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La crisis de salud mental en entornos educativos demanda nuevos profesionales

Esta maestría de la Universidad El Bosque aparece como una propuesta formativa, territorial y centrada en la promoción y el cuidado de la salud mental comunitaria, con un enfoque pedagógico sólido.

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18 de julio de 2025 - 07:42 p. m.
Un programa de este tipo en Colombia puede ser la respuesta a una deuda en la formación.
Un programa de este tipo en Colombia puede ser la respuesta a una deuda en la formación.
Foto: Cortesía
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La crisis de salud mental en jóvenes no es solo un tema individual, sino el resultado de condiciones sociales estructurales como la desigualdad, pobreza, violencia y exclusión que se presentan en diferentes entornos. Esta realidad es fiel reflejo de un deterioro del bienestar emocional y en signos cada vez más visibles dentro del mundo de la educación.

Cifras que alarman

De acuerdo con Unicef, el 44,7 % de niñas, niños y adolescentes en Colombia presentan signos de afectación en su salud mental, una cifra que refleja la magnitud del problema.

Nada más entre 2019 y 2023, el Instituto Nacional de Salud (INS) reportó 51.373 intentos de suicidio en menores de 5 a 17 años, de los cuales 1.601 fueron casos consumados. Estos números no solo expresan emergencias individuales, sino una falla estructural en los entornos educativos y sociales.

A este panorama se suman los registros de Medicina Legal: 140 menores se suicidaron solo en el primer trimestre de 2024, una cifra que mantiene la tendencia preocupante de los últimos años.

Todas estas cifras son la base de un contexto en el que es evidente el impacto severo de esta crisis en salud mental en la comunidad educativa, que se puede ver expresado en deserción escolar, trastornos de ansiedad, depresión, baja autoestima, apatía, conductas agresivas y el deterioro de los vínculos escolares y familiares.

Dadas las evidencias crecientes —51.371 intentos entre 2019‑2023 y 1.601 suicidios consumados— resulta evidente que la respuesta reactiva no basta. Por eso la Maestría de la Universidad El Bosque aparece como una propuesta formativa interdisciplinar, innovadora y pertinente con las necesidades actuales del contexto.

¿Qué tipo de respuesta se puede tener?

Frente a ello, la Maestría en Salud Mental Comunitaria de la Universidad El Bosque ofrece una formación especializada que articula salud, educación, derechos humanos y participación social. Los profesionales se capacitan para diseñar intervenciones territoriales —previas y proactivas— en sectores escolares de alta vulnerabilidad, rompiendo la lógica reactiva que domina la intervención actual.

Un programa de este tipo en el país puede ser la respuesta a una deuda en la formación. Colombia enfrenta un déficit de profesionales especializados en salud mental comunitaria, lo que limita la capacidad de respuesta en los territorios. Además, los equipos que cuentan con herramientas interdisciplinarias suelen intervenir de manera reactiva, fragmentada y sin continuidad.

A esta limitación se añade la falta de un enfoque pedagógico y comunitario sólido, que permita orientar acciones de promoción y cuidado integral de la salud mental en lugar de atender solo las crisis cuando ya se han agravado.

En regiones con alta tasa de suicidios como Putumayo o Guainía (entre 5,8 y 8,3 por 100.000 NNA), según cifras del INS, profesionales formados en procesos participativos comunitarios han facilitado proyectos de prevención escolar y acompañamiento parental.

Por casos como estos, el enfoque de este programa se centra en el diseño de estrategias de intervención territorial, construidas a partir del diálogo con saberes locales y colectivos, y en el fomento del trabajo intersectorial en entornos escolares, familiares y sociales.

Hacia una educación con sentido comunitario

Para avanzar hacia una escuela que no solo eduque, sino que también acompañe y transforme, la formación en salud mental comunitaria es clave. Resulta urgente que la educación emocional ocupe un lugar prioritario en las reformas educativas, como lo sugieren las más recientes propuestas del sector.

En todo este contexto de crisis, de aumento de casos, de personas desatendidas, la Maestría en Salud Mental Comunitaria de la Universidad El Bosque constituye una apuesta estratégica, en especial en territorios que están lejos de las grandes ciudades. Al formar equipos con una mirada integral que articula la promoción de la salud mental con la pedagogía y el trabajo territorial, el programa contribuye a proteger tanto a quienes aprenden como a quienes enseñan. Solo así será posible consolidar entornos educativos donde el bienestar emocional sea un derecho garantizado y no una expectativa lejana.

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