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Sentados frente a un tambor africano, en un aula al aire libre frente al mar, unos 30 niños, niñas y jóvenes, atienden concentrados las instrucciones de un maestro que con énfasis les repite los movimientos básicos y la técnica para golpear con rigor el instrumento ancestral que sostienen entre sus piernas y acarician con sus manos.
La escena se vive tres días a la semana en una enramada del corregimiento La Boquilla, en Cartagena, donde la Corporación Cultural Cabildo mantiene desde hace 16 años una escuela taller de tambores con la que fortalece las capacidades de sus estudiantes, residentes en un territorio amenazado por la pobreza y la gentrificación.
“Lo hacemos con los instrumentos y la música de sus abuelos o abuelas, pero también con formación en liderazgo, en el conocimiento de sus derechos, del contexto de su territorio, de los problemas y oportunidades que hay en su entorno y que ellos pueden transformar”, cuenta Rafael Ramos Caraballo, director de la corporación cultural.
A decenas de kilómetros de Cartagena, bien sea en San Onofre, Ovejas, El Carmen de Bolívar, Zambrano, Los Palmitos, o cualquier otro municipio de la región de Montes de María, los maestros y maestras de Cabildo participan y comparten sus métodos de trabajo con líderes y lideresas de la región que trabajan por la construcción de paz en sus territorios, golpeados hasta hace pocos años por el conflicto armado interno y en la actualidad por violencias recicladas que les roban la tranquilidad y amenazan sus derechos.
Este trabajo se ha extendido a comunidades de la Alta Guajira, en rancherías del pueblo wayuu, de municipios como Uribia o Manaure; lo mismo que a corregimientos de afro campesinos como San Cristóbal, en San Jacinto (Bolívar), y a la zona urbana de Marialabaja (Bolívar), cuna de varios palenques durante la Colonia.
En general, señala Ramos Caraballo, el trabajo que se realiza con las organizaciones de la región recurre a las prácticas culturales, las tradiciones vivas, los diálogos entre generaciones, las reflexiones académicas, y los mercados culturales que fortalecer las economías propias, lo mismo que la circulación de procesos con el Gran Caribe, África y la diáspora africana.
Con todo ello se apoya el posicionamiento de los derechos culturales entre las organizaciones de pueblos afrodescendientes e indígenas que tienen conflictos socio territoriales, ya sea por extractivismo, gentrificación o por el conflicto armado.
Además de la escuela taller de tambores, Cabildo lidera los proyectos “Escuela de saberes y derechos ancestrales”, “Narrarte” y “Mercado Cultural del Caribe”, iniciativas que promueven e incentivan formas propias de acción colectiva e incidencia en comunidades étnicas, respetando sus contextos históricos, geográficos, sociales, políticos y su vida cultural.
“Creemos que trabajar los derechos culturales ha sido clave para aportar a la transformación de la visión de estas comunidades en relación con la exigibilidad de sus derechos. De allí han surgido nuevos liderazgos que incorporan temas como el racismo estructural y la justicia social y racial”, afirma el director de la Corporación.
Herencia africana
En alianza con otras organizaciones, y el apoyo de la Fundación Ford, Cabildo ha afianzado el trabajo regional y participado activamente en actividades conmemorativas, jornadas de reflexión, lo mismo que en la promoción de convocatorias en el marco del Decenio Internacional para los Afrodescendiente 2015-2024. Algunas de esas actividades son:
- Conversatorio La herencia africana en Colombia. La cultura y su dimensión diaspórica en el marco de los 30 años de la Ley 70 de 1993.
- Conmemoración de la Herencia Africana en Perú.
- Conmemoración de la Herencia Africana en Venezuela.
- Foro: “Violencia estructurales y vidas al límite: el caso afrocolombiano y sus conexiones diaspóricas”. Panel “Una conversación pendiente: los significados de la libertad”.
- Convocatoria de Incentivos: iniciativas para la justicia, el desarrollo y reconocimiento afrocolombiano (2021), la cual entregó becas para estudios en escrituras creativas, cocreaciones audiovisuales para medios y cocreación musical.
De cara al final del decenio afro internacional, el director de la Corporación Cabildo resalta que “nuestros cantos, bailes, ritmos, la literatura, el cine entre otras manifestaciones, hacen parte de luchas políticas que defienden la libertad y la dignidad de un pueblo que es portador de la herencia africana”.
Un Mercado para una economía propia
En el mapa de eventos afrocolombianos, el caribe cuenta desde hace 15 años con el Mercado Cultural del Caribe (MCC), iniciativa de la Corporación Cultural Cabildo que apunta a la cualificación, competitividad, promoción y circulación de las industrias culturales y creativas de la región. La idea es generar una economía propia, el derecho que tienen los pueblos étnicos de crear riqueza y bienestar a partir de sus activos culturales.
En el encuentro predomina la participación de comunidades étnicas afros, indígenas, palenqueras y raizales, con una oferta cultural que busca ser transaccional, relacional y resistir los modelos de racismo estructural estereotipados que recaen sobre las expresiones culturales afros.
Tenga en cuenta que Cabildo y MCC buscan generar diálogos y circulación entre los procesos y países de África y de la diáspora africana para reconstruir los puertos donde llegaron nuestros ancestros esclavizados para romper esa historia y celebrar con la libertad.
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