Pero la historia de la enfermedad podría estar muy cerca de reescribirse gracias a una vacuna desarrollada por el Laboratorio Sanofi-Aventis y que esta semana entra en la etapa final de pruebas. Colombia es uno de los 12 países elegidos para realizar el ensayo clínico, en el que participarán cerca de 45.000 voluntarios.
La vacuna cubre los cuatro serotipos del virus, que es transmitido por el mosquito Aedes aegypti. Aunque nadie se atreve a dar una fecha exacta de cuándo estaría en el mercado, si esta última fase concluye satisfactoriamente y se demuestra la efectividad de la vacuna, para 2015 podría comenzar la producción masiva. De hecho, la compañía tiene previsto invertir unos 350 millones de euros (480 millones de dólares) en la construcción de un laboratorio donde se produzcan unos 100 millones de dosis anuales.
El esfuerzo por fabricar la vacuna comenzó en 1994, cuando el laboratorio firmó un acuerdo con el Centro de Desarrollo de Vacunas de la Universidad de Mahidol, en Tailandia. Más tarde se sumó al proyecto la Iniciativa para una Vacuna Pediátrica contra el Dengue, una organización financiada por la fundación de Bill y Melinda Gates. Los investigadores que han trabajado en el proyecto intentaron distintos enfoques para su producción y al final optaron por un esquema de vacuna recombinante con virus atenuados. Usaron como base la vacuna ya existente contra la fiebre amarilla, a la que incorporaron genes de los cuatro virus del dengue.
Luis Villar, médico internista e infectólogo, profesor de la Universidad de Santander, ha sido el encargado de liderar el estudio de la vacuna en Colombia. Este jueves se presentarán los detalles del ensayo clínico.
Colombia es uno de los países más afectados por el dengue. Solamente durante 2010, 217 personas perdieron la vida por cuenta de la enfermedad. El alto impacto social y económico que provoca el dengue convierte esta vacuna en una gran esperanza.