La Fundación CIREC es una organización científica sin ánimo de lucro que desde 1976 rehabilita integralmente a las personas con discapacidad, víctimas del conflicto armado y a sus familias para reconstruir y sanar sus vidas a través de su metodología de sanación integral, sanamos vidas.
Operan corporativamente con la visión social de sanar física, emocional, espiritual y socialmente a las personas con discapacidad relacionada con condiciones musculo-esqueléticas y neurológicas. A través de dos unidades misionales buscan la sostenibilidad y la generación de impacto social para beneficiar a la mayor cantidad de personas con difícil acceso a servicios especializados en rehabilitación integral.Para conocer más sobre esta iniciativa, hablamos con Daniel Gómez, director de la fundacion.
¿Cómo se relacionan con la industria protésica?
Fuimos la primera planta de producción de prótesis de miembro superior e inferior del país y nacimos para este propósito social porque para la época, acceder a una prótesis costaba aproximadamente $25.000 pesos colombianos y el sueldo mínimo de ese momento era de $5.000 pesos, generando una brecha social impresionante.
Desde ese momento hasta el día de hoy, nos hemos enfocado en crear capacidad instalada para nuestro país, visto desde la infraestructura, tecnología, equipos de rehabilitación y el conocimiento de casi medio siglo, acompañando a los aseguradores del sistema de salud y principalmente a las personas con discapacidad física, a sus familias y cuidadores.
¿En qué consiste la metodología de sanación integral que menciona?
Se basa en un enfoque biopsicosocial que potencia las capacidades residuales de los usuarios a través de cuatro esferas del ser humano. En la sanación física se ofrece acompañamiento científico mediante servicios clínicos y la entrega de dispositivos médicos personalizados. La sanación emocional se promueve mediante el arte y el deporte, destacando los beneficios clínicos que este último aporta, como la liberación de hormonas positivas que reducen el estrés y mejoran el bienestar mental. Además, se aborda la sanación espiritual, ayudando a los usuarios a encontrar paz interior y resolver conflictos personales y relacionales. Por último, la sanación social se enfoca en la colaboración con aliados para fomentar la educación y la inclusión laboral, asegurando que los usuarios tengan oportunidades para integrarse plenamente en la sociedad. Esta metodología busca transformar y reconstruir vidas al ofrecer un enfoque integral en el proceso de sanación.
¿Qué apoyo les brindan en la rehabilitación a pacientes amputados?
En CIREC, ofrecemos atención de pacientes de mediana y alta complejidad en diversas áreas de la rehabilitación integral. Una de estas áreas es la Jefatura de Rehabilitación Protésica, liderada por un médico fisiatra experto en la materia.
Contamos con un ala de rehabilitación dedicada que integra la producción de prótesis y servicios de rehabilitación física, ocupacional y psicológica, utilizando tecnologías de última generación para garantizar un proceso exitoso de rehabilitación y adaptación. Nuestra atención se basa en un modelo de cuidado integral con enfoque multidisciplinario, que busca recuperar la funcionalidad y mejorar la calidad de vida del paciente tras la pérdida de la extremidad. Una vez dados de alta del proceso postquirúrgico, los usuarios reciben las herramientas necesarias para iniciar su rehabilitación, orientada a lograr una protetización exitosa que les permita reintegrarse a la sociedad.
¿Cómo concibe la organización el proceso de rehabilitación?
Se divide en varias fases, cada una de ellas con objetivos específicos que permiten al paciente ir adquiriendo características físicas y mentales necesarias para generar avance.
La fase inicial, denominada preprotésica, tiene como objetivo principal preparar el muñón o la extremidad residual para la adecuada adaptación a la prótesis, mediante el fortalecimiento muscular y uso correcto del vendaje, mientras mejoramos rangos de movilidad articular, permitiendo la cicatrización del muñón en pacientes nuevos, así como entrenar el equilibrio y el uso de ayudas externas de marcha para fomentar la independencia y la seguridad al moverse. De igual manera, se proporciona soporte emocional y psicosocial para ayudar al paciente a afrontar la pérdida y reducir la ansiedad relacionada con la adaptación a su nueva situación.
La siguiente es la fase intermedia o de protetización, enfocada en entrenar al paciente en la colocación y remoción adecuada de la prótesis, para garantizar comodidad y seguridad en su uso. Este proceso viene acompañado de reentrenamiento de todas las fases de la marcha para aquellos amputados de miembro inferior, y en el reaprendizaje de las actividades de autocuidado y de la vida diaria en aquellos que han perdido uno de sus brazos, utilizando técnicas progresivas que incluyan la recuperación del equilibrio, entrenamientos de vida diaria y coordinación con el fin de dar independencia al paciente en actividades de autocuidado y laborales.
Por último, en la fase final de integración funcional, nuestro enfoque ocupacional busca facilitar el retorno del usuario a las actividades productivas con su nuevo dispositivo, considerando tiempos de uso, planos, tareas y actividades que se deberán realizar para facilitar el regreso del paciente a su entorno social y laboral, brindando las herramientas necesarias para su inclusión y participación activa en la comunidad, fomentando su autonomía.
¿Existe algún programa de financiamiento para ayudar a los usuarios de prótesis?
Creamos el Programa de Impacto Social: “Acceso para la Atencion en Rehabilitación Integral”, dirigida a usuarios que no han podido acceder a servicios de rehabilitación, prótesis, ortesis y sillas de ruedas. En este programa los excedentes de la Fundación se ponen al servicio de esta población; sin embargo, las necesidades son tan grandes que con nuestros excedentes no logramos cubrir en su totalidad a la población vulnerable y, por ende, buscamos continuamente donantes que quieran unirse a nuestra causa de atender a la población con difícil acceso al sistema de salud, para sanar sus vidas, recobrarles su movilidad y darles dignidad e independencia.
Brigadas de rehabilitación en la Colombia olvidada
En estos 20 años hemos llegado a más de 250 municipios en áreas vulnerables. Sus necesidades son gigantes y las tenemos reflejadas en nuestro museo de prótesis que expone los inventos artesanales de beneficiarios, mostrando la resiliencia y el deseo de superación de la población.
En Colombia, hay más de tres millones de personas con discapacidad, muchas de las cuales no tienen acceso adecuado a servicios de salud; lo que resalta la importancia del Programa de Impacto Social: Acceso para la atención en la Rehabilitación Integral.
Para llegar a esos territorios creamos el vehículo de brigadas de rehabilitación, las cuales tienen una duración de cuatro meses con un equipo interdisciplinario que se encargan de caracterizar y priorizar a la población para el diagnóstico, valoración, formulación de los dispositivos de movilidad, prueba de montaje, entrenamiento y entrega de prótesis, órtesis y sillas de ruedas.