Es común oír que una buena alimentación es clave para el buen desarrollo de las personas, sin embargo, pocas veces nos detenemos a seguir consejos que contribuyan con el objetivo de alimentarse bien, pues no tenemos en cuenta lo importante que es para la vida, sobre todo para los menores de cinco años.
Tenga en cuenta, entonces, que alimentación saludable es sinónimo de bienestar, ya que, entre muchas otras razones, puede prevenir enfermedades futuras y evitar la desnutrición infantil.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la desnutrición es el retraso del crecimiento (estatura inferior a la que corresponde a la edad), la emaciación (peso inferior al que corresponde a la estatura), la insuficiencia ponderal (peso inferior al que corresponde a la edad) y las carencias o insuficiencias de micronutrientes (falta de vitaminas y minerales importantes).
Adicionalmente, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), asegura que la desnutrición es la consecuencia de varios factores: la ingesta insuficiente de alimentos, la falta de una atención adecuada y la aparición de enfermedades infecciosas. Pero, además, hay otras causas indirectas como la pobreza, la desigualdad o la escasa educación de las madres.
En ese sentido, la desnutrición infantil, implica que, a raíz de que un niño no se está alimentando bien, su cuerpo no cuenta con las vitaminas y los minerales adecuados para desarrollarse, no pesa o mide lo que debería, tiene diarrea o fiebre constantes, es más vulnerable a enfermedades e incluso tiene más probabilidades de morir que los niños con una alimentación adecuada.
“La desnutrición crónica puede llegar a afectar el desarrollo cognitivo, físico y emocional del menor repercutiendo en las demás etapas de la vida”, asegura la Dra. Sandra Liliana Cuervo, Líder del Programa Salud Infantil de EPS Famisanar.
“Los niños con desnutrición presentan una baja de coeficiente intelectual comparados con los niños peso adecuado, presentando problemas rendimiento académico, deterioros neuropsicológicos, como problemas de memoria, alteraciones del lenguaje, deserción escolar temprana, aislamiento social, depresión, talla baja y el más grave de todos llegar a mortalidades derivadas a esta causa”, añade la experta.
Tenga en cuenta que la desnutrición puede presentarse en todas las edades de vida, desde las gestantes hasta los adultos mayores; sin embargo, la población más afectada son los menores de cinco años.
Signos de la desnutrición
Pensando en lo común que resulta ser este padecimiento - según el más reciente Índice de Desnutrición Crónica (IDNC), ocho de cada 10 menores de cinco años están en riesgo de desnutrición -, es clave que esté alerta a los signos y síntomas y sepa cómo prevenirla y manejarla.
Por lo tanto, entre los signos que debe tener en cuenta, según los especialistas de EPS Famisanar, se encuentran:
- Falta de crecimiento.
- Inflamación de los brazos, piernas.
- Abdomen abultado.
- Delgadez extrema.
- Irritabilidad.
- Alteraciones en la piel.
- Cambios en la coloración del cabello.
- Úlceras.
- Somnolencia.
Entre otros.
Y, ¿qué se debe hacer en caso de padecer estos signos de alarma?, la recomendación es asistir de inmediato a los servicios de urgencias pediátricas o solicitar una consulta prioritaria del prestador primario para definir el manejo que debe darse. Recuerde que es muy importante asistir periódicamente a las consultas de valoración integral, antes llamadas consultas médicas de Crecimiento y Desarrollo, para detectar alteraciones tempranas.
Así se puede prevenir la desnutrición
Hay recomendaciones clave que se deben poner en práctica. Por ejemplo, según expertos de EPS Famisanar, la leche materna se debe dar de manera exclusiva hasta los seis meses y complementaria hasta los dos años.
Mientras que, a partir de los seis meses, la recomendación es que los niños consuman cereales, como arroz, maíz, cebada y avena; tubérculos, como papa, yuca y plátano; todas las frutas y verduras, preferiblemente las que estén en cosecha; leche y derivados de los lácteos como quesos, yogur y cuajada; y proteínas como huevo, carnes o, si prefieren de origen vegetal: frijol, lenteja y garbanzo.
Adicionalmente, se debe evitar el consumo de dulces, gaseosas y jugos artificiales; lo ideal es hidratarse con agua, también se debe acudir a los controles periódicos en la IPS primaria y añadir a la dieta la administración de minerales como hierro, magnesio, entre otros, y vitaminas.
Adicionalmente, es importante compartir en que en EPS Famisanar respaldan la salud y el bienestar de los más pequeños con su Ruta para la Primera Infancia, desde los 7 días de nacido hasta los cinco años. En estas consultas se realiza el acompañamiento a la familia del menor identificando, de manera temprana, posibles alteraciones que puedan llegar a presentar entre ellas deficiencias en el crecimiento.
Asimismo, las consultas de la Ruta para la Primera Infancia favorecen aspectos como el desarrollo psicomotor, nutricional, lenguaje, respiratorio y gastrointestinal, ya que, si no se tratan a tiempo, pueden llegar a generar complicaciones permanentes e incluso la muerte; por ello, es fundamental asistir a las citas y también a los controles médicos, así como seguir las recomendaciones específicas que defina el profesional de la salud.
Otras estrategias y actividades de EPS Famisanar
Entre muchas, se definió exonerar a los niños y niñas que cursan por esta enfermedad de todo pago de cuotas moderadoras o copagos para el soporte nutricional definido por lineamiento del Ministerio de Salud; adicionalmente, se realizan jornadas de salud masivas con las IPS aliadas, dirigidas a esta población, donde un equipo interdisciplinario se encarga de hacer la valoración integral y definir el tratamiento y plan de manejo individual acorde a las necesidades del menor.
Asimismo, a través de las tecnologías de la comunicación, se realiza la difusión de consejos nutricionales, se hacen seminarios web, se realiza seguimiento a los menores de cinco años con riesgo o alteración nutricional y se llevan a cabo jornadas de formación al talento humano que lidera el programa en la EPS a nivel nacional para el adecuado manejo y la detección temprana de esta enfermedad.
Tenga en cuenta que EPS Famisanar trabaja intensamente en la prevención de la desnutrición y la detección temprana para dar un tratamiento oportuno, promueve la vacunación como una de las medidas frente a las enfermedades que afectan a la primera infancia, entre muchas otras más medidas para el bienestar y la calidad de vida integral de sus usuarios.
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