“Creemos que la educación es un elemento esencial de nuestra vida. Los que hemos tenido esta oportunidad de tener una educación extraordinaria, en el caso de muchos de nosotros, en colegios, en universidades, entendemos que, si uno pudiera entregar esta calidad de educación a todos los colombianos, ese sería un país desarrollado”, señala Carlos Enrique Cavelier, presidente de la Fundación Alquería Cavelier, durante la edición número 13 del programa de Talentos Excepcionales.
Esta iniciativa tiene como objetivo promover el acceso de aquellos jóvenes que sobresalen por sus capacidades académicas y personales de Instituciones Educativas Oficiales de Cundinamarca, para que puedan acceder, permanecer y concluir exitosamente sus programas de educación superior en algunas de las mejores universidades públicas y privadas de Colombia.
Durante el evento del programa de Talentos Excepcionales se ratificó el propósito de programa, así como su compromiso con los 440 niños que han acompañado desde los 13 años que la iniciativa lleva promoviendo la formación académica, escolar y profesional en el país.
Los jóvenes son elegidos en grado noveno, a través de la elección de por parte de la rectoría de los colegios de 116 municipios de Cundinamarca. Se trata de un proceso que consta de cinco pasos:
- Convocatoria.
- Semillero de talentos.
- Campamento de verano.
- Portafolio de becas.
- Acompañamiento académico y psicosocial.
“En cinco años hemos sacado los mejores cuatro Icfes de Cundinamarca. Eso demuestra que los rectores se han esmerado en elegir a los niños brillantes para que hagan parte de nuestros equipos de refuerzo para los grados décimo y once… este es un trabajo de los colegios, los estudiantes, la fundación y las familias comprometidas con el proyecto”, cuenta Carlos Enrique Cavelier.
Nicolás Quintero es uno de los participantes del programa de Talentos Excepcionales de la Fundación Alqueria Cavelier. Cuenta su proceso resaltando, por ejemplo, que luego obtener un resultado sobresaliente en las pruebas Icfes, fue elegido para hacer parte del semillero que se estaba formando e iniciar, lo que llama, “el reto de pasar a ser becado de los Andes”.
Hoy es Ingeniero Industrial de la Universidad de Los Andes. Resalta el seguimiento del programa como uno de los puntos clave para cumplir con su propósito y recuerda el valor que tiene creerse capaz de alcanzar sus sueños.
“Yo me enteré de que existía la Universidad de los Andes hasta que me gradué y estaba buscando universidad. Por la cabeza de mi familia y por mi cabeza jamás pasó en que uno pudiera estudiar en una institución como estas… las futura generaciones deben apostarle a la calidad educativa a través de la Fundación para que haya un seguimiento y que alguien les diga, “oye, tú si eres capaz” y si quieres, por ejemplo, ser astronauta, ingeniero o médico, lo puedes lograr”, cuenta Quintero.
Aquí puede encontrar más información sobre el programa que demuestra que con acompañamiento y educación de calidad, los sueños se hacen realidad.