:format(jpeg)/www.elespectador.comhttp://thumbor-prod-us-east-1.photo.aws.arc.pub/p5Vkd2QcgwF1cZABza816T-bxz0=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/MLN42H6BLVE6ZAT5H5ODLTBDNI.jpg)
Yadir y Milena, dos jóvenes de la zona veredal de Riosucio, son los protagonistas de esta historia. Pero también se suman otros personajes inanimados que representan el cambio de la vida guerrillera a la civil en esta zona: los libros y una cámara fotográfica.
Vea también: Cuarto relato de Libros que Cambian: 'Jesusa, una mujer nasa'
“[Yadir] tenía registrado lo que había pasado desde que llegaron a la zona veredal de Riosucio. Podía poner en orden sus fotos para mostrar el cambio: primero los cambuches improvisados a orillas del río Curvaradó, luego las carpas verdes camufladas entre los platanales. Después los primeros pilotes para construir las casas del campamento que ahora es un pueblo colorido y alegre, con las paredes llenas de murales”, así documentó Beatriz Helena Robledo, en este relato, la ilusión de un joven de 16 años por registrar la nueva vida de los guerrilleros.
Grabando y tomando fotos de la fiesta de inauguración de la biblioteca móvil, Yadir conoció a Milena y ella “le mostró un mundo que él no se imaginaba que pudiera existir, el mundo de los libros que se mueven”.
“Estuve en una zona donde la gente es muy creativa. En el Chocó, y en esta parte específica de Riosucio, Belén de Bajirá, aunque puede haber muchas situaciones de pobreza, la gente es maravillosa en su lenguaje, en su creatividad. Incluso ese campamento tiene ese sello. Ellos hacen teatro, pintan grafitis”, agregó Beatriz para describir las historias que encontró en su viaje.
La mirada de Yadir es el quinto relato de Libros que cambian, que circulará de manera gratuita el próximo domingo 7 de octubre con la edición impresa de El Espectador. Con esta iniciativa Colombia2020 quiere narrar las vivencias de los jóvenes de los territorios más lejanos y más afectados por la guerra y la forma en que sus vidas se han transformado con la llegada de los libros. La inspiración de ocho escritores para estas narraciones vino de la mano con la llegada de las bibliotecas móviles, un programa del Ministerio de Cultura, a las zonas veredales donde las Farc dejaron las armas.
También le puede interesar: 'No importa que llueva si estamos en la biblioteca'
El ilustrador que esta vez estuvo a cargo de darle vida a las descripciones del relato fue Juan Camilo Mayorga. “Me parece que esta colección de literatura juvenil cambia ese libreto de lo que ha sido tantos años de conflicto y esas lógicas de la guerra. A partir de todos los relatos, estos personajes tienen la oportunidad de escribirse otra historia” añadió Juan Camilo.