¿Alguna vez has escuchado latir al unísono 500 mil corazones dejándose llevar por el compás de una melodía? ¿Se te viene algo a la mente, quizá algún recuerdo, si escuchas arrullos, alabaos o el retumbar de una marimba?
Se trata de la fiesta que celebra la inmensidad de los pueblos afrodescendientes e indígenas, la que conmemora las tradiciones ancestrales y la multiculturalidad de un territorio resiliente y que tiene como epicentro a Cali, el escenario del Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez. Sí, el mismo que congregó durante cinco días a 500 mil personas y a las manifestaciones culturales de los departamentos del Cauca, Chocó, Valle y Nariño.
“Nuestro festival es por mucho el más importante y bello de la nación. Estoy realmente impresionado y conmovido con esta edición, hemos logrado poner un punto de encuentro del Pacífico colombiano en Cali; nos resignificamos como territorio y nos convertimos en la ciudad de la integración”, resaltó emocionado el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina.
El regocijo del mandatario no era para menos: en cada marimba que vibró y cada canto que se elevó, se vivió un sentimiento de hermandad, de fraternidad y de vida; toda esta magia estuvo a cargo de los más de 1.800 artistas y 185 portadores de tradición que hicieron presencia en la celebración afro más grande del continente.
Como diría Diana Marcela Mosquera, cocinera tradicional del Chocó: “uno regresa a casa con el corazón hinchado de amor, con una sensación de satisfacción que perdura hasta el próximo agosto, porque todos esperamos esa fecha para encontrarnos y recargarnos de ese sentimiento que solo conocemos quienes venimos a disfrutarlo”.
Este encuentro hizo eco en todo el territorio colombiano, representantes del Gobierno Nacional se dieron cita en Cali para disfrutar de él, ente ellos, los ministros de Cultura, Juan David Correa y Óscar Mauricio Lizcano de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, sin dejar de lado a la vicepresidenta Francia Márquez quien ratificó su apoyo en la promoción del evento, así como el embajador de Colombia en los Estados Unidos, Luis Gilberto Murillo y su homólogo Francisco Palmieri.
El Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez movilizó $19.000 millones representados en: se habla de la venta de 70 mil botellas de viche, curao, tomaseca, arrechón y otras bebidas tradicionales vendidas; así como artesanías, moda y el ingreso en comidas que fue superior a los $3.500 millones.
Visitantes del territorio nacional y turistas de países como Alemania, Estados Unidos y México, hicieron que el sector hotelero registrara una ocupación del 75 %, los tiquetes aéreos de los municipios del Pacífico que se conectan con Cali se agotaron; nadie se quiso perder esta gran fiesta del litoral.
“Somos el referente de la cultura y nos encargamos que nuestro lema ‘El legado de la Casa Grande’ se cumpliera a cabalidad, contamos con espacios para la gastronomía, las bebidas, los mecatos, la pedagogía y la música, fuimos un punto de encuentro para las poblaciones afro de nuestro pacífico colombiano y la asistencia masiva es prueba de ello”, afirmó Brayan Hurtado, secretario de Cultura de Cali.