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El Día Mundial de los Refugiados tiene como triste protagonista a Colombia, el país con más desplazados internos del mundo. Cerca del 89 % de los 8’839.000 víctimas del conflicto armado son desplazados forzados. Además, durante el 2018 el número de personas que abandonaron sus hogares huyendo de la guerra se incrementó, al llegar a 145.000; 6.000 más que en 2017.
Hoy se conmemora el Día Mundial de los Refugiados, por eso hablamos con Jozef Merkx, representante del Alto Comisionado para las Naciones Unidas en Colombia (Acnur). El funcionario aseguró que necesitan más recursos para atender a los desplazados y a los migrantes y refugiados que llegan de Venezuela, también dijo que el Acuerdo de Paz es importante para los desplazados y se expresó en contra de la propuesta que hizo la columnista Claudia Palacios, la semana pasada, sugirió* imponer un control de natalidad para las mujeres venezolanas que han llegado a Colombia.
¿Cuál es el diagnóstico de Acnur sobre el desplazamiento en Colombia?
Si hablamos de desplazamientos masivos, hemos registrado 29 eventos en 2019 que han afectado a 2.719 familias y 8.016 personas. Estamos hablando de las mismas zonas: Norte de Santander (en Catatumbo), sur de Córdoba, Bajo Cauca, Chocó, Cauca, Valle del Cauca y Nariño (la costa Pacífica). Seguimos con bastante esfuerzo buscando soluciones.
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Se ha hablado de la incapacidad del Estado en copar los espacios dejados por las Farc. ¿Encuentran en ese factor una causa de los desplazamientos?
Sí, lo vemos como un reto. Estamos trabajando con el Gobierno, las autoridades locales, la Unidad de Víctimas, el Ministerio del Interior y la Unidad Nacional de Protección. Tenemos una agenda claramente enfocada en el tema de prevención de nuevos desplazamientos y de protección: apoyar a las comunidades. Vemos este tema con una agenda de soluciones. Estamos siguiendo de cerca los Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET).
¿Cuáles son las soluciones que ustedes plantean?
Nos parece muy importante llevar el desarrollo a estas zonas que históricamente no han estado tan desarrolladas. Hay que trabajar no solo con la Fuerza Pública, sino también con las autoridades locales, de salud o de educación. Creemos mucho en el nexo entre el trabajo humanitario y el desarrollo, que es importante para buscar soluciones.
¿Implementar el Acuerdo de Paz hace parte de lo que ustedes llaman llevar el desarrollo a las regiones?
Claro. Sabemos que en 16 zonas hay los llamados Planes de Desarrollo Territorial (PDET) y pensamos que este es el camino no solo para el proceso con las Farc, sino también para el tema de desplazamiento; es importantísimo para prevenirlo y resolver la situación de los desplazados, que todavía viven en condiciones difíciles. A través del desarrollo buscar soluciones, integración y alternativas para que tengan alternativas económicas y de autosuficiencia.
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El Gobierno quiere reanudar las fumigaciones con glifosato. ¿Les preocupa que eso genere desplazamientos?
Es un poco difícil decir ahora cómo vamos a tener afectaciones. Nosotros no nos pronunciamos sobre cultivos ilícitos y cómo abordar ese tema; eso es algo que abordan otras agencias de Naciones Unidas. Siempre estamos enfocados en las consecuencias humanitarias de la presencia de grupos armados, de conflicto que todavía se da. No puedo especular sobre lo que va a pasar en el futuro.
¿En qué situación están los refugiados y migrantes que han llegado a Colombia desde Venezuela?
La situación es complicada porque el flujo continúa; hay muchas necesidades. Estamos hablando de 1,2 millones migrantes venezolanos que viven en Colombia. Aplaudimos lo que se ha hecho en los últimos años, desde el Gobierno anterior pero también en el actual, en tratar de regularizar y documentar a la población venezolana en Colombia, pero hay muchas necesidades que no están cubiertas. Casi un 40 % de personas están sin documentos válidos y eso es una cuestión de protección para estas personas.
¿Cuáles son las necesidades más urgentes por atender?
Documentación y albergues, porque hay muchos venezolanos que no tienen acceso a vivienda o están durmiendo en una pequeña habitación con dos o tres familias. El tema de salud es muy fuerte; en algunas zonas de la frontera el sistema de salud está desbordado; la educación, es muy importante que los niños venezolanos también tengan acceso. Estamos viendo, sobre todo en zonas como La Guajira, Norte de Santander, Arauca y Nariño, que debemos tener el enfoque mixto que incluya a los desplazados, la comunidad receptora, los refugiados, los migrantes y los retornados, y eso es el trabajo que queremos reforzar coordinando con las autoridades. Para el desplazamiento interno y para la situación de Venezuela nos faltan recursos.
Claudia Palacios pidió “control de natalidad” para las venezolanas. ¿Cuál es la posición de ustedes?
No nos parece muy adecuada la frase. El tema de salud sexual y reproductiva es muy importante y hay que darle todo el apoyo para que las mujeres colombianas y venezolanas puedan organizar su planeación familiar. Esa es una gran prioridad para Acnur y para Naciones Unidas. Es un tema que viene con una situación de refugiados y migrantes que hay que atender con un programa de planeación familiar, con apoyo a madres gestantes, madres embarazadas, prenatal, posnatal. Junto con otras agencias y el Ministerio de Salud estamos completamente convencidos de que hay que hacer más en cuanto a la salud sexual y reproductiva.
¿Cómo está el acceso a ese derecho de las mujeres venezolanas?
Existen varios servicios, por ejemplo, en Cúcuta y Villa del Rosario hay clínicas donde trabajamos junto con Profamilia; pero hay que hacer más. El acceso a esos servicios tiene que ser más fácil, accesible para las mujeres y familias que vienen de Venezuela y tiene mucho que ver con la educación y el seguimiento que les damos.
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¿Cómo hacer para que la gente no sienta que los venezolanos vienen a quitarles? Ese es casi un lugar común en Colombia…
Es muy importante explicar por qué un venezolano viene a Colombia: no viene voluntariamente sino a buscar seguridad, protección, por la crisis que se vive en el país vecino. Tampoco podemos olvidar que muchos colombianos han estado en Venezuela durante años. Millones de colombianos fueron a Venezuela en décadas pasadas y ahora el movimiento es al revés. El tema de la reciprocidad nos parece muy importante y en general estoy positivamente sorprendido, porque la solidaridad que existe en Colombia hacia los venezolanos es grande. No quiere decir que no haya episodios de xenofobia, comentarios discriminatorios, pero en general la convivencia es bastante buena. Hay que prevenir que los brotes de xenofobia se hagan más frecuentes o crezcan.
*Nota de la editora, atendiendo a que la columnista nunca habló de imponer sino que dijo: "el Gobierno debe hacer del control de la natalidad en venezolanos una prioridad de su estrategia migratoria, aunque los recursos sean escasos" cambiamos el verbo por sugirió. Asimismo, se cambió el título de la entrevista para ser más precisos con el contenido relacionado con el interés de Colombia2020 sobre la implementación del acuerdo de paz.