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Obesidad: factor de riesgo para personas con COVID-19

Experta en nutrición afirma que más importante que la dieta en sí es la capacidad de aprender a comer. Aunque suene reiterativo, es necesario buscar un equilibrio entre la ingesta de alimentos y el grado de ejercicio físico.

Daniela Ovallos, máster en Nutrición Clínica y Deportiva
27 de agosto de 2020 - 08:20 p. m.
La obesidad se define como tener un índice de masa corporal igual o superior a 30.
La obesidad se define como tener un índice de masa corporal igual o superior a 30.
Foto: Pixabay

En Colombia uno de cada tres jóvenes y adultos tiene sobrepeso (37,7%), mientras que uno de cada cinco es obeso (18,7%). En este sentido, el 56,4% de la población presenta exceso de peso, lo que significa un incremento de 5,2 puntos porcentuales con respecto al 2010.

La obesidad se define como tener un índice de masa corporal (IMC, un valor derivado de la altura y el peso de una persona) igual o superior a 30. Es considerada como un factor de riesgo para más de 20 condiciones crónicas como la diabetes tipo 2, la hipertensión, la dislipidemia, las enfermedades cardiovasculares, el ictus, la apnea de sueño y más de diez tipos de cáncer.

Recientemente, se han publicado los primeros estudios que sugieren que los sujetos con obesidad tienen más riesgo de desarrollar una enfermedad más grave por coronavirus. En concreto, los estudios muestran que la obesidad es un factor de riesgo para la hospitalización, el ingreso en UCI y el desarrollo de consecuencias graves que llevan a la muerte, en caso de enfermedad por COVID-19.

Cuando el cuerpo se inflama, el sistema inmunológico no responde bien a un agente infeccioso, en este caso, un virus. El exceso de peso y grasa corporal puede llevar a un estado inflamatorio general del cuerpo. La inflamación que existe por la obesidad se ve incrementada por el COVID-19 y puede conducir a síntomas más graves de este virus.

Dicha inflamación también puede provocar la coagulación de la sangre en los pulmones, o la formación de coágulos. Si una persona tiene un mayor riesgo de coagulación debido a la obesidad y luego se encuentra con la infección de este virus, se pueden empeorar las complicaciones.

El síndrome metabólico característico en persona obesas, se asocia con otras enfermedades, como la diabetes, la hipertensión y la hipercolesterolemia. La combinación de estos factores aumenta la gravedad de los síntomas en aquellos que desarrollan el COVID-19.

El aumento de la prevalencia de obesidad y sobrepeso en Colombia durante los últimos años, puede relacionarse con un número mayor de personas que pueden tener complicaciones serias con la infección de COVID-19. Es por esto, que conviene empezar a tomar medidas para perder peso de forma progresiva y saludable.

Siempre es necesario buscar un equilibrio entre la ingesta de alimentos y el grado de ejercicio físico. Es necesario cambiar los hábitos de comida y aprender a comer de otra manera. Las dietas muy estrictas y extremas producen resultados a corto plazo, pero resultan inútiles si no se cambia el estilo de vida y la conducta ante la comida, ya que suele producirse un efecto rebote con el paso del tiempo.

Más importante que la dieta en sí es la capacidad de aprender a comer y modificar la conducta ante la comida de forma duradera. En general, debe reducirse el consumo de azúcar, de alimentos ultra procesados, frituras y aumentar el consumo de frutas, verduras, huevo, carnes magras, granos y agua. Además, practicar buenos hábitos de sueño, evitar la ingesta de alcohol, ya que el alcohol también afecta el sistema inmunológico. Reducir el estrés mediante la práctica de alguna disciplina (yoga, meditación, etc) y mantenerse activo en casa de cualquier manera posible.

Por Daniela Ovallos, máster en Nutrición Clínica y Deportiva

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