Smartick, método con inteligencia artificial que transforma educación de niños

El año 2020 y lo que va de 2021 serán recordados por los efectos negativos del confinamiento forzoso de los niños en su aprendizaje de las matemáticas y lectura.

Durante este período, Smartick se ha consolidado como uno de los mejores métodos para apoyar el proceso de aprendizaje de los niños. Una solución totalmente personalizada que, gracias a la inteligencia artificial, permite que los niños puedan establecer una dinámica de estudio adaptada a los avances que tienen durante el proceso. Además de cerrar la brecha, facilita que los niños se sientan capaces de aprender desde una enseñanza sólida que les ayudará a triunfar profesionalmente.

“El método Smartick ha sido diseñado para que niños de entre 4 y 14 años practiquen matemáticas y comprensión lectora. Con sólo 15 minutos al día, los estudiantes desarrollan pensamiento matemático o, en el caso de Smartick Lectura, aprenden leyendo, dos elementos que les van a permitir tener una vida educativa y profesional mucho más plena”, afirma Javier Arroyo, cofundador del método Smartick y experto en tecnologías de la educación.

¿Cómo mejorar la comprensión lectora en los niños? Con Smartick Lectura, los niños aprenden a leer de manera precisa y fluida, no solamente mejorando esa mecánica, sino también comprendiendo lo que leen, llegando incluso a practicar textos complejos.

¿Cómo funciona el método? Primero se les prepara para el aprendizaje del código alfabético, luego aprenden a asociar cada letra con su sonido mediante cuentos y actividades lúdicas, permitiendo posteriormente automatizar esa relación mediante tareas de lectura de sílabas y palabras. Finalmente, se aprenden los signos de puntuación y se trabaja la comprensión lectora a nivel de palabra, oración y texto.

¿Y las matemáticas? ¿Cómo incentivar su estudio? Para generar motivación en los estudiantes, en Smartick se pueden programar sesiones diarias adaptables al nivel de conocimientos de cada niño. En la plataforma encuentran juegos y ejercicios diseñados científicamente para potenciar habilidades cognitivas como la atención, la memoria y la concentración. Además, los niños tienen un avatar que vive en una habitación que van amoblando conforme ganan premios en su sesión. Es la parte gammificada que se ha implementado en el método.

Hoy, Smartick ha sido una de las tres plataformas más descargadas en el mundo en 2020 y lo que va de 2021. Esto deja en claro que se confía cada vez más en la tecnología de la educación y que gran parte de los métodos de enseñanza deben ir de la mano con ellas.

Finalmente, Smartick con su programa 1=1 ha podido donar becas COVID-19 a las familias que peor lo están pasando. Parte de la filosofía del equipo Smartick es ayudar en la medida de lo posible a quien no puede tener acceso a nuestra manera de aprender matemáticas. Siempre lo ha sido. Con niños con cáncer hospitalizados, con otros en un hogar de acogida en Boston, niños de un colegio chileno arrasado por un terremoto hace años o la Fundación Pies Descalzos en nuestro país.

El confinamiento que hemos vivido y aún padecemos ha hecho a Smartick más necesario que nunca. Si antes era un suplemento de familias muy comprometidas con la educación de sus hijos, ahora es parte fundamental de la dieta online académica a la que se han visto obligados miles de niños en todo el mundo.

El año 2020 y lo que va de 2021 serán recordados por los efectos negativos del confinamiento forzoso de los niños en su aprendizaje de las matemáticas y lectura.

Durante este período, Smartick se ha consolidado como uno de los mejores métodos para apoyar el proceso de aprendizaje de los niños. Una solución totalmente personalizada que, gracias a la inteligencia artificial, permite que los niños puedan establecer una dinámica de estudio adaptada a los avances que tienen durante el proceso. Además de cerrar la brecha, facilita que los niños se sientan capaces de aprender desde una enseñanza sólida que les ayudará a triunfar profesionalmente.

“El método Smartick ha sido diseñado para que niños de entre 4 y 14 años practiquen matemáticas y comprensión lectora. Con sólo 15 minutos al día, los estudiantes desarrollan pensamiento matemático o, en el caso de Smartick Lectura, aprenden leyendo, dos elementos que les van a permitir tener una vida educativa y profesional mucho más plena”, afirma Javier Arroyo, cofundador del método Smartick y experto en tecnologías de la educación.

¿Cómo mejorar la comprensión lectora en los niños? Con Smartick Lectura, los niños aprenden a leer de manera precisa y fluida, no solamente mejorando esa mecánica, sino también comprendiendo lo que leen, llegando incluso a practicar textos complejos.

¿Cómo funciona el método? Primero se les prepara para el aprendizaje del código alfabético, luego aprenden a asociar cada letra con su sonido mediante cuentos y actividades lúdicas, permitiendo posteriormente automatizar esa relación mediante tareas de lectura de sílabas y palabras. Finalmente, se aprenden los signos de puntuación y se trabaja la comprensión lectora a nivel de palabra, oración y texto.

¿Y las matemáticas? ¿Cómo incentivar su estudio? Para generar motivación en los estudiantes, en Smartick se pueden programar sesiones diarias adaptables al nivel de conocimientos de cada niño. En la plataforma encuentran juegos y ejercicios diseñados científicamente para potenciar habilidades cognitivas como la atención, la memoria y la concentración. Además, los niños tienen un avatar que vive en una habitación que van amoblando conforme ganan premios en su sesión. Es la parte gammificada que se ha implementado en el método.

Hoy, Smartick ha sido una de las tres plataformas más descargadas en el mundo en 2020 y lo que va de 2021. Esto deja en claro que se confía cada vez más en la tecnología de la educación y que gran parte de los métodos de enseñanza deben ir de la mano con ellas.

Finalmente, Smartick con su programa 1=1 ha podido donar becas COVID-19 a las familias que peor lo están pasando. Parte de la filosofía del equipo Smartick es ayudar en la medida de lo posible a quien no puede tener acceso a nuestra manera de aprender matemáticas. Siempre lo ha sido. Con niños con cáncer hospitalizados, con otros en un hogar de acogida en Boston, niños de un colegio chileno arrasado por un terremoto hace años o la Fundación Pies Descalzos en nuestro país.

El confinamiento que hemos vivido y aún padecemos ha hecho a Smartick más necesario que nunca. Si antes era un suplemento de familias muy comprometidas con la educación de sus hijos, ahora es parte fundamental de la dieta online académica a la que se han visto obligados miles de niños en todo el mundo.