(En fotos) Los hechos que marcaron la paz en 2020
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Una madre y una hija que llevaban 17 años buscándose mutuamente se reencontraron en Antioquia gracias a la Unidad de Búsqueda de personas dadas por Desaparecidas.
18 años después de que Diego Chica Tamayo fuera reclutado por miembros de las Farc en Caquetá, su madre, María del Carmen, recibió su cuerpo y terminó con la incertidumbre de su paradero. Este fue el primer cuerpo que entregó la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas en enero de este año y lo logró gracias a la información aportada por excombatientes de las Farc.
En marzo, cuando recién empezó en Colombia la emergencia por la pandemia de COVID-19, los insumos médicos empezaron a faltar. En ese momento, la cooperativa de exguerrilleros de las Farc Tejiendo Paz y la marca de ropa Manifiesta empezaron a fabricar tapabocas. Hicieron aproximadamente 15.000 que luego donaron a centros médicos y poblaciones vulnerables.
En mayo una familia en Tumaco también terminó con la incertidumbre de no saber dónde estaba su ser querido. Pero esta vez fue hallado de con vida. Se trata de Fulker Montenegro, un hombre que tuvo que huir de zona rural del municipio nariñense para resguardar su vida. Gracias al Colectivo Orlando Fals Borda pudo encontrarse con su hermana, que es una cantaora de Tumaco.
El 20 de julio, en la instalación del Congreso, la excombatiente de las Farc y senadora de la República Griselda Lobo, conocida como Sandra Ramírez, fue elegida como segunda vicepresidenta del Senado. Lo calificó como "un triunfo de la paz, un triunfo de la reconciliación".
Un mes después, en agosto, Ramírez volvió a ser noticia. Esta vez sucedió cuando Carmenza López, una mujer víctima de las Farc, rechazó, por el momento, un abrazo que Ramírez le pidió tras pedirle perdón. Carmenza López fue clara en decir que primero deben decirle la verdad de lo que ocurrió con su esposo Guillermo, asesinado por esta guerrilla.
En octubre los excomandantes de las Farc enviaron una carta a la JEP en la que reconocían responsabilidad por seis asesinatos: Álvaro Gómez, general Landazábal, Jesús Antonio Bejarano, Pablo Emilio Guarín y los exguerrilleros José Fedor Rey (“Javier Delgado”) y Hernando Pizarro León-Gómez. Días después, el senador Carlos Antonio Lozada le dijo a El Espectador que él había ejecutado la orden de asesinar a Gómez Hurtado. En diciembre compareció ante la JEP para dar su versión del hecho.
En octubre, 32 exguerrilleras en proceso de reincorporación abrieron en Medellín su iniciativa "Mercado de mujeres: construyendo paz” , que pretende ser un puente entre la ciudad y los productos de otros firmantes del Acuerdo de Paz.
Tras el asesinato de Juan de Jesús Monroy, "Albeiro Suárez", líder de la reincorporación en el Meta, los excombatientes de las Farc iniciaron una movilización para protestar por los 235 firmantes de paz que habían sido asesinados hasta el momento. En el camino hasta Bogotá estrecharon la mano con Ramón Isaza, excomandante paramilitar, y pidieron perdón por las "pescas milagrosas", es decir, secuestros masivos cometidos durante el conflicto.
En noviembre, tras 35 años de haber sido dado por desaparecido Orlando* se reencontró con su hermana Claudia* en Arauca. Gracias a la actuación de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas, esta familia llanera pasará el fin de año junta. *Los nombres fueron cambiados.
También en noviembre, la Jurisdicción Especial para la Paz terminó con la incertidumbre de cuatro familias, pues entregó sus cuerpos de manera digna, tras recuperarlos del cementerio Las Mercedes de Dabeiba (Antioquia) e identificarlos. Se trató de Yulieth Andrea Tuberquia (16 años), Nelson Goez Manco (23 años), Albeiro Úsuga Uribe (19 años) y Eliécer de Jesús Manco Úsuga (13 años). A estas entrega se sumó la que también hizo la JEP por este caso en febrero de este año, cuando la familia de Edison Alexander Lezcano pudo enterrar su cuerpo.
La lideresa Mayerlis Angarita recibió en diciembre el cuerpo de su madre Gloria Robles, tras 26 años de haber sido desaparecida. Ocurrió en San Juan Nepomuceno, municipio de la región de los Montes de María, de donde es oriunda Mayerlis. Gracias a la Fiscalía y la Fundación Nydia Érika Bautista pudieron encontrarla, identificarla y entregársela a Mayerlis.
