Una carta que fue compartida por diferentes medios e influenciadores, la historia hizo tanto ruido que llegó a las oficinas de Inter Rapidísimo, quienes decidieron convertirlo en su mensajero, así, juntos viajaron hasta una fría Finlandia en la que David cumpliría su sueño, convirtiéndose en el primer niño colombiano que le entrega un regalo a Santa. Siendo esta una empresa de mensajería, ¿quién mejor para cumplirle el sueño?
La carta de David, un escrito lleno de bondad y ternura, conmovió a miles de personas, entre ellas, una empresa entera que se inspiró en estas palabras para contagiar al mundo con un mensaje potente que quieren posicionar en estas fechas. En Navidad, entregar es mejor que recibir.
El viaje fue filmado desde que David salió de su casa en Boyacá y cuenta con varias aventuras que quedaron en un video del de dos minutos. Esta pieza se convirtió en un comercial, en una historia gráfica, que destaca el valor de la marca, en donde siempre buscan completar con éxito una entrega, incluso, si es necesario, llegar a una villa mágica, o atravesar por helados bosques y blancos paisajes como los que documentaron en Rovaniemi, Finlandia y que se pueden apreciar en la pieza audiovisual.
El spot es protagonizado por David será proyectado en salas de cine, televisión e Internet desde el 06 de diciembre.
Esta es la primera vez que una marca colombiana hace un comercial en Finlandia, desde la compañía nos expresaron el reto que representó trasladarse hasta un lugar tan frío y lejano con un equipo de producción.
“Llevábamos más de un año pensando en cómo hacer realidad el sueño de David, así que nos pusimos en la tarea de averiguar y cotizar para que toda la experiencia que tuviera fuera inolvidable. Desde la misma producción en tierras boyacenses hasta llevarlo a montar por primera vez en un avión para llegar al momento cumbre, en el que él le entrega el regalo a Santa. Esos momentos hicieron que cada segundo invertido en este proyecto valiera la pena”, aseguran desde la empresa.
Navidad siempre ha sido una época donde todas las compañías quieren vender mucho más, pero esta campaña rescata el inocente deseo de un niño de 8 años y deja ver que hay marcas dispuestas a apostarle a las historias inspiradoras.