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Los 19 años de la resolución sobre Mujeres, Paz y Seguridad de la ONU

Esta resolución insta a que las mujeres participen en la consolidación de la paz, estén mejor protegidas ante violaciones de los derechos humanos y tengan acceso a la justicia.

Patricia Llombart*
14 de noviembre de 2019 - 11:00 a. m.
 Entre 1992 y 2018, las mujeres representaban el 13% de quienes negociaban acuerdos de paz, según la ONU. /Archivo
Entre 1992 y 2018, las mujeres representaban el 13% de quienes negociaban acuerdos de paz, según la ONU. /Archivo

¿Qué es la paz? En la vida cotidiana, en cualquier municipio de Colombia, la paz puede estar representada en una mujer lideresa víctima de violencia sexual en el marco del conflicto, quien desde la resiliencia convierte su testimonio de vida en una herramienta para ayudar a otras mujeres.

Quizás pueda ser una madre que ha enseñado a sus hijos e hijas pequeños a convivir sin ningún rastro de violencia o una mujer transgénero que superó los obstáculos que la sociedad le ha impuesto y ahora enseña a otras personas sobre sus derechos.

La paz es el nombre de las abuelas indígenas que resguardan los saberes ancestrales de sus pueblos. Son la gran mayoría de mujeres colombianas, quienes durante décadas, desde diversas comunidades, lugares y organizaciones, han creído firmemente en la defensa de la vida, el territorio y la convivencia.

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También es el movimiento de mujeres que incidió en la creación de la subcomisión de género como parte de la mesa de negociación de La Habana (Cuba) para que se incluyeran de manera transversal disposiciones de género en todos los puntos del Acuerdo de Paz alcanzado entre el Estado y las Farc en 2016. La determinación de estas mujeres y la inclusión del enfoque de género en el Acuerdo constituyen un hito y un ejemplo mundial de la aplicación de la resolución 1325 sobre Mujeres, Paz y Seguridad del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

La resolución 1325 es un documento formal y legal que exige a las partes en conflicto que respeten los derechos de las mujeres y apoyen su participación en las negociaciones de paz y en la reconstrucción del tejido social en el posconflicto. Además insta a los Estados, a la comunidad internacional y a las partes de un conflicto a tomar medidas en torno a tres ejes: la prevención de las violencias basadas en género en el marco del conflicto, la protección integral de los derechos de las mujeres y la promoción de su participación en la toma de decisiones en todos los niveles.

La importancia de esta resolución radica en haber permitido la visibilización de los efectos desproporcionados de los conflictos armados en las niñas, jóvenes y mujeres, así como las violencias sistemáticas que sufren en contextos de conflicto. Al mismo tiempo, resalta el rol decisivo de las mujeres en la construcción y consolidación de la paz.

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El pasado 31 de octubre se celebraron 19 años de la aprobación de la resolución 1325, conmemoración que nos invita a reflexionar sobre cómo se han tenido en cuenta las necesidades y aportes de las mujeres en el proceso de implementación del Acuerdo de Paz en Colombia.

Estudios de la ONU sobre la inclusión de las mujeres en negociaciones de paz, acuerdos y su implementación, estiman que la participación de las mujeres en procesos de paz aumenta en 35 % la probabilidad de duración del acuerdo en 15 años. En lo que concierne al enfoque de género, se evidencian nuevos retos orientados hacia la reducción de las desigualdades y hacia la inclusión de las mujeres en todos los ámbitos: acceso a la tierra, participación política, desarrollo rural, entre otros. Asimismo, se hace necesario trabajar por la disminución de las violencias basadas en género y por alinear los planteamientos de la resolución con las políticas del Gobierno.

El último informe del secretario general de las Naciones Unidas sobre Colombia destaca la necesidad de llevar a cabo acciones más específicas para garantizar la seguridad de las mujeres, principalmente defensoras de derechos humanos y lideresas sociales, y resalta la importancia de la implementación del Programa Integral de Garantías para Lideresas y Defensores. El informe subraya, de igual modo, avances como el plan de trabajo de la Alta Instancia de Género del Gobierno para la implementación de los 51 indicadores de género del Acuerdo, y hace un llamado para acelerar la implementación de las acciones de género de la Política Nacional de Reincorporación. Por ello, insta al Consejo Nacional de Reincorporación a que priorice la implementación de estas medidas.

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En la celebración de los 19 años de la resolución 1325, la Mesa de Género de la Cooperación Internacional, que agrupa a diferentes agencias de cooperación presentes en Colombia, junto con países cooperantes y el Sistema de Naciones Unidas, interesadas en contribuir al avance de los derechos humanos de las mujeres, reitera su apoyo al Estado colombiano y a la sociedad civil para continuar acompañando la implementación del Acuerdo de Paz y sus disposiciones de género, así como los compromisos de esta resolución con el fin de garantizar el goce pleno de los derechos de las mujeres y de la población LGBTI de cara a construir una sociedad más justa e igualitaria.

*Embajadora de la Unión Europea en Colombia en nombre de la Mesa de Género de la Cooperación Internacional.

Por Patricia Llombart*

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