¿Cómo ha contribuido la Zona Franca La Cayena a la creación de sinergias entre las industrias locales e internacionales para impulsar el desarrollo económico y empresarial?
Esas sinergias nacen desde el principio de la Zona Franca cuando esto fue definido como un clúster de la construcción. Esta era una zona bastante deprimida, olvidada por las autoridades locales y al colocar una planta de producción de cerámica, se dio la oportunidad también de crear una zona franca.
Al ser un clúster de la construcción esto nos permitió traer aproximadamente 10 empresas que generaron empleos directos y transformaron toda la región donde nosotros actualmente nos encontramos. Con el tiempo se adhirieron nuevas empresas pertenecientes a todo tipo de sectores, como el sector cosmético, aeronáutico, de ciencias de la vida y muchos más. Eso ha permitido que estas compañías sean generadoras de empleos, hayan atraído inversión y transformado la región, que hoy en día es nuestra Zona Franca La Cayena.
•¿Cómo fomentan la innovación para el crecimiento empresarial?
Para nosotros ha sido un tema primordial siempre ser una entidad que apoya al usuario, y parte de nuestro éxito como Zona Franca ha sido porque le hemos generado las herramientas a nuestros usuarios para que sean mucho más competitivos, fuera de todos los beneficios que trae de por sí la zona franca, nosotros hemos logrado ser una entidad que tiene la capacidad de atender cualquier operación de cualquier usuario en una forma ágil, eficiente y segura.
Hemos logrado recepcionar mercancías y enviarlas con procesos de calidad en menos de 40 minutos. Desde que llega el camión hasta que el usuario pueda hacer uso de su mercancía. Esto les permite ser más competitivos, tener claridad mucho más rápido de qué recibió, y pues obviamente hacer uso de sus materias primas lo más pronto posible.
A través de procesos de automatización y procesos de software especializados hemos logrado que todos los procedimientos que generan nuestras autoridades se controlen para que esas operaciones sean rápidas, eficientes y seguras. Y esto ha sido un éxito para todos nuestros usuarios que han encontrado una ayuda que los ha hecho ser más competitivos en temas logísticos y de infraestructura.
Esta es una zona franca creada por industriales para industriales. Esto ha permitido que el 90 % de compañías que están dentro sean transformadoras de servicio y de productos. Esto nos permitió ser la tercera zona franca con una balanza comercial positiva. Lo que significa que compramos materias primas en Colombia, utilizamos mano de obra colombiana y la estamos exportando. Y las importaciones que vienen del resto del mundo son menores a las exportaciones que estamos haciendo.
Es decir que el producto que se está generando en Zona Franca La Cayena, y por todas las compañías, genera valor, tanto para la economía colombiana local, como a los productores y a toda la mano de obra local. También tenemos muchas alianzas y en todas siempre hemos estado hablando de por qué exportar desde la Zona Franca de La Cayena.
La ubicación estratégica, la infraestructura que tenemos, la mano de obra calificada que existe, la cercanía a Estados Unidos, tres puertos locales, porque estamos a cerca del de Cartagena, de Santa Marta y nuestro puerto local que permite la recepción de toda clase de mercancías.
La infraestructura que tenemos, sumado a todo el proceso tecnológico que estamos generando produce competitividad a nuestros usuarios y permite que las empresas sigan creciendo dentro de la Zona Franca.
•¿Qué iniciativas sociales han implementado en las zonas de influencia y cuál ha sido su impacto?
Han sido sorprendentes. Con la llegada de la Zona Franca también llegan inversiones que han transformado. Tenemos más del 25 % de la de la población del área de influencia empleada. Hoy en día las personas se desarrollan dentro de la Zona Franca como técnicos, se ha abierto una visión y lo hemos hecho a través de varios programas a nivel local en educación de niños y jóvenes, y a través de diversos programas.
Uno se llama fútbol con corazón. Y desde nuestra Fundación La Cayena tenemos los cursos octavo, noveno y décimo en los cuales estamos enseñando inglés. Hemos apoyado a madres cabezas de familia y capacitado a 50 mujeres en confección. Estas mujeres producen aproximadamente el 20 % de las dotaciones industriales que se consumen al interior de la Zona Franca, y elaboraron y comercializaron casi 10.000 prendas durante el año anterior.
