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En el marco de su propósito de impulsar y movilizar a las personas, a las empresas y al país con la mejor energía, Terpel viene trabajando en la transformación de la movilidad hacia un modelo más sostenible en Colombia. Ya son varios años en los que la compañía ha venido implementado diversas soluciones de infraestructura de carga eléctrica, incluyendo alianzas estratégicas con Transmilenio y la expansión de estaciones en ciudades claves como Bogotá, Medellín, Barranquilla y Cali. Por esta razón nos sentamos a hablar con Juan Daniel Rueda Ardila, gerente de Nuevos Negocios, Energía y Electromovilidad de Terpel, quien contó sobre los retos y oportunidades de la movilidad eléctrica en Colombia y reflexiona sobre el papel fundamental que juega Terpel en la transición energética, posicionándose como un socio estratégico para aquellos que buscan adoptar prácticas más sostenibles.
¿Cómo ha sido la colaboración de Terpel con la industria, por ejemplo, con Transmilenio en Bogotá?
Nosotros hemos trabajado con Transmilenio, específicamente en la fase 5, para alinear esfuerzos entre el sector público y privado. Transmilenio lanzó una licitación que facilita a los operadores incorporar flota eléctrica, y nosotros también participamos en ese proceso. A nuestros operadores aliados les brindamos apoyo, diseñando y construyendo puntos de carga, e incluso ofreciéndoles la venta de energía necesaria para sus flotas.
¿Cerca de la mitad de los buses eléctricos en Bogotá son clientes de Terpel, pero qué otros nichos de mercado están atendiendo?
Sí, muchos de los buses eléctricos en Bogotá son clientes nuestros. Además, estamos enfocándonos en el nicho de vehículos de última milla, un segmento que incluye vehículos de carga semipesados que recorren entre 100 y 120 kilómetros diarios. Hemos diseñado una oferta de carga en estaciones Terpel y tenemos hubs de carga en ciudades como Bogotá, Medellín, Barranquilla, Bucaramanga, Barrancabermeja y Cali. Estos puntos están diseñados para simplificar la carga sin que los conductores tengan que manejar pagos directos; todo el proceso se realiza a través de acuerdos con las empresas.
Además de apoyar el transporte público y a los vehículos de última milla, ¿cómo están contribuyendo a la expansión de estas tecnologías en otras regiones claves de Colombia?
El interés de la industria en migrar a vehículos eléctricos está creciendo, y ya en algunos casos es económicamente viable. En Colombia, la matriz energética está basada en hidroeléctricas, lo que permite que la movilidad eléctrica reduzca las emisiones. Aunque Colombia no enfrenta una crisis de emisiones, creemos que todos debemos aportar a la solución global. Buscamos aprovechar nuestra infraestructura y la confianza de los clientes para apoyar este movimiento hacia una movilidad más sostenible.
¿Cómo se está preparando Terpel para afrontar el crecimiento de la demanda en movilidad eléctrica en los próximos años?
Tenemos varias iniciativas en marcha, y este es un plan a mediano y largo plazo. Hoy en día no existe un parque vehicular eléctrico que justifique la inversión total que estamos haciendo. Sin embargo, estamos trabajando en construir una infraestructura que anime a más personas y empresas a migrar a vehículos eléctricos. También entendemos que es necesario adaptarnos constantemente, ya que el comportamiento de los consumidores con vehículos eléctricos es diferente al de los vehículos de combustión.
Desde una perspectiva de políticas públicas, ¿qué considera que debería priorizarse en Colombia para facilitar la transición energética?
Lo más importante es resolver el problema de infraestructura eléctrica. Necesitamos que la energía llegue a los puntos de carga. Aunque no enfrentamos problemas de generación, sí existen retos de transmisión y distribución. Un cargador rápido, por ejemplo, consume en dos o tres horas lo que una casa en un mes, así que necesitamos una infraestructura adecuada. Nos toma alrededor de un año instalar un punto de carga, debido a los trámites, y creemos que hay espacio para optimizar los tiempos para atraer más inversión.
¿Cuáles son las próximas metas para Terpel?
Planeamos tener 28 estaciones con carga rápida en carretera y, en total, entre 130 y 140 puntos de carga en Colombia, y que vamos a complementar el próximo año con otros ocho o diez estaciones más. Queremos evaluar constantemente el mercado y adaptarnos según las necesidades de nuestros clientes, por lo que no tenemos metas fijas a largo plazo. Queremos que los planes de crecimiento se ajusten al comportamiento del mercado.
¿Cuál es la estrategia frente a los combustibles alternativos como el gas natural y los biocombustibles?
En cuanto a biocombustibles, seguimos las regulaciones del Ministerio de Minas, que decide el porcentaje de mezcla. Por otro lado, ofrecemos gas natural vehicular y, recientemente, gas licuado de petróleo (GLP) para uso vehicular. Queremos ofrecer una “canasta energética” para que los clientes elijan el combustible que mejor se adapte a sus necesidades. Nuestro equipo se llama Nueva Movilidad y estamos preparados para explorar nuevos energéticos, como hidrógeno, metanol o combustibles sintéticos.
¿Qué rol juega Terpel en la educación de los consumidores sobre movilidad sostenible y eficiencia energética?
Nuestra responsabilidad ambiental va más allá de la movilidad eléctrica; también tenemos planes para la gestión de residuos, reducción de plásticos y energías renovables. A través de la Fundación Terpel, apoyamos la educación en zonas apartadas mediante instalaciones equipadas con paneles solares y baterías. Nos consideramos aliados del país, promoviendo el bienestar social en Colombia más allá de la rentabilidad.
¿Qué mensaje quiere transmitir Terpel a los colombianos sobre el compromiso con la sostenibilidad y la eficiencia energética?
Queremos ofrecer una gama integral de soluciones en eficiencia energética. Además de la movilidad eléctrica, tenemos una filial de paneles solares llamada Terpel Sunex, que permite a nuestros clientes integrar energía limpia en sus operaciones. Creemos que no hay una única solución para el cambio climático y que depende de cada uno de nosotros cambiar nuestros hábitos y consumir de manera eficiente. Queremos ser un socio confiable para las empresas que busquen hacer esta transición, brindando las soluciones necesarias y ayudándoles a lograr un cambio que realmente funcione para sus operaciones.