Una madre y una hija que llevaban 17 años buscándose mutuamente se reencontraron en Antioquia gracias a la Unidad de Búsqueda de personas dadas por Desaparecidas.
18 años después de que Diego Chica Tamayo fuera reclutado por miembros de las Farc en Caquetá, su madre, María del Carmen, recibió su cuerpo y terminó con la incertidumbre de su paradero. Este fue el primer cuerpo que entregó la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas en enero de este año y lo logró gracias a la información aportada por excombatientes de las Farc.
En marzo, cuando recién empezó en Colombia la emergencia por la pandemia de COVID-19, los insumos médicos empezaron a faltar. En ese momento, la cooperativa de exguerrilleros de las Farc Tejiendo Paz y la marca de ropa Manifiesta empezaron a fabricar tapabocas. Hicieron aproximadamente 15.000 que luego donaron a centros médicos y poblaciones vulnerables.
En mayo una familia en Tumaco también terminó con la incertidumbre de no saber dónde estaba su ser querido. Pero esta vez fue hallado de con vida. Se trata de Fulker Montenegro, un hombre que tuvo que huir de zona rural del municipio nariñense para resguardar su vida. Gracias al Colectivo Orlando Fals Borda pudo encontrarse con su hermana, que es una cantaora de Tumaco.
El 20 de julio, en la instalación del Congreso, la excombatiente de las Farc y senadora de la República Griselda Lobo, conocida como Sandra Ramírez, fue elegida como segunda vicepresidenta del Senado. Lo calificó como "un triunfo de la paz, un triunfo de la reconciliación".
Un mes después, en agosto, Ramírez volvió a ser noticia. Esta vez sucedió cuando Carmenza López, una mujer víctima de las Farc, rechazó, por el momento, un abrazo que Ramírez le pidió tras pedirle perdón. Carmenza López fue clara en decir que primero deben decirle la verdad de lo que ocurrió con su esposo Guillermo, asesinado por esta guerrilla.
En octubre los excomandantes de las Farc enviaron una carta a la JEP en la que reconocían responsabilidad por seis asesinatos: Álvaro Gómez, general Landazábal, Jesús Antonio Bejarano, Pablo Emilio Guarín y los exguerrilleros José Fedor Rey (“Javier Delgado”) y Hernando Pizarro León-Gómez. Días después, el senador Carlos Antonio Lozada le dijo a El Espectador que él había ejecutado la orden de asesinar a Gómez Hurtado. En diciembre compareció ante la JEP para dar su versión del hecho.
En octubre, 32 exguerrilleras en proceso de reincorporación abrieron en Medellín su iniciativa "Mercado de mujeres: construyendo paz” , que pretende ser un puente entre la ciudad y los productos de otros firmantes del Acuerdo de Paz.
Tras el asesinato de Juan de Jesús Monroy, "Albeiro Suárez", líder de la reincorporación en el Meta, los excombatientes de las Farc iniciaron una movilización para protestar por los 235 firmantes de paz que habían sido asesinados hasta el momento. En el camino hasta Bogotá estrecharon la mano con Ramón Isaza, excomandante paramilitar, y pidieron perdón por las "pescas milagrosas", es decir, secuestros masivos cometidos durante el conflicto.
En noviembre, tras 35 años de haber sido dado por desaparecido Orlando* se reencontró con su hermana Claudia* en Arauca. Gracias a la actuación de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas, esta familia llanera pasará el fin de año junta. *Los nombres fueron cambiados.
También en noviembre, la Jurisdicción Especial para la Paz terminó con la incertidumbre de cuatro familias, pues entregó sus cuerpos de manera digna, tras recuperarlos del cementerio Las Mercedes de Dabeiba (Antioquia) e identificarlos. Se trató de Yulieth Andrea Tuberquia (16 años), Nelson Goez Manco (23 años), Albeiro Úsuga Uribe (19 años) y Eliécer de Jesús Manco Úsuga (13 años). A estas entrega se sumó la que también hizo la JEP por este caso en febrero de este año, cuando la familia de Edison Alexander Lezcano pudo enterrar su cuerpo.
La lideresa Mayerlis Angarita recibió en diciembre el cuerpo de su madre Gloria Robles, tras 26 años de haber sido desaparecida. Ocurrió en San Juan Nepomuceno, municipio de la región de los Montes de María, de donde es oriunda Mayerlis. Gracias a la Fiscalía y la Fundación Nydia Érika Bautista pudieron encontrarla, identificarla y entregársela a Mayerlis.
Una madre y una hija que llevaban 17 años buscándose mutuamente se reencontraron en Antioquia gracias a la Unidad de Búsqueda de personas dadas por Desaparecidas.