Como parte de su estrategia de robustecer las competencias de los futuros profesionales, basándose en los retos que supone el imparable avance de la tecnología en la vida laboral, la Universidad Sergio Arboleda creó el proyecto educativo Docentes 4.0, que consiste en capacitar a los docentes, como agentes significativos en el proceso académico y de transformación social.
Su objetivo principal es que los profesores sergistas sean los protagonistas de la transformación educativa, así como de los procesos de enseñanza y aprendizaje, complementando su conocimiento disciplinar con habilidades pedagógicas y didácticas para el uso eficiente de herramientas TIC.
Para conocer más a detalle el impacto de la estrategia, El Espectador habló con Juan Carlos Morales, quien es el director del proyecto Docentes 4.0 de la Universidad Sergio Arboleda.
El docente explica, entre otras cosas, que “esta estrategia surge de uno de los objetivos que planteó la Universidad y que está orientado a fortalecer la labor docente como principal generador en la transformación educativa. Esto conlleva también, por supuesto, la transformación de los procesos de enseñanza y aprendizaje, complementando esta fase con conocimientos disciplinares del docente en sus áreas, pero también con una fuerte formación en habilidades pedagógicas y didácticas, que le permitan hacer una integración adecuada en el uso de las TIC en el aula”.
La estrategia está basada en tres principales competencias que están definidas para lograr ese perfil del docente, y están orientadas a un único objetivo: que el docente conecte con los estudiantes, con sus realidades y se haga cercano para apoyarlo en sus procesos de formación. Estas tres competencias se han denominado: ser empático y mentor, inspirador y actualizado, y pedagógico e integrador TIC.
Con la competencia de ser empático y mentor, la Universidad Sergio Arboleda busca que el docente, más que un profesor, sea un guía, un consejero de los estudiantes, una persona cercana, que entienda quiénes son sus alumnos, los escuche y que se comunique efectivamente con ellos. De acuerdo con Morales, esta competencia está muy ligada al pilar humanista que tanto caracteriza a la institución.
La segunda gran competencia, inspirador y actualizado, busca preparar a un docente capaz de inspirar a los estudiantes a partir de las propias vivencias. Esto se refleja en la curiosidad, el deseo de actualización del propio profesor y en cómo evidencian la dedicación con la que cumplen su labor. “Queremos que el docente pueda mostrarse también apasionado, que sepa transmitir el amor por la disciplina que está enseñando y que sea una persona que transmita gusto por lo que enseña”, precisa el director del proyecto.
La tercera competencia, pedagógico e integrador de las TIC, está más relacionada con los temas tradicionales que suelen manejarse en los procesos de capacitación. En primer lugar, “queremos que el docente tenga las habilidades pedagógicas para adaptarse a las realidades de los estudiantes y llevarlo al objetivo de formación, que sepa integrar el uso de las tecnologías con un propósito de formación claro, no porque estén de moda, sino que entienda muy bien y domine las tecnologías, con el fin de adaptarlas a esos procesos de enseñanza”.
Un nuevo reto y aprendizaje constante para los profesores
El Espectador también conversó como Mary Alexandra Ávila, una de las docentes beneficiadas por esta estrategia y quien contó cuáles han sido los principales aprendizajes que le ha dejado este proyecto educativo.
“Ha sido una herramienta muy valiosa para docentes de todas las edades y de todo el país, teniendo en cuenta que nos ha llevado a replantear un poco el aprendizaje basado en proyectos, en problemas, vistos de una forma más que teórica, aplicada. El impacto ha sido hacer uso de tecnologías digitales, crear nuevos ambientes en el aula. De hecho, los estudiantes solicitan el manejo de tecnologías para sus clases constantemente. Tenemos un aula virtual muy rica en herramientas digitales para llegar a los estudiantes con contenidos, actividades, con cuestionarios y muchas estrategias pedagógicas para lograr un aprendizaje más significativo”, contó la docente.
Asimismo, asegura que es una estrategia que le permite seguir aprendiendo cosas nuevas sobre su labor. “Soy muy amiga de las actividades en clase de tipo juegos de roles, llevar a experiencias de la industria a la vida real, pero esas actividades yo las hacía sin una aplicación digital. En este momento puedo empezar a pensar qué herramienta necesito para hacer un poco más amena la actividad”, agrega.
Para Ávila, la pandemia dejó un gran aprendizaje para el aprovechamiento de las herramientas tecnológicas en el sector educativo y Docentes 4.0 es resultado de esta necesidad que nació en medio de la adversidad.
“Yo creo que antes de la pandemia la aplicación o la didáctica digital no era tan clara, se aplicaba en algunas herramientas como actividades de lluvia de ideas, evaluaciones que uno hacía como las de respuesta rápida de preguntas, pero ya con la didáctica digital las presentaciones tienen su toque digital por medio de muchas plataformas que podemos usar”, puntualizó la docente.
El proceso de cocreación de Docentes 4.0 se realizó durante la pandemia del Covid-19, a inicios de 2021. Paralelamente, también se avanzó en el diseño y desarrollo de una plataforma especial para compilar y no solo que sirva como un proceso de capacitación de los docentes, sino también como un sistema de trazabilidad para la universidad de toda esa formación que se le iba brindando a los docentes.
“Un cambio importante que se da con la puesta en escena de este sistema, en línea con el modelo pedagógico de formación por competencias que tiene la universidad, es que los docentes cambien un poco el sistema tradicional de hacer un curso y pedir la certificación. Por tanto, un cambio importante que se da también, incluso en el modelo operativo, es que ya el docente no se le certifican cursos sino competencias”, concluyó Morales, director del proyecto.