Tenemos alianzas con el Sena y con otras entidades para capacitar al personal de la región en habilidades tanto blandas como duras. El año pasado logramos colocar casi 90 personas a través de esos programas de formación, de los cuales 60 fueron dedicados exclusivamente a la manipulación de alimentos.
Tenemos relación estrecha con los líderes comunitarios, nos hemos acercado con ellos y ver cómo beneficiarnos, qué necesidades se presentan, cómo ayudarlos directamente y trabajar de la mano con gremios y entidades que también puedan impactar en la transformación social de la comunidad.
Hoy en día somos más de 100 compañías en nuestro corredor industrial de 8 kilómetros, incluyendo las de la Zona Franca que son 46, pero se han desarrollado unos nuevos parques industriales, nuevas empresas se han ubicado y atraído mucho desarrollo.
¿Cuáles proyectos han generado para impulsar la sostenibilidad, la conservación ambiental y la producción y consumo de energías limpias?
Desde hace unos dos años nuestra junta directiva tomó la decisión de no solamente ser una compañía generadora de utilidades, sino aportar al tema del medio ambiente. Para esto tomamos y nos adherimos a nueve de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Hace aproximadamente un año entramos en una iniciativa en Colombia que se llama Parques Ecoindustriales, un programa que es financiado por la ONU que buscar la reducción de los impactos ambientales por temas de industriales.
También, hacemos uso de paneles solares que proporcionan aproximadamente el 33 % de nuestra energía. Estamos haciendo procesos de siembra de árboles, este año la meta es tener un poco más de 100 sembrados, cuidados e inventariados. Estamos estipulando que por cada 100 árboles que nosotros tengamos estamos reduciendo 2.200 kilogramos de dióxido de carbono en el año. Tenemos procesos de reutilización de todas las aguas que se utilizan en el parque industrial, tenemos una planta de tratamiento en la que procesamos el agua para ser reutilizada en el proceso de riego de áreas comunes.
•¿Qué planes futuros tiene La Cayena para seguir impulsando el desarrollo económico, social y ambiental en la región?
Siempre priorizamos mucho a las empresas que llegan a nuestra Zona Franca, pues es bastante importante que lleguen compañías dedicadas a la economía circular, porque eso reduce de manera importante toda la gestión de residuos. La idea es que dentro de la Zona Franca existan procesos productivos de servicios reutilizables y encadenamientos productivos donde se aprovechen y reutilicen los residuos.
Estamos centrados en atraer procesos industriales, porque esto trae desarrollo a la región, y al estar mucho más cerca de Estados Unidos se reduce el tema de tiempos y logística. Para La Cayena la automatización sigue siendo un avance primordial. Nosotros hacemos un proceso muy ágil, eficiente y seguro, y estamos trabajando en la automatización de ingreso y salida de mercancías como principal objeto social de la Zona Franca.
Hemos logrado automatizar tanto el ingreso como la salida de todos los camiones que ingresan a la Zona Franca, reduciendo los tiempos de espera de los camiones y haciendo mucho más fácil los procesos, lo que impacta directamente en la competitividad de las compañías. También es importante desarrollar sinergias dentro de las compañías de nuestra zona franca, esto con el objetivo de que haya mucho más empleo en la región y mucho más dinamismo económico dentro de nuestro país.
Queremos ser una zona franca con unos procesos de calidad, empezar a generar una cultura de utilización y reducción de recursos naturales, porque hemos entendido que no solamente el beneficio tiene que ser económico, sino que también tiene que ser equilibrado con los procesos del medio ambiente: utilizar los recursos de manera moderada, reducir lo que actualmente se está haciendo y cambiar a energías limpias es nuestro proyecto.
Esperamos que el próximo año se instalen aproximadamente 30.000 metros cuadrados de paneles solares dentro de toda la zona franca, y ya estamos trabajando en procesos de comunidades energéticas, porque tenemos las condiciones especiales para poder apuntarle a este ejercicio de generar una granja energética.