En algún momento de nuestras vidas hemos asistido a una toma de muestra para realizar algún procedimiento de laboratorio, es allí donde comienza el trabajo de los bacteriólogos, mujeres y hombres con conocimientos y destrezas que les permiten generar evidencias científicas esenciales para la toma de decisiones en el campo clínico humano.
Estos profesionales se han convertido en el eje fundamental para el manejo de la prevención de enfermedades, la promoción de la salud, el diagnóstico de patologías, su seguimiento y control, brindando herramientas para los tratamientos y el apoyo en los procesos de investigación.
Durante siglos los bacteriólogos han contribuido para la detección de agentes causantes de pandemias como el actual Covid-19, son héroes ocultos tras batas, gafas, guantes, y otros elementos de protección que usan a diario, arriesgando sus vidas para responder con eficiencia, eficacia y altos estándares de calidad a este nuevo reto.
En estos tiempos difíciles vale la pena resaltar el esfuerzo, en la mayoría de los casos silencioso, que realiza el equipo de laboratorio clínico, quienes día a día, sin importar el cansancio, ponen al servicio de los médicos y los pacientes sus conocimientos para lograr el diagnóstico adecuado y con ello el tratamiento médico necesario.
Hoy, 28 de abril, se celebra el Día del Bacteriólogo, queremos resaltar el trabajo de estos profesionales que contribuyen en la promoción, prevención, diagnóstico y seguimiento de las enfermedades.
*Lida Yamile González Bolívar, bacterióloga de la Pontificia Universidad Javeriana y gerente general de Idime S.A.