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En la vereda El Hato, en Sesquilé, Cundinamarca, Bavaria conmemoró junto a sus aliados el Día Mundial del Agua con la gran noticia de que con su programa “MiParamo” la compañía llegó a la cifra de 15.000 hectáreas de páramo protegidas en el país.
Colombia alberga el 50 % de los páramos del mundo, son ecosistemas estratégicos los que suministran agua al 70 % de la población, por eso es clave la necesidad de protegerlos y garantizar su sostenibilidad. La función de estos ecosistemas es vital en el ciclo hídrico, ya que capturan y almacenan el agua proveniente de la lluvia y la humedad del ambiente, recargando así las fuentes hídricas.
Además de su importancia en el cuidado del agua, los páramos son el hogar de especies emblemáticas como el frailejón, el oso de anteojos y el cóndor andino, cuya conservación enfrenta múltiples desafíos.
Es por esto que Bavaria anunció un nuevo hito en su estrategia de sostenibilidad: la empresa ha alcanzado la protección de 15.000 hectáreas de páramo a través de su programa ‘miPáramo’, en los páramos de Santurbán, Chingaza y Guerrero. Esta iniciativa, que involucra la colaboración de entidades gubernamentales, cooperación internacional, sector privado y comunidades locales, busca garantizar la preservación de estos ecosistemas.
El modelo de ‘miPáramo’ se apoya en Agua Zalva, la marca de Bavaria que invita a los consumidores a contribuir con la protección de los páramos a través de la compra de este producto. Los recursos obtenidos permiten financiar actividades de conservación, restauración ecológica, desarrollo comunitario y producción sostenible.
En este contexto se realizó desde la Vereda El Hato, en Sesquilé un conversatorio que contó con la presencia de Samira Fadul, vicepresidente Legal y Asuntos Corporativos – Bavaria, Sebastián Sunderhaus. Team Leader - Cooperación alemana GIZ, Patricia Bejarano, Directora de Paisajes de Alta Montaña - Conservación Internacional, Andrea Yáñez, quien es la Directora del Fondo de Agua de Bogotá – Agua Somos e Isaac Sánchez, Director del Fondo de Agua del nororiente colombiano – Alianza Biocuenca y que contó con la moderación del exministro de ambiente y exdirector del Ideam, Ricardo Lozano.
En este panel se habló de la importancia de que diferentes sectores se unan en pro del cuidado de estos ecosistemas estratégicos.
“La industria cervecera es natural, inclusiva y local, por eso proteger estos ecosistemas es una prioridad. A través de nuestro programa ‘miPáramo’, desde 2018 hemos destinado más de $17.000 millones a las actividades de protección y restauración en los páramos de Santurbán, Guerrero y Chingaza. Nuestro modelo de operación se ha posicionado como una plataforma de articulación intersectorial para la seguridad hídrica regional de la mano de más de 2.000 familias paramunas, que son claves para la sostenibilidad de la intervención”, explicó Samira Fadul, vicepresidente de Asuntos Corporativos de Bavaria.
Ese rol de conservación es algo que apoyo Patricia Bejarano, Directora de Paisajes de Alta Montaña - Conservación Internacional, quien argumentó que este tipo de iniciativas sí tienen y tendrán un impacto en este tipo de territorios.
“La adaptación significa no solamente conservar y restaurar ecosistemas sino también empezar a restaurar mentes y corazones para que las familias campesinas que habitan estos territorios también tengan con esa adaptación una respuesta a su bienestar. Yo creo que finalmente la adaptación consiste en que todos podamos vivir y vivir bien y gozar el tiempo que nos corresponda estar acá. Y para eso hay muchas cosas que hemos aprendido en estos años y una primera es poder demostrar cómo la naturaleza juega un rol y cómo si yo planto unos árboles voy a tener un retorno efectivo en la regulación del agua o un retorno efectivo en la conservación de la biodiversidad o un retorno efectivo en el bienestar social de nuestras comunidades”, explicó Bejarano.
Además, el programa ‘miPáramo’ reconoce el papel fundamental de las comunidades que habitan las zonas de amortiguamiento de los páramos. Actualmente, 2.200 familias participan en iniciativas de preservación y reforestación, recibiendo incentivos por su labor como guardianes del ecosistema, uno de ellos es don Gilberto Melo, propietario de la finca El Hato y uno de estos guardianes.
“El agua es vida, y no solo para la actividad que realiza Bavaria, sino para todos en la región. Es muy bonito ver como vienen muchas personas a la región y todos con la idea de dar una mano para proteger el territorio. Eso antes no se veía, aquí hace más de 20 años quemábamos los árboles para darle espacio al ganado, hoy es algo muy diferente y eso seguro nos ayudará para el futuro”, afirmó Melo, quien de la mano de diferente organizaciones se unió a la actividad de siembra y de conmemoración del Día Mundial del Agua, que se celebró el pasado 22 de marzo.
Con este esfuerzo, Bavaria sigue reafirmando su compromiso con la sostenibilidad y la protección de los recursos naturales esenciales para el país por que en palabras de Fadul “proteger el agua, es proteger la vida y cuidar el futuro”.