La tecnología es para cuidar la vida y eso lo entiende muy bien Huawei, que desde agosto de 2022 inició el programa ‘Guardianes de la Selva’, con el que se protege 70 Km2 de bosques en 15 ecosistemas estratégicos del Magdalena Medio, en Colombia. La deforestación, la caza, la pesca ilegal, la explotación sin control y proyectos de extracción afectaron gran parte de estas riquezas naturales. Ahora se protegen gracias a la combinación de Inteligencia Artificial (IA), Cloud, Big Data, con el trabajo en equipo de Huawei, el Instituto Humboldt y las ONG Rain Forest Connection, O2 y fundación Biodiversa.
Guardianes de la Selva funciona a partir de la instalación en las copas de una cadena de árboles, antenas protegidas contra el viento, el sol y la lluvia por una caparazón. Mediante paneles solares se alimentan de energía 24 horas al día para captar los ruidos de la selva y transmitirlos en tiempo real a la nube. Mediante modelos para procesar big data y con algoritmos que identifican las especies y sus comportamientos, se detectan situaciones inusuales: sonidos de las especies bajo peligro, ruido de motosierras o avalanchas. El sistema cuando detecta esos datos anormales emite alertas para que las autoridades ambientales reacciones a tiempo y prevengan los daños.
El proyecto Guardianes de la Selva protege el enclave de biodiversidad del Magdalena Medio en los municipios de Yondó y Puerto Berrío, que según la Wildlife Conservation Society (WCS), es de gran relevancia: sostiene 40 especies de árboles, 4.000 de plantas vasculares (con semillas y helechos), 150 de mamíferos, 630 de aves, 120 de reptiles, 50 de anfibios y 120 de peces, incluyendo algunos endémicos. Los ríos que alimentan esos bosques crean 69 humedales donde se refugia, alimenta y reproduce una avifauna diversa, y están distribuidos entre Puerto Wilches, Sabana de Torres, Barrancabermeja, Simacota, Puerto Parra, Cimitarra y Bolívar.
‘Guardianes de la selva’ además es fuente de conocimientos nuevos para profundizar en las investigaciones científicas. La información que se recoge la estudian los científicos de entidades como el Instituto Humboldt que con las nuevas tecnologías aplicadas les permite acceder a un gran volumen de información valiosa que sería imposible recopilar de otra manera.
Desde el punto de vista social, el proyecto involucra a los habitantes de las comunidades aledañas. Mediante capacitaciones los habitantes se convierten protectores ambientales. Así la conservación de la biodiversidad es una fuente de ingresos para las comunidades y estas se pueden encargar de proteger sus ecosistemas.
Inteligencia artificial y ‘big data’ para proteger los ecosistemas
Gracias a la nube, a las torres de telecomunicaciones de la región y en algunas zonas a la conectividad satelital, se monitorea segundo a segundo y en tiempo real lo que ocurre en la zona que se cubre. La información se envía y procesa con modelos de Inteligencia Artificial, para identificar y separar los distintos sonidos densos y complejos de la selva tropical. Enseguida se procesa esa ‘big data’ a gran velocidad, para comparar los ruidos normales de la selva y diferenciarlos de los anormales que se convierten ruidos “sospechosos” y que permiten activar las alertas para que las autoridades procedan.
Aquí están los detalles de este proceso: