Colombia lleva más de un año intentando superar las secuelas que ha dejado la pandemia del COVID-19, no solo en materia de salud pública sino también económica.
Para ello, las ciudades han implementado planes de reactivación económica con el fin de brindarles un apoyo a las industrias, los empresarios y emprendedores, quienes han sido los más afectados. Recientemente, Pereira se ha convertido en un ejemplo y referente nacional respecto a las medidas implementadas gracias a que, después de mes y medio de debates públicos, el Concejo de la ciudad aprobó el proyecto de acuerdo que permite generar alivios tributarios por las vigencias 2021 y 2022 a comerciantes y ciudadanos, en la capital de Risaralda.
El alcalde de la ciudad, Carlos Maya, habló con El Espectador sobre estas medidas y envió un mensaje de esperanza para los habitantes y empresarios de Pereira frente a una reactivación económica efectiva.
¿Cómo va la reactivación económica de la ciudad este año?
Estamos muy contentos, ya que, pese a que la tasa de desempleo ha crecido a nivel nacional, Pereira se ubica entre las principales ciudades del país con menores tasas. Además, en medio de la pandemia y el paro nacional, que han afectado los indicadores sociales más importantes, poco a poco la ciudad está llegando a la normalidad en el menor tiempo posible, gracias a los esfuerzos que estamos haciendo.
¿Qué iniciativas han implementado para afrontar la pandemia?
Muy temprano entendimos, por recomendación de expertos epidemiológicos, que debimos implementar toques de queda, aislamientos preventivos y cuarentenas para afrontar la emergencia sanitaria. Sin embargo, cuando la pandemia se prolongó como nunca lo esperábamos, decidimos cambiar la estrategia de apertura por sectores económicos, aun sabiendo que teníamos riesgos epidemiológicos, pero que también estaba en juego el ingreso de las familias. Nos dimos a la tarea de realizar una reapertura total de todos los sectores desde el 1° de julio del año pasado sin ninguna restricción, pero garantizando los protocolos de bioseguridad.
¿Por qué se decidió implementar los alivios tributarios y en qué consisten?
Uno de los diagnósticos iniciales y preliminares da cuenta del cierre de unos 5.000 establecimientos y para normalizar la economía, decidimos apoyar a los sectores más afectados por la pandemia y a todos los empresarios. Este ejercicio que hicimos es muy interesante, porque debimos reconocer que los impuestos contribuyen de manera positiva al desarrollo del país, pero a su vez no permitían garantizar una reactivación económica en su totalidad.
Entonces, dividimos los alivios en tres paquetes: el primero consiste en exonerar del impuesto de industria y comercio a empresarios de menores ingresos para el período de 2021 y 2022, esperando beneficiar a 17.000 comerciantes y emprendedores.
El segundo paquete es la reducción del 50 % del mismo impuesto para los sectores turismo, hotelero, gastronómico, de transporte, entretenimiento, educación y construcción durante el mismo período de tiempo y, por último, para los morosos del municipio, el Concejo de Pereira aprobó el Acuerdo de Perdón y Olvido, que significa que los ciudadanos tendrán un 100 % de reducción en intereses de mora y sanciones, permitiendo a los microempresarios e industrias pagar sus obligaciones sin preocuparse por castigos adicionales.
¿Cómo se va a recuperar esa carencia de recaudo tributario y cuál es la inversión total?
Estos alivios ascienden a la suma de $20.000 millones que dejaremos de recaudar, pero tenemos una buena estrategia para suplir esa faltante. Como principal iniciativa, vamos a vender activos improductivos de la ciudad, que cuenta con muchísimos predios a lo largo y ancho que están siendo invadidos por externos para lucrarse. Hemos identificado un gran número que ofreceremos por subasta pública y procedimientos de transparencia para que se adjudique a los mejores oferentes.
Asimismo, vamos a disminuir los costos y gastos de funcionamiento, restringiendo, por ejemplo, las salidas fuera del país con viáticos incluidos de los funcionarios públicos, así como la utilización de vuelos en clase ejecutiva. En este orden de ideas, los funcionarios viajarán en clase económica, incluyéndome. Por otra parte, hemos suspendido las horas extra y hecho un ejercicio importante de monitoreo de los carros de funcionarios en el municipio y que solo sean utilizados para la función pública. También congelamos la nómina y no estamos creando nuevos cargos públicos.
Es momento de creer, tener esperanza en el futuro de nuestra ciudad y creer que las cosas se pueden solucionar si trabajamos juntos. Pereira es consciente de las difíciles circunstancias por las que está atravesando, pero nada ni nadie nos detiene para que la ciudad siga creciendo y avanzando en el contexto nacional e internacional.