En 2015, Colombia se fijó en materia de mitigación del cambio climático la meta de reducir el 20 % de las emisiones de gases de efecto invernadero para el año 2030 frente a las cifras que tenía proyectadas para esa fecha.
El año pasado, el Gobierno Nacional incrementó la meta de mitigación al 51 % iniciando un decrecimiento en las emisiones entre 2027 y 2030 tendiente hacia la carbono neutralidad a mediados de siglo.
De acuerdo con lo anunciado por el Ideam en el último Reporte Bienal de Actualización en cambio climático, en 2014 las industrias de la energía emitieron el 10 % de las emisiones totales de Colombia, ocupando el cuarto lugar de las fuentes de emisiones del país.
La transición energética en Colombia, las políticas públicas alrededor de la mitigación del cambio climático y el compromiso desde el sector privado de alcanzar la carbono neutralidad se convierten en aliado clave para que el país pueda alcanzar las metas que se ha propuesto, aportando claramente al cuidado del medioambiente, a la sostenibilidad y a la diversificación de la matriz.
En el mundo, el consumo energético está dando un giro importante, y Colombia no es ajena al tema. En el marco de la Feria Internacional del Medio Ambiente (FIMA), organizada entre ellos por la Corporación Ambiental Empresarial (CAEM), se habló del tema de la transición energética y el papel del gas natural.
En un conversatorio, John Jairo Contreras Moncada, vicepresidente de Grandes Clientes en Vanti, inició su intervención con un panorama a escala mundial respecto a las energías de fuentes renovables y su papel protagónico especialmente en el segmento de transporte.
“La energía eléctrica y el gas natural en este segmento están ganando terreno cada vez más en esa transformación y movilidad sostenible. Su protagonismo actual desde el punto de vista desde la tecnología y de oferta el gas natural está adelante de otras iniciativas”, señala Contreras.
En ese protagonismo el gas natural puede ser determinante en esa transformación en la movilidad de carga pesada, que en Colombia alcanzan los 600.000 vehículos, que presenta un potencial enorme para esa transición.
“Les estamos apuntando a un segmento de tractocamiones pesados que tiene rutas importantes en todo el territorio nacional, con segmentos especializados”, añadió en su charla.
En ese segmento de carga pesada el trasporte urbano de carga también es otro punto objetivo, ya que dentro de las ciudades su movilización ha aumentado, y si se logra que se movilicen con gas natural es un aporte no solo al medioambiente, sino a la salud de las personas, ya que genera menos material particulado.
Son cerca de 56.000 vehículos que se movilizan a diario en todo el tema de última milla, que con las medidas en la pandemia aumentó su circulación por las compras realizadas por internet.
Con esa dinámica la oportunidad de gas natural cada día aumenta, sin embargo, existen barreras que hacen más largo ese camino. Por ejemplo, las personas son reacias a ese cambio de tecnología. En este momento, la gran mayoría que trabaja con tractocamiones utiliza diésel, conocen las máquinas, el comportamiento de los precios, o sea hay un conocimiento previo que con la llegada de nuevas propuestas se puede generar esa incertidumbre.
Incertidumbre que está relacionada con el funcionamiento de los vehículos y su rendimiento. “Una experiencia grata que hemos tenido fue con el primer biarticulado de gas natural del mundo que pudimos donarle al sistema Transmilenio para que lo conocieran”, dice John Jairo Contreras.
Ese conocimiento y esa experiencia influyeron para que los operadores tomaran la decisión de hacer, de a poco, esa transición hacia el gas natural. Ese es el reto con el transporte de carga en Colombia. Ya los empresarios y transportadores de esa actividad están viendo en otros que el tema funciona.
El objetivo es que se multiplique a lo largo de los años y que se quite esa incertidumbre, porque la tecnología del gas natural ya está probada y genera esa oportunidad para que más empresarios del sector se sumen a ese cambio.
Desde la experiencia con el biarticulado, en solo dos años se ha generado un movimiento que va tomando fuerza y que conoce las ventajas de esa transición al gas natural.
Ya con la tecnología probada, el reto que tienen desde el sector del gas natural es fortalecer la oferta para que sea un crecimiento sostenible. “Es una visión de largo plazo y el objetivo es llegar al 15 % de participación en la canasta del transporte. La dupla de tecnología y oferta son determinantes en el proceso y vale destacar que Colombia es un país de gas. Tenemos muchos recursos, y nuestro reto es extraerlos y distribuirlos a escala nacional”, concluye el vicepresidente de Grandes Clientes en Vanti.