Desde 2016, como consecuencia de la Ley 1819 de la Reforma Tributaria, fue creado el impuesto nacional al carbono, como una estrategia para incentivar la mitigación de los gases efecto invernadero (GEI) a escala nacional. Este impuesto consiste en el pago de una tarifa sobre el consumo de combustibles fósiles líquidos (gasolina, ACPM, jet fuel, etc.), los cuales en su proceso de combustión generan emisiones de GEI, causantes en gran medida del calentamiento global.
Unos meses más tarde, el 1 de junio de 2017, con la emisión por parte del Ministerio de Hacienda del Decreto 926, el cual permite a las empresas colombianas la no causación del impuesto al carbono con la compensación de dicho impuesto mediante los comúnmente llamados bonos de carbono. El sector forestal en Colombia ha venido percibiendo una serie de beneficios.
De acuerdo con Forestry Consulting Group, empresa de consultoría forestal, fundada en el año 2012 por ingenieros forestales con experiencia en sector de reforestación, el sector forestal en Colombia, especialmente la reforestación comercial, es un importante actor en materia de remoción de emisiones de gases de efecto invernadero en el país, y esto, a su vez, hace del sector un actor indispensable en la estrategia nacional para mitigar el cambio climático a 2050. Según la FAO, este sector es aquel que incluye todas las actividades económicas que dependen de la producción de bienes y servicios de los bosques y las plantaciones forestales. Es decir, la producción de madera ya sea para venta en rollo, carbón, leña, madera aserrada, pulpa, papel, muebles, entre otros.
Los bonos de carbono, técnicamente conocidos como certificados de carbono, más allá del beneficio ambiental, han permitido a los proyectos certificados beneficios económicos que, si bien son marginales al negocio de la madera, aportan al flujo de caja del reforestador para dar un alivio en estos proyectos de largo plazo.
De igual forma, gracias a los proyectos de carbono, en especial, los pequeños reforestadores se han ido formalizando, conociendo mejor sus patrimonios y haciéndolos visibles antes las autoridades gubernamentales.
En este punto cabe recordar que, durante décadas, parte del sector forestal en Colombia se ha caracterizado por su informalidad en términos legales y técnicos. Sin embargo, las exigencias de los programas de certificación de proyectos de carbono han incentivado esta formalización, generando datos claves al reforestador sobre las áreas efectivas de plantación y volúmenes de madera que permiten mejorar procesos de planeación y manejo silvicultural y permitiendo al Gobierno tener un control mediante el registro de las plantaciones ante el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA).
Para Forestry Consulting Group, los bosques son ecosistemas inmensamente valiosos, al aportar al planeta y a la humanidad una serie de servicios ecosistémicos, como el abastecimiento de alimentos, materias primas, agua y recursos medicinales. Además, son el hábitat de innumerables especies y son esenciales en la regulación del planeta. Los bosques influyen en el clima local y la calidad del aire, previenen la erosión, son el hábitat de organismos polinizadores, regulan los flujos hídricos y además, son una gran fuente de remoción de dióxido de carbono (CO2), uno de los principales gases de efecto invernadero (GEI).
Por esta razón, su labor en sus diez años de existencia se ha infundado en contribuir a la preservación de los bosques naturales desde el consumo legal de madera incentivado por las plantaciones forestales, apoyando a las principales empresas de reforestación en el país en sus procesos de planificación y valoración del patrimonio forestal y en el desarrollo de proyectos de carbono.
Asimismo, han apoyado a más de 200 pequeños y medianos reforestadores para que puedan beneficiarse de los bonos de carbono y en la formalización de sus proyectos. Hoy en día, estos reforestadores cuentan con registros, cartografía e inventarios forestales, que le permiten conocer a profundidad el patrimonio con el que cuentan, para la toma de decisiones en el manejo y la ordenación forestal de su plantación.