
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
La Registraduría Nacional del Estado Civil desarrolló jornadas de registro en diversas regiones del país, donde logró impactar a comunidades de los 32 departamentos de Colombia. Esta iniciativa busca, entre otras cosas, cerrar la brecha en la documentación de la población, especialmente en áreas rurales y marginadas.
De acuerdo con el registrador nacional, Hernán Penagos Giraldo, la entidad ha sido pionera en la implementación de estrategias innovadoras para alcanzar a aquellos sectores de la población que, por diversas razones, carecen de documentación. Estos documentos son otorgados en jornadas especiales que han demostrado ser una herramienta efectiva para integrar a los ciudadanos en el sistema formal del Estado.
“Nuestro objetivo es asegurarnos de que todos los colombianos tengan acceso a sus derechos fundamentales, y la documentación es el primer paso hacia esta meta”, afirmó el registrador Penagos, quien agregó que su entidad está comprometida con la inclusión y la equidad.
Estas jornadas gratuitas están orientadas a atender a población en condición de vulnerabilidad con enfoque diferencial, que incluye la atención a comunidades indígenas, víctimas del conflicto armado, campesinos, población NARP (negros, afro, raizales, palenqueros), comunidad LGBTIQ+, personas en pobreza extrema y habitantes de calle, entre otros, conformando, a su vez, una apuesta nacional que está dirigida especialmente a regiones apartadas y de difícil acceso.
Así mismo, la Ruta de la Identificación llegó a los municipios del Programa de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), es decir las 170 zonas que fueron afectadas por el conflicto armado y que están priorizadas por el Gobierno nacional. Por su parte, el registrador Penagos afirmó que la Ruta de la Identificación fue activada en febrero de 2024 y, desde su inicio, ha logrado realizar 842 jornadas, llegando a 302 municipios y efectuando 100.148 trámites, de los cuales 24.784 corresponde a comunidades indígenas, 35.825 a víctimas del conflicto armado y 4.472 a personas en pobreza extrema.
Cabe señalar que la implementación de esta estrategia ha sido posible gracias a una cuidadosa planificación, coordinación y preparación en la selección de los lugares adecuados para las jornadas y el despliegue de equipo humano y tecnológico especializado.
Impacto en la vida de los ciudadanos
Para muchas personas, especialmente en zonas rurales y comunidades indígenas, la falta de documentación es un obstáculo significativo para acceder a servicios básicos como la educación, la salud y el empleo, además del difícil acceso por parte de la comunidad rural a los lugares tradicionales de expedición de documentos.
Diosa del Carmen Sabanero, una madre de familia de 35 años residente en Puerto Merizalde (corregimiento de Valle del Cauca), asegura que para tramitar la tarjeta de identidad de su hija, de siete años y con discapacidad, debía viajar hasta Buenaventura: “Me hubiese tocado viajar con la niña; pero como vinieron al pueblo nos queda más fácil. No es sencillo para nosotros dejar todo por un trámite, ahorramos tiempo y dinero”, concluye.
Este es apenas uno de los cientos de testimonios de quienes se han visto beneficiados por la Ruta de la Identificación. No obstante, el camino no ha estado exento de desafíos, pues aún existen obstáculos que históricamente han impedido el acceso a la documentación, entre ellos la falta de infraestructura, la distancia geográfica y la escasez de recursos.
El no tener un documento se vuelve toda una tragedia para un colombiano. Patricia Rodallega, docente en una institución educativa de Puerto Merizalde, asegura que es todo un reto garantizar el acceso a la educación de algunos de sus alumnos, pues varios de ellos no existen en las bases de datos del Estado, lo que dificulta que algunos no tengan acceso a educación superior dado que “a muchos jóvenes del territorio se les venció la tarjeta o nunca la sacaron. Esto hace que no puedan presentar el ICFES, ya que no pueden ir a Buenaventura o no cuentan con recursos para cubrir esos gastos de desplazamiento”, señala la licenciada.
De esta manera, la Ruta de la Identificación es un paso hacia un futuro más inclusivo y equitativo para los colombianos, al garantizar que miles de ellos tengan acceso a la documentación necesaria. “La documentación no es solo un papel; es la puerta a un mundo de oportunidades. Estamos orgullosos de lo que hemos logrado, pero sabemos que aún hay mucho por hacer. Seguiremos trabajando incansablemente para que todos los colombianos puedan disfrutar de los derechos que les corresponden”, concluyó el registrador nacional.