“Comercios están reduciendo sus facturas de energía en hasta un 8 % con nosotros”

En Colombia, al igual que como sucede en gran parte del mundo, la industria energética está compuesta de cuatro grandes eslabones: la generación, responsable de la producción del commodity; la transmisión, que lleva la energía de los centros de generación a los perímetros urbanos; la distribución, que recibe la energía de las líneas de alta tensión y, como su nombre lo dice, la distribuye dentro de estos perímetros; y la comercialización, que se encarga de medir, facturar y distribuir los ingresos recaudados con el resto de la cadena.

En este último eslabón, precisamente, se ha venido gestando una gran disrupción tecnológica en los últimos años, que supone beneficios tangibles en los consumos y las facturas de los usuarios finales. Para entender mejor de qué se trata dicha disrupción, en El Espectador conversamos con Sebastián Ruales, CEO y cofundador de Bia, una de las empresas líderes en la comercialización digital de energía en Colombia.

¿En qué consiste exactamente la comercialización digital de energía?

Comercializar energía de forma digital es transformar la forma en la que se mide el consumo y se factura mensualmente. Esto en pocas palabras es pasar de ver una factura una vez por mes, que en la mayoría de las veces no se entiende, a conocer casi que en tiempo real cómo está el consumo para tomar acciones inmediatas que permitan modificarlo.

¿Cómo funciona este nuevo modelo?

Esto empieza por sustituir el contador tradicional por uno inteligente que se conecta a nuestras herramientas y, por medio de inteligencia artificial (AI), machine learning y tecnología, nos permite decirle al usuario: cómo está su demanda, si tiene ineficiencias en su consumo y cómo mejorarlas; y qué puntos están consumiendo más que otros, en el caso de los comercios con varias fronteras. Esto es sólo una parte de los beneficios que obtienen nuestros clientes.

Concretamente, ¿qué empieza a ver el usuario?

El contador se enlaza a nuestra plataforma, y esta puede ser consultada desde el celular o desde el computador de nuestros usuarios. Allí pueden realizar comparativos, ver históricos y recibir recomendaciones personalizadas para un consumo más eficiente; también pueden unificar todas sus facturas, de forma que puedan tener una sola fecha de corte y pagarlas todas en cuestión de segundos. Todo esto sin dejar de lado un servicio al cliente mucho más personalizado e inmediato.

¿Así es cómo los comercios ya están disminuyendo sus facturas?

Así es. Lo que hemos observado en lo que llevamos de operación es que los comercios que implementan nuestra tecnología, y siguen nuestras recomendaciones, están reduciendo sus facturas de energía en hasta un 8%, algo que, en un contexto de alta inflación, desaceleración económica y, sobre todo, de cara al Fenómeno de El Niño, resulta muy conveniente.

Cambiemos de tema. A finales de agosto, el gremio de distribuidores de energía, Asocodis, alertó por el riesgo de un apagón ante la situación de liquidez de varias empresas, ¿cómo están ustedes, teniendo en cuenta que son una empresa nueva?

Esa es una muy buena pregunta. Si bien somos una empresa muy joven, que recién completó su primer año de operación, el tema de la confiabilidad y la solidez financiera ha sido un imperativo desde el momento cero. En ese sentido, y en aras de darle un parte de tranquilidad al mercado sobre nuestro crecimiento, queremos anunciar que acabamos de cerrar una ronda de financiamiento Serie A por US$16,5 millones, y configuramos una estructura de deuda por $40.000 millones (cerca de US$10 millones), con la que apostamos por la estabilidad y crecimiento ordenado de nuestro modelo de negocio.

¿Qué fondos los respaldaron en esa Serie A?

UD$12 millones provinieron a manera de inversión por parte de la firma Kaszek, referente internacional en el mercado de capital de riesgo y la más grande de Latinoamérica, que capitaliza compañías tecnológicas de alto impacto. Los US$4,5 millones restantes vinieron de otros fondos estratégicos como: Nazca, fondo de inversión mexicano; y el fondo chileno, WildSur, que podría apalancar nuestra internacionalización.

¿Cuál es el objetivo del mecanismo de deuda?

Estos $40.000 millones que logramos asegurar en estructura de deuda financiera, cumplen con rigurosos estándares de revisión internacional, y se dedicarán exclusivamente como garantías para el mercado de la energía, lo cual refuerza aún más la solidez y sostenibilidad monetaria que le mencionaba hace un momento. Es muy importante para nosotros transmitir que Bia alcanzó su punto de equilibrio y que es una empresa rentable.

Finalmente, ¿cómo está la operación de la empresa actualmente?

Hoy en día, somos la comercializadora de energía de más de 1.300 comercios en el país, dentro de los cuales se destacan compañías como: Coca-Cola Femsa, Farmatodo, KFC, WeWork, Home Burgers, Subway y Frisby; tenemos presencia en más de 120 municipios a nivel nacional, y somos la fuente de empleo directo para cerca de 100 personas.

Aquí puede encontrar más información.

En Colombia, al igual que como sucede en gran parte del mundo, la industria energética está compuesta de cuatro grandes eslabones: la generación, responsable de la producción del commodity; la transmisión, que lleva la energía de los centros de generación a los perímetros urbanos; la distribución, que recibe la energía de las líneas de alta tensión y, como su nombre lo dice, la distribuye dentro de estos perímetros; y la comercialización, que se encarga de medir, facturar y distribuir los ingresos recaudados con el resto de la cadena.

En este último eslabón, precisamente, se ha venido gestando una gran disrupción tecnológica en los últimos años, que supone beneficios tangibles en los consumos y las facturas de los usuarios finales. Para entender mejor de qué se trata dicha disrupción, en El Espectador conversamos con Sebastián Ruales, CEO y cofundador de Bia, una de las empresas líderes en la comercialización digital de energía en Colombia.

¿En qué consiste exactamente la comercialización digital de energía?

Comercializar energía de forma digital es transformar la forma en la que se mide el consumo y se factura mensualmente. Esto en pocas palabras es pasar de ver una factura una vez por mes, que en la mayoría de las veces no se entiende, a conocer casi que en tiempo real cómo está el consumo para tomar acciones inmediatas que permitan modificarlo.

¿Cómo funciona este nuevo modelo?

Esto empieza por sustituir el contador tradicional por uno inteligente que se conecta a nuestras herramientas y, por medio de inteligencia artificial (AI), machine learning y tecnología, nos permite decirle al usuario: cómo está su demanda, si tiene ineficiencias en su consumo y cómo mejorarlas; y qué puntos están consumiendo más que otros, en el caso de los comercios con varias fronteras. Esto es sólo una parte de los beneficios que obtienen nuestros clientes.

Concretamente, ¿qué empieza a ver el usuario?

El contador se enlaza a nuestra plataforma, y esta puede ser consultada desde el celular o desde el computador de nuestros usuarios. Allí pueden realizar comparativos, ver históricos y recibir recomendaciones personalizadas para un consumo más eficiente; también pueden unificar todas sus facturas, de forma que puedan tener una sola fecha de corte y pagarlas todas en cuestión de segundos. Todo esto sin dejar de lado un servicio al cliente mucho más personalizado e inmediato.

¿Así es cómo los comercios ya están disminuyendo sus facturas?

Así es. Lo que hemos observado en lo que llevamos de operación es que los comercios que implementan nuestra tecnología, y siguen nuestras recomendaciones, están reduciendo sus facturas de energía en hasta un 8%, algo que, en un contexto de alta inflación, desaceleración económica y, sobre todo, de cara al Fenómeno de El Niño, resulta muy conveniente.

Cambiemos de tema. A finales de agosto, el gremio de distribuidores de energía, Asocodis, alertó por el riesgo de un apagón ante la situación de liquidez de varias empresas, ¿cómo están ustedes, teniendo en cuenta que son una empresa nueva?

Esa es una muy buena pregunta. Si bien somos una empresa muy joven, que recién completó su primer año de operación, el tema de la confiabilidad y la solidez financiera ha sido un imperativo desde el momento cero. En ese sentido, y en aras de darle un parte de tranquilidad al mercado sobre nuestro crecimiento, queremos anunciar que acabamos de cerrar una ronda de financiamiento Serie A por US$16,5 millones, y configuramos una estructura de deuda por $40.000 millones (cerca de US$10 millones), con la que apostamos por la estabilidad y crecimiento ordenado de nuestro modelo de negocio.

¿Qué fondos los respaldaron en esa Serie A?

UD$12 millones provinieron a manera de inversión por parte de la firma Kaszek, referente internacional en el mercado de capital de riesgo y la más grande de Latinoamérica, que capitaliza compañías tecnológicas de alto impacto. Los US$4,5 millones restantes vinieron de otros fondos estratégicos como: Nazca, fondo de inversión mexicano; y el fondo chileno, WildSur, que podría apalancar nuestra internacionalización.

¿Cuál es el objetivo del mecanismo de deuda?

Estos $40.000 millones que logramos asegurar en estructura de deuda financiera, cumplen con rigurosos estándares de revisión internacional, y se dedicarán exclusivamente como garantías para el mercado de la energía, lo cual refuerza aún más la solidez y sostenibilidad monetaria que le mencionaba hace un momento. Es muy importante para nosotros transmitir que Bia alcanzó su punto de equilibrio y que es una empresa rentable.

Finalmente, ¿cómo está la operación de la empresa actualmente?

Hoy en día, somos la comercializadora de energía de más de 1.300 comercios en el país, dentro de los cuales se destacan compañías como: Coca-Cola Femsa, Farmatodo, KFC, WeWork, Home Burgers, Subway y Frisby; tenemos presencia en más de 120 municipios a nivel nacional, y somos la fuente de empleo directo para cerca de 100 personas.

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