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Un equipo de fútbol por la paz en Tumaco: propone 'Romaña'

Desde la zona veredal en Tumaco (Nariño), el comandante de las Farc Henry Castellanos, conocido como Romaña, aseguró que le propuso a la directora de Coldeportes, Clara Luz Roldán, integrar un equipo de fútbol donde participen las Fuerzas Militares, los excombatientes, civiles, afros, indígenas y campesinos.

Ricardo Arce - Especial de Telepacífico
16 de agosto de 2017 - 08:00 p. m.
Henry Castellanos, alias "Romaña". / Ricardo Arce - Telepacífico
Henry Castellanos, alias "Romaña". / Ricardo Arce - Telepacífico

Esta semana, mientras en el país se anunciaba el cierre del proceso de dejación de armas de las Farc en las zonas veredales, en Tumaco (Nariño) se realizó un encuentro deportivo entre excombatientes y personas de la comunidad. El comandante de esta zona, Henry Castellanos Garzón, conocido como 'Romaña', lejano a su pasado como uno de los jefes militares más aguerridos de las Farc, habló con Telepacífico sobre el deporte como vehículo de reconciliación, de su futuro en la organización y de los planes políticos de la guerrilla.

¿Cuánta gente hay en esta zona veredal?

En estos momentos hay 400 guerrilleros y guerrilleras. También han llegado las compañeras de algunos excombatientes y estamos cambiando de ser una zona veredal de transición y normalización, a zona de capacitación y normalización. (Puede ver: "Las 10 cosas que debe saber de las zonas veredales donde se concentraron las Farc")

¿Cómo transcurre la vida?

En perfecta calma. Estamos jugando fútbol, voleibol y baloncesto con las comunidades. Ha habido una integración muy hermosa entre pobladores y combatientes alrededor de la paz y creo que el deporte nos brinda salud, fraternidad y armonía. 

¿Cómo así que las Farc quiere tener un equipo de fútbol profesional?

Hemos planteado aquí con la directora de Coldeportes, Clara Luz Roldán, integrarnos en un equipo por la paz en Tumaco, donde participen las Fuerzas Militares, los excombatientes, civiles, afros, indígenas y campesinos. La idea es hacer una integración nacional para que quienes no crean en la paz vean que el deporte nos llevará a cumplir esa expectativa. (Lea: "Lo que viene tras el fin de las zonas veredales")

¿Qué piensa sobre las personas que no creen en este proceso de paz?

Nos falta ser más humanos y conscientes para ver que la paz es mejor que la guerra. En este momento nos hemos ahorrado 8.000 vidas. Y eso ya es importante, a pesar de que hay incumplimientos por parte del Estado.

¿Tiene jugadores profesionales en sus filas?

Aquí hay mucho talento. Tenemos un equipo de fútbol que puede jugar a nivel departamental. Hay guerrilleros que tienen mucha ilusión de salir a jugar a plazas importantes. También tenemos guerrilleras que juegan fútbol.

Luego de la normalización, ¿le gustaría que lo llamaran comandante o 'Romaña'?

A muchos les he dicho que me llamen Henry Castellanos Garzón. Pero ya ese nombre de 'Romaña' es muy difícil quitármelo, al igual que la autoridad que adquirí. Por eso muchos me siguen llamando comandante 'Romaña'.

¿Hasta cuándo el colombiano entenderá que hay paz y se acabará el estigma con las Farc?

Creo que llevamos dos años en normalización y sin estar en confrontación contra las Fuerzas Militares. Ya todas nuestras armas están en un contenedor y salieron de la guerra. Y el estigma no es solo del pueblo colombiano. Es decir, es de un sector muy reaccionario como el Centro Democrático, que han azuzado la guerra desde las oficinas. A ellos los invitamos a que hablen con nosotros y sientan nuestro calor humano. Los guerrilleros somos humanos que quieren vivir en paz, trasformar el país y sacar adelante a la Nación en el deporte, economía, vías, educación y vivienda. Todo lo que necesitamos para vivir dignamente. (Vea: "Lo bueno, lo malo y lo feo de las zonas veredales")

¿Hay temor en los excombatientes?

 No, el único temor que sienten los excombatientes es que el Gobierno nos incumpla. Si se incumple el cuarto punto, el de sustitución de cultivos de uso ilícito, nos veríamos abocados a una guerra civil. Si se incumple el punto de tierra, la causa por la cual surgió el movimiento guerrillero, habría mucha inconformidad. Las causas siguen vigentes: la lucha por la educación, la vivienda, contra corrupción y la falta de tierra para trabajar.

Luego de tantos años de combatir en las selvas, ¿qué pensaría cuando le toque ir a un centro comercial?

Ya he ido. He ido a Bogotá varias veces, a Cali, a La 38, en Sanandresito. Lo que se mira es la expectativa de la gente, como tomarse una foto. No era esa imagen que tienen los medios de comunicación y el Gobierno de que a nosotros nos odiaban. Se siente uno elogiado y no le veo inconveniente.

¿Se ha encontrado con víctimas?

Con varias. Me encontré con el general Luis Mendieta y hemos hablado bastante. Los únicos que les hemos puesto la cara a las víctimas hemos sido nosotros. Por eso hemos insistido al Estado que es necesario hacer el pacto de nunca más armas en la política y que le demos la cara a las víctims, que son el centro del acuerdo de paz.

¿Cree que Colombia tendría un presidente de las Farc?

No hemos dicho que vamos a colocar presidente. Solamente estamos pensando y proponiendo apoyar a un presidente que se comprometa a cumplir un programa mínimo de transición de la guerra a la paz e implementar los acuerdos. (Vea: "Y las Farc, por fin, dejaron las armas")

Si queda el Centro Democrático, ¿esto se cumpliría?

Los hemos invitado a que hablemos, socialicemos, a que sientan el calor humano que tenemos en las Farc y a que entre todos construyamos una sociedad más justa y humana. Seguro somos más los que amamos la paz que los que amamos la guerra. No diría que si el Centro Democrático sube a la Presidencia se derrumbe el proceso de paz, porque está blindado jurídicamente.

¿Qué pasará cuando le toque abandonar todo esto?

Nosotros no vamos a abandonar estas zonas. Eso no lo ha entendido la gente. Esta zona veredal de transición y normalización se convierte en zona veredal de capacitación, donde los excombatientes van a formarse en el deporte, en el tema de sustitución de cultivos, organización de las masas, en la orientación de los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial. Además, orientar a la población en las circunscripciones especiales porque será la primera vez que un afro y un indígena puedan ir al Congreso. Es decir, que la comunidad campesina que siempre ha estado excluida de los centros urbanos de la política tenga el derecho a elegir a sus representantes. Las Farc no va a dejar a las poblaciones, los territorios ni a los excombatientes abandonados.

Por Ricardo Arce - Especial de Telepacífico

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