trabajar cinco valores humanos en la cotidianidad de las aulas escolares: paz, amor, rectitud, verdad y no-violencia. Una práctica, que si bien pareciera implícita en quienes educan, tiene la particularidad de que se hace tangible. Así, por ejemplo, el valor de la paz lo trabajan a través del silencio. “Todas las mañanas durante las asambleas los niños hacen un silencio mental y emocional, que les permite empezar a vivir este valor”, dijo Catalina Deeb, docente de la institución educativa. 

El colegio es completamente gratuito, pero, para ingresar el único requisito es que los padres asistan a los talleres mensuales de valores humanos. “Soy amor en acción”, es el lema de este proyecto educativo de Cundinamarca, ganador en la categoría colegios privados. 

El baile de las abejas

El otro proyecto premiado, pero en la categoría de colegios públicos, es la Institución Educativa Técnico IPC Andrés Rosa, de la ciudad de Neiva (Huila). Está ubicada en la comuna ocho, también conocida como “la suroriental” o “filo de hambre”. La mayoría de las personas viven en condiciones de marginalidad y, proyectos como el del profesor Dario Falla, han devuelto la esperanza a los jóvenes de esta comuna. 

En 2016, tras detectar en un bosque cerca de la institución educativa varios enjambres de abejas, que atacaban a los estudiantes camino al colegio, Falla y otros 15 estudiantes decidieron apostarle a la ciencia para construir un escenario de paz. “Importancia de las abejas que visitan las instalaciones del colegio Andrés Rosa y qué estrategias se pueden establecer para su cuidado y crianza”, se llama la iniciativa. Desde entonces, empezó a moverse con los estudiantes, presentó una propuesta a la Secretaría de Educación del Huila y finalmente le aprobaron un presupuesto para la construcción de cinco camas en donde trasladaron los cinco tipos de abejas que encontraron. 

Su aporte en la construcción de país desde el aula de clase, se resume en lo que el profesor Falla denomina: la ciencia, otro ambiente más allá de la violencia. “Puedo mostrarles a ellos que existen otras realidades, más allá de las que se viven cotidianamente en su entorno. Que pueden salir de ahí. Es un proyecto de ciencia y quiere rescatar la parte social en la que ellos están tan afectados”, resalta el docente. 

Hoy, ya son 35 los estudiantes que hacen parte de esta iniciativa, de los cuales, 15 son líderes dentro del proyecto. “Que las instituciones educativas no solo sean para que los niños pobres vayan a buscar la comida del Estado, porque en sus casas no hay”, concluye el docente. 

Por Colombia2020 / @EEColombia2020

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